El ex ministro del Interior Luis Arce Gómez lideró un grupo
de militares de bajo rango que pretendió incinerar los restos del líder
socialista Marcelo Quiroga Santa Cruz, luego que fuera asesinado en la sede de
la Central Obrera Boliviana (COB), reveló el ex dictador Luis García Meza.
El hombre de confianza de García Meza fue quien trasladó el
cadáver desde la avenida 16 de Julio a las instalaciones del Estado Mayor,
señaló el ex presidente de facto en una entrevista con la comunicadora Gezien
Manzilla.
“Arce Gómez se hizo cargo. Con varios suboficiales hizo
cortar un turril, lo metieron ahí con gasolina, por las ánimas quisieron
quemarlo y Marcelo solamente se chamuscó”, afirmó.
La ex autoridad agregó que Marcelo ya había fallecido cuando
hubo el intento de incinerarlo, lo cual se evidencia en las fotografías
publicadas en el desaparecido periódico Meridiano de La Paz.
El ex jefe del Partido Socialista Uno, junto a Carlos Flores
Bedregal, fue una de las primeras víctimas del golpe de Estado del 17 de julio
de 1980 que interrumpió el mandato interino de Lidia Gueiler. Ese periodo
inconstitucional se prolongó hasta el 10 de octubre de 1982.
García Meza Tejada explicó que luego de ello, el ex dictador
y ex presidente –Hugo Banzer Suárez–pidió su cadáver.
“El (ex) prefecto de Santa Cruz dio el avión y el que
autorizó para que aterrice en una pista de tierra en San Javier (en una
propiedad de Banzer) fue Waldo Bernal Pereira, o sea mi Ministro”, recordó.
Manzilla, en su contacto con García Meza, confirmó la
identidad del autor intelectual del asesinato y las razones.
“Lo hizo hacer matar (Hugo) Banzer (Suárez)”, confesó el ex
presidente, que además indicó los motivos. “Porque le estaba haciendo un juicio
de responsabilidades y él le tenía terror al juicio, no les digo que lloraba en
mi casa. Yo como tenía 57 causas en su gobierno, así que ufff…”, dijo.
Además, García Meza detalló cómo murió Quiroga Santa Cruz:
“Había un suboficial que era muy de confianza de Banzer. En el bullicio de
cuando salían de la COB, cualquiera hubiera pasado desapercibido, pero este
señor apodado el Killer estuvo en toda la época del gobierno de facto de
Banzer, lo conocía a Marcelo. Entonces, cuando estaba saliendo de todo el bollo
de gente por las gradas, él lo reconoció, lo agarró y lo bajó hasta el descanso
y ahí le metió un balazo”.
Al ser consultado por el paradero de los restos del ex líder
socialista, García Meza indicó que “es posible” que estén en San Javier.
Este artículo apareció publicado en el periódico Correo del
Sur el 24 enero de 2016.
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