Por: Arnaldo Lijerón Casanovas - Asesor Cultural
de la Universidad Amazónica de Bolivia. Presidente de la Sociedad Geográfica
del Beni / Extraído de: www.revistasbolivianas.org.bo
1. Motivación
En la década de 1970, cuando aún estaban vivos varios
centenares de beneméritos en Trinidad y otras provincias del Beni, se escuchó
decir a cierta gente oriental que "los soldados benianos habían llegado
tarde a las trincheras del Chaco".1 A los años, cuando el Bonosol*
provocaba demandas en compatriotas de la tercera edad, "en la prensa
televisiva paceña se escuchó decir que los benianos no debían exigir ese
beneficio porque no conocieron los arenales ni a los pilas".
No podíamos permanecer impasibles por más tiempo. Pese a
todo no habíamos sido muy agradecidos con esos hombres heroicos, pues era como
si ellos hubieran tenido una conducta vergonzosa en la defensa de la soberanía
nacional y los hidrocarburos. Algo peor aún, estábamos guardando un
inexplicable silencio parecido al olvido y la ingratitud. Teníamos que
reaccionar.
En los primeros meses del 2009, al retomar la conducción de
la Sociedad de Estudios Geográficos e Históricos del Beni, nos dimos a la tarea
inmediata de coordinar con el último presidente de la Federación Departamental
de Beneméritos de la Guerra del Chaco, don Froilán Justiniano Pinto, Héroe
Nacional de Cañada "Strongest", para emprender nuestras
"Jornadas de Revalorización de la Hazaña Beniana en esa Contienda
Internacional".
No arrancábamos de cero. En octubre de 1975, en Trinidad,
hubo un Ciclo de Conferencias sobre el "Aporte del Beni a la Guerra del
Chaco"4. Además de otros intelectuales, disertaron dos excombatientes: el
Prof. Emilio Campos Perdriel, héroe de Alihuatá, y el Cnl. Carmelo Cuéllar
Jiménez, otra leyenda del heroísmo beniano. Unos 300 excombatientes revivieron
la brutal experiencia que significó aquel conflicto bélico, enfoques que se
publicaron en una edición artesanal de la Universidad Técnica del Beni. Diez
años después, para el Tricentenario de Trinidad, 1986, el primer Gobierno
Municipal, en coordinación con la FEDEXCHACO y la Sociedad Geográfica e
Histórica del Beni, determinamos que varias calles y avenidas llevaran nombres
de algunos de nuestros héroes. Después... otra vez el silencio y el olvido.
Si por ese entonces hubiésemos conocido la protesta
elocuente del legendario cuatrero del Chaco, Carmelo Cuéllar Jiménez, expresada
en su discurso titulado "Cincuenta años de ingratitud"5, de 1985, en
Trinidad, cuando se cumplía el cincuentenario del Armisticio y ejercía las
funciones de Prefecto del Beni, les confieso que las Jornadas del 2009 se
hubieran efectuado mucho antes, en respuesta a semejantes chicotazos. El texto
completo de semejante filípica se publicará en la segunda edición del libro
Hazaña beniana en la Guerra del Chaco.
Quienes tuvimos el inmenso privilegio de tener padres, tíos
o parientes cercanos que derramaron su sangre en los tusecales del Chaco, o que
nuestra Santísima Trinidad los hiciera volver sanos o inválidos pero con deseos
de vivir, fuimos observando impasibles -año tras año-que disminuían los
excombatientes en los desfiles del 23 de marzo, del 14 de junio, del 6 de
agosto y del 18 de noviembre.
Era como si ese grupo de héroes, cada vez más reducido, poco
o nada significaran para la moral beniana y nuestra historia regional y
nacional. ¿Por qué en la escuela y en el colegio nada nos habían enseñado de
ese esfuerzo patriótico y de esa valiosa contribución humana? Empero, a esta
altura del tiempo, 2015, cuando en nuestra tierra ya no queda vivo ningún
benemérito del Chaco, aún la educación escolar sigue de espaldas a las
gloriosas páginas que escribieran los bolivianos en la Guerra del Chaco, y, de
modo especial, aquella heroica generación beniana.
