Tomado de: BANZER GENIO Y FIGURA………….. Para que no se
olvide. NUNCA MÁS. – De: CENTRAL OBRERA BOLIVIANA (COB) / EDITORIAL: CREAR
IMPRESIONES. LA PAZ. BOLIVIA. 2008. // Foto: Gobierno dictatorial de Hugo Banzer.
Cómo señala el informe de 1976 de la COB:
(Cochabamba Enero 1974)
A. ANTECEDENTES
No hay duda de que los trágicos acontecimientos que se han
desarrollado en Cochabamba desde el día 22 al 31 de enero de 1974 tienen
relación directa con la desesperante situación económica por la que atraviesa
el pueblo de Bolivia. La política económica del Gobierno del General Banzer,
orientada sobre todo por los intereses de los empresarios privados, fue
incidiendo cada vez más negativamente sobre los sectores populares.
En octubre de 1972, la devaluación económica en un 66,5 %
hizo disminuir notablemente el poder adquisitivo de los salarios que no fueron
suficientemente compensados. El pequeño campesino sufrió especialmente con esta
medida que no le concedía ningún beneficio colateral.
Pero la paciencia campesina se agota con los decretos
dictados por el gobierno el día 20 de enero de 1974. Productos como el azúcar,
arroz, harina, fideos y café suben sus precios en más de un 100 %. Los
campesinos del altiplano y el valle tienen que comprar estos productos básicos
que no producen en sus zonas y sin embargo se les prohíbe subir sus propios
precios en la misma proporción. Además el mes de enero, en que se dicta el
decreto, es uno de los peores para la economía campesina. Se han terminado las
reservas de la cosecha anterior y no tienen todavía los frutos de la nueva. Por
todo lo dicho no es de extrañar que el nuevo decreto económico provocara una
rebelión campesina en contra del régimen del Gral. Banzer provocando una de las
mayores crisis de su gobierno.
Los síntomas de descontento de la población aparecen ya a
principios del mes ante la carestía de alimentos de primera necesidad.
Dirigentes campesinos de la Federación de Cochabamba critican el Pacto
Militar-Campesino y la política económica del gobierno.
El 11 de enero, trabajadores de la fábrica Manaco de Quillacollo
protestan en manifestación pública por los mismos motivos.
En la tarde del domingo 20 de enero, el gobierno dicta los
nuevos decretos económicos alegando las siguientes razones: es un problema
internacional de inflación de precios y es la única manera eficaz de combatir
el contrabando de esos productos hacia naciones limítrofes en las que se venden
a precios más caros. Pero estas razones no convencen a nadie. Bolivia compra
harina del exterior pero es productora y aún exportadora de azúcar, arroz y café.
Además solo es justo comparar los precios de los productos de primera necesidad
con los de los países vecinos cuando los salarios y el nivel de vida son
también semejantes, cosa que está muy lejos de ser verdad.
La reacción de todos los sectores laborales del país fue
inmediata pues todos convenían en afirmar que el bono de 400 pesos mensuales,
otorgado por el gobierno para los trabajadores a sueldo, resultaba totalmente
insuficiente ante la desorbitada subida de los precios.
B. REBELIÓN Y REPRESIÓN
1. LEVANTAMIENTO MASIVO DEL PUEBLO DE QUILLACOLLO
A las 7 de la mañana del día 22 de enero los trabajadores de
la Fábrica de calzados “Manaco” salen de nuevo en manifestación protestando por
los últimos decretos. Se les unen las mujeres y los niños en su marcha hacia la
plaza y luego hacia la carretera asfaltada para bloquearla. Van gritando:
“tenemos hambre”, “queremos pan”, “morir a bala antes que de hambre”. Consiguen
el apoyo de las fábricas “Quimbol” y “Fino” e intentan el de la “Pil” donde hay
algunos incidentes.
Ante las gestiones del jefe departamental de tránsito, Mayor
Mustafá, se retiran de la carretera asfaltada, donde al mediodía se producen
los primeros choques con la policía.
Los manifestantes se repliegan hasta el puente del río
Waykulli. Tres personas resultan heridas.
