Por: Javier Aliaga / Publicado en el periódico La
Razón, el 6 de febrero de 2014.
La Paz fue fundada en 1548 por el capitán español Alonso de
Mendoza para conmemorar el fin de cruentas guerras, pero en el lugar ya
existían el asentamiento inca Chuquiabo y el hispano Pueblo Nuevo que regentó
Francisco Pizarro, un dato desconocido hasta ahora que ha desvelado un
investigador boliviano.
El arquitecto Juan Francisco Bedregal hizo el hallazgo al
escribir su tesis doctoral en México, para la que revisó las crónicas
coloniales sobre el origen de la ciudad de Nuestra Señora de La Paz, hoy sede
del Gobierno de Bolivia, aunque no su capital, que es la sureña Sucre.
El autor presentó estos días en el país andino su obra
"Tras el oro de Chuquiabo: en busca de un tiempo olvidado" y afirmó
en una entrevista con Efe que el libro contiene información que supone una
"revolución" frente a la historia oficial de la ciudad
Contrariamente a lo que se cree, la fundación de la ciudad
por Alonso de Mendoza no supuso el inicio de su existencia, porque ya tenía una
historia previa con ocupaciones tiahuanacotas, incas y de los primeros
españoles que llegaron quince años antes de 1548.
Uno de los descubrimientos claves de Bedregal es haber
establecido que Pizarro estuvo en el lugar, un dato desconocido hasta ahora.
El célebre conquistador llegó a lo que años después sería
Nuestra Señora de La Paz atraído por las leyendas de su riqueza aurífera
escuchadas por boca del inca Atahuallpa, a quien tuvo de rehén en 1532.
Al año siguiente, en 1533, Pizarro envió a su escribano
Pedro Sancho a verificar el lavado de oro en Chuquiabo, una riqueza usada por
los seguidores de Atahuallpa para formar el famoso tesoro que había ofrecido a
los españoles para que lo liberaran.
Según el autor, la confirmación de la estancia de Pizarro en
1540 en Pueblo Nuevo fue posible gracias al primer libro de las Guerras Civiles
del Perú de Pedro Cieza de León, quien registra ese viaje al asentamiento
Chuquiabo o Chuquiago Marka, al sur del Cuzco.
Pizarro hace el viaje tras vencer sus tropas a las de Diego
de Almagro (1538) en la primera guerra civil española en América.
Para Bedregal, el hallazgo de las citas de Cieza de León
supuso descubrir un "tapado histórico", es decir un tesoro oculto en
la historia, porque ilumina el hasta ahora ignorado asentamiento urbano que
precedió a La Paz.
Al autor le parece sorprendente que esas referencias de
Cieza de León y las de propio Pedro Sancho "no hubieran sido consideradas
por los historiadores o especialistas".
Pizarro estuvo en el barrio de Churubamba que, agrega
Bedregal, fue "el asiento más antiguo de la ciudad y más importante desde
el punto de vista histórico", tanto para los incas como para los
españoles.
"El barrio de Churubamba, en Chuquiabo, fue el lugar
que acogió a Francisco Pizarro, comendador, adelantado, lugarteniente, Capitán
General, Gobernador de Nueva Castilla, en el año de 1540, por el lapso de dos
meses", sostiene el investigador boliviano.
Tal barrio aún existe y es uno de los más emblemáticos de La
Paz, se conoce popularmente con el mismo nombre y en su centro tiene un
monumento dedicado a Alonso de Mendoza frente al museo Tambo Quirquincho, que
supuestamente fue el palacio de un líder indígena.
Según Bedregal, estando allí, Pizarro mandó fundar la ciudad
La Plata (hoy Sucre) y Arequipa (Perú), en lo que entonces era el territorio
sureño del Collasuyo, del imperio inca.
A juicio del autor, resulta sugerente que Pizarro instruya
en 1540 fundar una ciudad con el nombre de La Plata cerca de donde estaba el
Cerro Rico de Potosí, pero es posible que el conquistador contara con un
información clave, un khipu real, sobre esa mina argentífera descubierta cinco
años después.
De esta forma, Pizarro llegó a las tierras de la actual
Bolivia tras el oro de Chuquiabo y la plata de Potosí, enfatiza Bedregal.
El desconocimiento de estos hechos por parte de la historia
oficial se explica porque hubo un "olvido, una amnesia y una amnistía tras
la larga guerra que hubo entre los conquistadores y la Corona de España",
desatada porque esta desconoció los derechos de los primeros en América,
apunta.
Por eso, sostiene el investigador, la fundación formal de la
ciudad en 1548, con el nombre de "Pueblo Nuevo de Nuestra Señora de La
Paz", fue un "hecho tardío" y se llamó así porque Pedro de la
Gasca pacificó el Perú tras esa prolongada guerra civil (1538-1548).
Como evidencia ha quedado el lema consagrado en el escudo de
La Paz que pervive hasta ahora: "Los discordes en concordia, en paz y amor
se juntaron y pueblo de paz fundaron para perpetua memoria".
Una frase, según Bedregal, que en los hechos expresa la
decisión de los españoles de olvidar voluntariamente lo sucedido.
Con este libro, el autor contribuye a despejar esa amnesia
para devolverle a La Paz su memoria perdida.
Con este libro, el autor contribuye a despejar esa amnesia
para devolverle a La Paz su memoria perdida.
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