2. Perdón por el silencio, el olvido y la ingratitud
Por ello, conscientes de que ese largo silencio se hacía
olvido e ingratitud y de que esos sentimientos indignos no podían anidar por
más tiempo en nuestras conciencias y en nuestros corazones, expresamos -de viva
voz- a los dos beneméritos sobrevivientes que nos acompañaron en las Jornadas,
el pensamiento que comparto ahora.
¡Nunca más el silencio, el olvido y la ingratitud con
nuestra heroica generación beniana defensora de la dignidad, los hidrocarburos
y el Chaco boliviano; el respeto, la admiración y la gratitud, por siempre!
Pero este perdón que imploramos aquella noche del 15 de
junio, fue acompañado, y lo sigue estando, del indeclinable propósito de
reparar esas ingratitudes generacionales. La Plaza y el Museo "Héroes
Benianos del Chaco" y el libro que lleva en sus páginas las conferencias
de 1975 y del 2009, ya entregados por el Gobierno Municipal, son el comienzo de
la restauración ética que nos hemos propuesto como región.
Falta camino por andar, es cierto, pero estamos decididos a
continuar, sobre todo ahora que muchos jóvenes desean acompañarnos a través de
la Sociedad Juvenil de Estudios Geográficos e Históricos del Beni. Este brazo
juvenil de nuestra entidad académica, se constituyó en las "Primeras
Jornadas sobre Historia Regional del Beni", efectuadas en diciembre del
2013 y fue fortalecida en las recientes "Jornadas Estudiantiles sobre la
Hazaña Beniana en la Guerra del Chaco", realizadas a fines de abril
pasado. Ahora sí, entramos en materia.
3. Condiciones Sociales del Beni cuando estalla la guerra
Antonio Carvalho Urey subraya que el Beni fue: "un
departamento extenso y desconocido, que sólo sirvió de botín para proveer
caballadas a los ejércitos, vales por ganado para sostener a los gobiernos y
remesas de ingentes cantidades de libras esterlinas para pagar a la burocracia
estatal",7 a ello complementamos: "con 50.000 habitantes dispersos en
un enorme territorio de algo más de 200.000 kilómetros de superficie, pero pese
a todo eso, con una población que tenía el más alto porcentaje de escolaridad
del país", según el intelectual Fabián Vaca Chávez8, que había sido
Inspector Departamental de Educación y de la República, años antes de la
contienda.
Las dos primeras movilizaciones espontáneas del Beni
Apenas truena el clarín en el Chaco, fue como si el hombre
de esta tierra hubiese estado en apronte: si prestaba su servicio militar o si
ya lo había hecho, en forma espontánea se puso bajo banderas, para defender
aquel territorio hollado por el Paraguay, no importa si fuese con el alto
precio de su sangre.
La fuerza masculina de la producción agroindustrial,
campesina y artesanal, así como oficinistas, intelectuales y universitarios
formaron los primeros contingentes de soldados. Dos primeras movilizaciones
salieron rumbo al Chaco. El benemérito y maestro Emilio Campos Perdriel9 en
1975, evocaba así esa primera presencia beniana en la contienda chaqueña en
1932:
"Cuando se conoció la declaratoria de guerra contra el
Paraguay, muchos benianos nos encontrábamos prestando servicio activo en Todos
Santos del Chapare, conformando el Regimiento Padilla, unos que habían
ingresado el año 1931 y otros el año 1932. Este Regimiento comandado por el
Tcnl. Felipe Arrieta fue movilizado a Cochabamba, cuyos soldados marcharon a
pie, llevando sobre sus espaldas el equipo de campaña más el fusil. Fue la
primera odisea del soldado beniano, porque en aquellas jornadas de graves
caminatas se remontaron las montañas de la Cordillera Oriental de los Andes,
donde el sorojchi hacía presa de los soldados más desfallecientes por efecto de
la altura y el cansancio".