El día 23 la ciudad de Quillacollo amanece ocupada por
efectivos de la Guardia de Seguridad quienes también ocupan militarmente la
Radio Independencia. La carretera queda despejada hacia las nueve de la mañana.
Pero el Mayor Mustafá con cuatro oficiales son detenidos como rehenes por un
grupo de manifestantes al entrar en el pueblo. Para arreglar la situación se
hacen presentes
el Subsecretario del Ministerio del Interior, el Prefecto de
Cochabamba y otras autoridades. Antes de mediodía se suscribe un convenio: los
manifestantes pondrán en libertad a los rehenes, mientras que las fuerzas del
orden abandonarían la ciudad.
Hacia el mediodía nuevos grupos del pueblo, faltando al
compromiso, vuelven a ocupar la carretera. Los campesinos de la zona se
adhieren al grupo de bloqueadores. La muchedumbre, reunida en Quillacollo,
presenta esa tarde un pliego petitorio con los siguientes puntos:
1. Derogatoria de los últimos decretos que perjudicaban al
campesinado en particular.
2. Restitución de los antiguos precios de los artículos de
primera necesidad.
3. Libertad para los detenidos por el DID.
4. Devolución de los aparatos de Radio Independencia.
5. Presencia en Quillacollo de una comisión gubernamental.
Según fuentes fidedignas este pliego contenía otros dos
puntos que la censura no permitió que se publicasen: renuncia del Gral. Banzer
y declaración de persona no grata al Prefecto Eterovic.
Nuevas acciones de la Guardia de Seguridad contra los
bloqueadores provocan un muerto esa tarde. Se ordena además la intervención de
todas las emisoras radiales. La Asociación de Radiodifusión Boliviana (ASBORA)
emite un comunicado denunciando tal situación y suprimiendo todos sus
informativos en señal de protesta.
2. LEVANTAMIENTO DEL VALLE ALTO DE COCHABAMBA
Jueves 24 de enero
Los campesinos bloquean la carretera que une Cochabamba con
Santa Cruz en protesta por las últimas medidas. Las autoridades de tránsito
disponen la suspensión total de tráfico en esa carretera. Esa tarde el
Prefecto intenta un dialogo infructuoso con los campesinos bloqueadores.
Viernes 25 de enero
El periódico “Presencia” de La Paz publica un documento
duramente crítico de la política del gobierno firmado por el Presidente de la
Comisión de Acción Social del Episcopado, Mons. López Lama. “Prensa Libre” de Cochabamba
publica otro de tono análogo, firmado por los dirigentes del Movimiento Obrero
Católico y su asesor Mons. Walter Rosales. El bloqueo de la carretera se
extiende desde la Angostura (Km. 20), hasta el desvío a Sucre (Km. 126)
quedando atrapados en medio unos 250 vehículos, algunos con pasajeros.
El Ministro de Agricultura llega al lugar del bloqueo
intentando, inútilmente, convencer a los campesinos de los beneficios que
tendrán para los campesinos. Estos insisten a gritos en la derogación de las medidas,
subrayan su actitud netamente sindical y que continuaran en el bloqueo hasta
sus últimas consecuencias.
El ambiente del bloqueo era de fiesta con una mutua
colaboración desinteresada, olvidándose en esos momentos las tradicionales
enemistades.
Durante todo el bloqueo actuó como máximo dirigente Jacinto
Rojas, colaborado estrechamente por otros dirigentes como Juvenal Tenorio,
Vidal Jiménez, etc. Pusieron especial empeño en que el movimiento se mantuviera
totalmente campesino, que no se distribuyera chicha ni otras bebidas
alcohólicas y que no aparecieran armas en el lugar del bloqueo. Sólo en el Km.
126 se constató la presencia de algún viejo fusil. Las consignas constantemente
propaladas a través de altoparlantes, eran: Derogatoria de los decretos, exigencia
de que el Presidente se presentara para dialogar o su renuncia en caso
contrario, desconocimiento de los dirigentes de la Confederación Nacional y del
Secretario Ejecutivo de Cochabamba Siriaco Guzmán, que se mantuvo ausente
todo el tiempo del lugar de los hechos.