"En Cochabamba se organizó con los soldados que
viajaron de Todos Santos y los que estaban en la guarnición en aquella ciudad,
el Regimiento "Padilla" 35 de Infantería. Después de permanecer
algunos días en la ciudad valluna, mientras cicatrizaban las llagas producidas
por semejante caminata y el equipo de campaña, el Regimiento fue movilizado en
ferrocarril a Oruro y finalmente hasta Potosí, donde permaneció varios días por
falta de transporte. De Potosí fue llevado en camiones a Camargo, donde también
se hizo pascana otros días, pero ya el efectivo tenía sus bajas porque algunos
benianos habían enfermado de pulmonía, por el clima frío y la falta de ropa
adecuada".
"De Camargo el Regimiento "Padilla" fue
movilizado en camiones por Tarija y Villamontes hasta Cururenda, para luego
emprender el viaje a pie, venciendo las hondas y candentes arenas del Chaco,
hasta el extremo de que las plantas de los pies se ampollaban y escaldaban
dificultando la marcha y haciéndola demasiado lenta, especialmente en los
soldados cochabambinos. Llegados al fortín Ballivián, seguimos marcha en
camiones por los fortines de Muñoz, Saavedra, Alihuatá, Arce, hasta el Puesto
Yucra, muy cerca de Boquerón, donde infelizmente nuestras tropas llegaron muy
tarde cuando ya este fortín estaba en manos de los paraguayos".
Emboscada al Regimiento "Padilla" 35 de Infantería
Pero debemos acotar que "Regimiento "Padilla",
más adelante, sufrió una emboscada sangrienta en la palca de los caminos a
Castillo y Yucra, con una elevada cantidad de oficiales y soldados muertos,
heridos y prisioneros. Aunque cundió el desaliento por tamaño desastre, un poco
después otra arremetida paraguaya, tuvo efectos igualmente negativos en la
tropa. Los soldados bolivianos sintieron entonces la fuerte presión del
ejército guaraní:
"El Cnl. Enrique Peñaranda que se hallaba al mando, no
tuvo otra salida que demandar de los oficiales primero y de los soldados
después el sacrificio ante la extrema circunstancia. Entre la oficialidad,
apenas 1 coronel, 4 Tte. Cnles, 5 Mayores, 62 oficiales y 6 médicos, dijeron
sí. Después Peñaranda se dirigió a los soldados en estos términos: 'No tenemos
refuerzos, municiones ni víveres, pero los que quieran defender su Patria, den
un paso al frente'. Sólo 12 oficiales, 22 sanitarios, 4 chóferes y 620 soldados
avanzaron al frente, lo que un dio un total de 730 voluntarios".
"Los 730 voluntarios dieron ejemplo del más generoso
desprendimiento de patriotismo, por cuanto no esperaron la segunda voz de mando
para dar ese paso al frente, con un gesto que no tuvo parangón en la historia
del Chaco, mientras que 2.000 cobardes, entre oficiales y soldados daban la
espalda al enemigo, arrojando al suelo sus armas y las prendas personales y
dando mueras a la guerra tomaron la picada rumbo al fortín Saavedra,
renunciando a su deber de bolivianos".
"Los 730 voluntarios quedaron en Alihuatá entregados a
su propia suerte, con sólo el arma del civismo, sin más mandato que el de la
conciencia y sin más nombre que el de la Patria. Días después, el Presidente
Salamanca declaraba: "Los 730 voluntarios de Alihuatá son los hombres que
salvaron el honor de Bolivia". Mucho más tarde, mediante Decreto Supremo
fueron declarados Héroes Nacionales y entre ellos mayormente figuran los
soldados benianos que estaban prestando su servicio militar en Todos Santos del
Chapare".10
La segunda movilización espontánea
Al mismo tiempo que se vivía aquella experiencia dramática
de Alihuatá, se producía la otra movilización de benianos de Trinidad y
Riberalta. Pero los oficiales conductores no escogieron la mejor ruta. Rodolfo
Pinto Parada en su libro Rumbo al Beni (1978) escribe sobre esta fracasada
movilización, en cuyo contingente estaba su padre Rodolfo Pinto Saucedo:
"Le siguió el Regimiento "Beni" compuesto por
500 hombres que usando la vía fluvial hasta Todos Santos llegó a Cochabamba en
noviembre de 1932 en condiciones desastrosas. La desorganización, la falta de
una voluntad férrea en el mando del Regimiento y el desconocimiento de la
región andina que tenían que atravesar, fueron la causa para que los valientes
soldados no puedan ni siquiera llegar al campo de batalla".
"La mayoría no tenía frazadas y las chompas o abrigos
parecían "trapos para colar agua" por lo delgado del tejido; los pies
cubiertos de abarcas de suela no les protegían de las filosas puntas de las
piedras del camino, y por último, la falta casi absoluta de alimento hizo que
el Regimiento "Beni" llegue a Cochabamba con muchos enfermos
directamente al hospital y otros a convalecencia. Cuando se pasó la lista del
servicio, las bajas eran cuantiosas".
"Allí quedaron muchos benianos que murieron por la
patria sin conocer al enemigo y sin poder siquiera disparar un tiro de su
fusil. La prensa nacional elevó el grito al cielo y el Regimiento
"Beni" fue disuelto, devolviendo a los enfermos a Trinidad. Este
desastre obligó al Gobierno a decretar la no movilización del departamento del
Beni y del Territorio Nacional de Colonia".11
4. Una página de oro ignorada
Pero no se crea que el Regimiento "Beni" perdió la
energía moral luego de la pésima movilización, que provocó casi una veintena de
muertos. Cuando los soldados fueron informados de que tenían que dar marcha
atrás, 12 benianos salieron al frente de la tropa convaleciente y exigieron a
las autoridades militares seguir adelante, hasta el Chaco. Gil Coimbra Ojopi
despachó una soberbia crónica el 9 de febrero de 1933, publicada en la revista
"Moxos" de Trinidad. El grupo valeroso que demandó llegar al chaco,
en nombre del Regimiento Beni, fue el siguiente: Ramiro Pradel, Carlos Moscoso,
Ernesto Jordán, Rigoberto Suárez, Celso Lecaro, Ovidio Cuéllar, Humberto
Méndez, Oscar Rodríguez, Fernando Aguirre, Fernando Añez, Antonio Justiniano,
Luis Ruiz y Ovidio Villarroel.12
Antes de pisar el Campo de Marte, el Beni ya empezaba a
registrar a sus héroes en los infolios dorados de la historia boliviana.
5. El insistente pedido para intervenir en la contienda. El
masivo reclutamiento
Pero como aquella altruista generación beniana sabía que el
fracaso de su desatinada movilización no fue responsabilidad suya y que nada
debía restarle su inmenso patriotismo, la juventud y el pueblo persistieron en
que debía convocarse al Beni, y se lo hizo a través de manifestaciones públicas
y declaraciones periodísticas.13
Mientras eso sucedía en el Beni, el presidente Salamanca
comprueba que los soldados del altiplano tenían problemas de adaptabilidad al
clima ardiente y el territorio, entonces dio luz verde a la movilización de la
juventud beniana a fines de octubre de 1933 y la masivo reclutamiento empezó en
noviembre. Pero su desplazamiento hacia el teatro de operaciones se realizó por
la ruta de Santa Cruz al mando del Gral. Federico Román, entonces Delegado
Nacional en el Territorio de Colonias.
Como una expresión del insobornable civismo que a todos
envolvía, los profesores y alumnos de últimos cursos del Colegio Nacional
"6 de Agosto" de Trinidad, integrantes de las Brigadas de Boy Scouts,
realizaron viajes a las poblaciones urbanas y comunidades rurales para motivar
el sentimiento patriótico en los habitantes y su presentación a los centros de
reclutamiento. Así lo recuerda el Prof. Gustavo Nagashiro Ribera, en su
conferencia de octubre de 1975.14
En esos años era obligatorio que el alumno rindiera un
examen de grado, en forma pública ante un tribunal, de todos los conocimientos
de la Secundaria, para obtener su diploma de bachiller. Debido al derroche de
civismo demostrado por los alumnos, fueron eximidos de esta rigurosa prueba
final, como señaló el benemérito y Prof. Horacio Rivero Egüez, al autor de este
trabajo.