Son totalmente infundadas las versiones oficiales de que
había borrachos durante el bloqueo y los campesinos demostraron una
organización eficaz y un gran sentido de solidaridad.
Por la tarde, Una poderosa columna del Regimiento blindado
“Tarapacá” de La Paz llega a Cochabamba, según el Ministro porque “siendo
Cochabamba el centro del país, constituía un lugar estratégico para desplazarse
a cualquiera de las fronteras”.
Sábado 26 de enero
Efectivos de la guardia nacional y del ejército se acercan a
los lugares del bloqueo. Los pobladores de Tarata toman como rehenes al Sub
Prefecto, Alcalde Municipal y otros, mientras estos no asumieran una actitud
definida sobre los problemas. Por la tarde campesinos de la región de Sacaba se
solidarizan con sus hermanos bloqueando el camino asfaltado de Cochabamba hacia
el Chapare hasta el Km. 38.
Las autoridades del gobierno tratan por todos los medios de
dividir a la familia campesina intentando comprarla, emitiendo falsas
informaciones, comunicados de sindicatos agrarios apoyando al Gobierno, etc.
Continúan las gestiones de emisarios gubernamentales para que los campesinos
depongan su actitud. Estos insisten en mantener su medida “hasta las últimas
consecuencias”. El Ministro Natusch viaja a La Paz para informar
directamente al Presidente.
Domingo 27 de enero
A pesar del frío y de la lluvia, los campesinos no sólo se
mantienen constantes sino que aumentan su número calculándose entre diez y
veinte mil el grupo de campesinos reunidos en el tramo de la carretera a Santa
Cruz, sin contar la continua renovación de personal.
La prensa paceña se hace eco del bloqueo en grandes
titulares. “Presencia” comenta en su editorial:
“La actitud adoptada por los campesinos… es la primera
demostración de repudio… a las medidas del gobierno… se ha dicho que el bloqueo
está operado por pequeños grupos campesinos alentados por agitadores en crear
un clima de violencia. Esta explicación dada por algunas autoridades no
responde, a nuestro criterio, a la realidad. Las causas las debemos encontrar
única y exclusivamente en la elevación de los artículos de primera necesidad…
No creemos que el viaje del señor Presidente vulnere el
principio de autoridad…”
PRESENCIA, 28 de enero de 1974.
Los campesinos se mantienen serenos, con la fe en la
legitimidad de su causa y optimismo en los resultados de sus acciones masivas.
El párroco de Cliza celebra la misa en el lugar del bloqueo.
Lunes 28 de enero
A horas 21.00 el Presidente de la República se dirige a la
nación haciendo conocer la dictación del Estado de Sitio en todo el
país, no se descarta la posibilidad de que Cochabamba sea declarada zona
militar. “El primer mandatario no ha dialogado nunca ni va a dialogar bajo
medidas de presión” afirma el coronel Natusch. El Gral. Juan Pérez Tapia,
interventor militar en la zona de Cochabamba, es nombrado representante
personal del Presidente de la República ante los campesinos.
El Secretario Ejecutivo de la Federación de campesinos de
Cochabamba, Ciriaco Guzmán, sigue manifestando una conducta dubitativa que no
agrada ni al gobierno ni a los bloqueadores.
Martes 29 de enero
Los campesinos del valle alto son convocados a las 9.30 por
sus dirigentes para una reunión con el Gral. Pérez Tapia. Es recibido con
expectativa y curiosidad. Este escuchó pacientemente los deseos de los
campesinos expresados por sus dirigentes y se llega finalmente a un acuerdo: El
Presidente de la República llegaría hasta el Km. 45 y automáticamente se
levantarían los bloqueos. La reunión terminó con gran optimismo por ambas
partes.
El General y sus acompañantes abandonan el lugar a las 4 de
la tarde, pero a la altura del Km. 18 se encuentran una columna dispuesta de 6
tanques y 8 camiones bien pertrechados y dispuestos al ataque. El general,
asombrado, habla con el mayor Cordero, comandante de la columna, tratando de
detener el avance. El mayor contesta que obedece órdenes superiores y sigue
adelante sin más.
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