¿Si el año anterior el hombre beniano se había alistado y
marchado sin ser convocado, por qué no debía hacerlo ahora que la Patria lo
llamaba, cuando el ejército sufría los contrastes del clima y el
desconocimiento de una geografía (que no era en la que había nacido y vivido el
soldado altiplánico) y la errada conducción del Gral. Kundt?
Por ello, otra vez desde los chacos, las haciendas y centros
agroindustriales en apogeo, desde los talleres artesanales y oficinas urbanas,
profesores y alumnos de colegio y desde las universidades en Bolivia o el
extranjero, esas muchachadas inflamadas de civismo hacían colas en los centros
de reclutamiento, según refieren varias fuentes del primer ciclo de
conferencias.
6. Perfiles del heroísmo beniano en la Guerra del Chaco
La movilización fluvial y terrestre hasta Santa Cruz de la
Sierra. Las previsiones del Gral. Román
Escuchemos al Héroe Nacional Carmelo Cuéllar Jiménez,
referirnos estas memorables travesías por el río Mamoré para enrumbar después a
pie, varios cientos de kilómetros, hasta llegar a Santa Cruz de la Sierra:
"¡Oh, caravana interminable! Los vapores esperaban a
los soldados en los puertos Almacén y Ballivián sobre el río Ibare, los que
luego tomaban el río Mamoré para después conducir a los movilizados hasta la
desembocadura del río Chimoré, donde se asienta actualmente Puerto Villarroel.
La travesía fluvial fue lenta y muy accidentada, debido a los bancos y
palizadas existentes en los ríos, motivo por el cual los vapores no pudieron
llegar a Puerto Grether, sobre el Ichilo y sólo los de menor calado pudieron
arribar hasta el Puerto Isarsama".
"La travesía terrestre fue vencida con grandes
sacrificios y admirable voluntad, ya que se la hizo con pesado equipo de
campaña a la espalda en pleno tiempo de agua, atravesando grandes sectores
pantanosos, en los que se andaba con el barro a la rodilla o el agua a la
cintura, acosados por la sabandija, siempre, y atacados en algunos casos por
tribus salvajes, reptiles venenosos y otros animales propios de la región.
Frente a esta serie de peligros triunfó en todo momento el espíritu emprendedor
del hombre beniano, ayudado por su carácter jovial, fuerte y entusiasta para
cumplir, sin un asomo de protesta con el llamado de la Patria en peligro".
"Hombre previsor, el Gral. Román, antes de abandonar
los pueblos a su propia suerte, dispuso la siembra de arroz y maíz, yuca y
plátano, en los amplios canchones de las casas; lo mismo hizo en las plazas de
las comarcas y hasta en algunas de las capitales de provincias, conscientes de
que eso, a más de facilitar la cosecha, sería de gran utilidad para esa pobre
gente que quedó a la de Dios, debilitadas por la "peste" de la
guerra.15
La mística cívica del soldado beniano por llegar a las
trincheras
Doña Dolores Paniagua Parada, viuda más que nonagenaria del
Benemérito Sgto. Julio Ribera Menacho, fallecida en Trinidad hace tres años,
era una adolescente en Warnes cuando hacían pascanas esos legendarios
contingentes benianos rumbo al Chaco.
Ella vio y escuchó una y otra vez lo que la gente de su
pueblo exclamaba: "¡Están llegando, siguen llegando los benianos de paso a
la guerra! ¡Elay, estos benianos, parece que van a una fiesta, porque van
cantando y apurau!",16 y recordaba que esas muchachadas pletóricas y
entusiasmadas entonaban también el Himno Beniano. Es que la letra de nuestra
canción cívica, estrenada unos años antes, induce una clara voluntad
patriótica:
"Si la ambición bastarda de un vecino, humillar a mi
patria pretendiera, bajo el verde listón de mi bandera, marcharemos con orgullo
a combatir.... Y nuestro himno de paz y de trabajo tornaráse en rugido de
venganza y puesta la victoria en la esperanza gritaremos ser libres o
morir".16
El Beni entregó el más alto porcentaje de soldados con
relación a su densidad demográfica
Mientras el Archivo de las FFAA arroja apenas 4.749
combatientes del Beni, todos los disertantes del "Ciclo de Conferencias de
1975", en base al estadígrafo Víctor Vargas Monasterio, remarcan que,
comparando su población de 60.000 habitantes, con el Territorio Nacional de
Colonias, ambas regiones dieron 18.2%, significando el porcentaje más alto de
todo el país. El ilustre Fabián Vaca Chávez en noviembre de 1934, sobre este
asunto decía:
"Más del 13% de la población del Beni se alistó bajo
bandera de un modo espontáneo, sin agentes de reclutamiento. En el Beni no hubo
un solo emboscado y, allá en el teatro de la guerra, los benianos se contaron
entre los más eficientes soldados del ejército".17
Sin embargo, en los siguientes meses ese porcentaje creció.
¿Qué dice el héroe Cuéllar Jiménez sobre este singular hecho?
"Al iniciarse la Guerra del Chaco, el Beni, incluyendo
el Territorio Nacional de Colonias, tenía una población aproximada de 60,000
habitantes, de los cuales fueron movilizados 12,000 hombres, que representan el
20% de la población total, significando en buenas cuentas, el porcentaje más
alto de contribución humana, en todo el país".18
¡Semejante fenómeno sociológico sería digno de análisis por
los historiadores bolivianos, pues el hijo más abandonado derrochaba lo más
profundo de su amor a la defensa de su Madre Patria!
¿Cómo quedó el Beni con esa descomunal sangría humana?
Escuchemos otra vez el Héroe Nacional Carmelo Cuéllar Jiménez:
"Los pueblos del Beni quedaron, después de las
movilizaciones, como arrasados por un vendaval, o como si hubieran sufrido el
azote de una peste brutal, destinada al exterminio de los hombres aún
adolescentes, hasta los que llegaban a los cuarenta años y pico,... Solamente
quedaron ancianos y niños y alguno que otro soldado de los servicios
auxiliares".19
La escuela y el periodismo, puntales del civismo beniano
Escuchemos otra vez al ilustre Fabián Vaca Chávez sobre el
rol de la escuela beniana y el heroísmo de esta tierra en el Chaco, expresado
con motivo de habérselo declarado "Maestro de la Juventud Beniana",
en 1942, nuestro Centenario departamental:
"El Beni es hoy en día el primer distrito escolar de la
república. Lo dicen elocuentemente las últimas estadísticas: 9.700 alumnos en
un departamento cuya población acaso no llega a los 50.000 habitantes, es un
hecho que no ha alcanzado ningún otro distrito de Bolivia. Trinidad ostenta una
población escolar que pasa del 25%, sobre su población total. El Beni es el
departamento más alfabetizado de la república.. Os lo digo con el más hondo
beneplácito, por lo que a mí me tocó la suerte de echar la bases de la actual
escuela beniana".
"¿Cuáles han sido los resultados de esta labor? Ahí
está la campaña del Chaco, que habló por sí misma del alto espíritu cívico de
la juventud beniana, Más del 13% de la población del Beni se alistó bajo
bandera de un modo espontáneo, sin agentes de reclutamiento. En el Beni no hubo
ni un solo emboscado, y, allá en el teatro de la guerra, los benianos se
contaron entre los más eficientes soldados el ejército. He ahí la obra palpable
de la escuela".20
Por los años de la contienda chaqueña, salían de las
imprentas de Trinidad y de otros centros urbanos del Beni varias gacetas
periodísticas. Una de ellas era Moxos, Revista de Juventud, dirigida por el
poeta Félix Sattori Román, aparecida casi simultáneamente al estallido de la
contienda internacional. Sus páginas están nutridas de información,
fotografías, artículos, relatos y poemas inspirados en los valerosos
combatientes del Beni.
La mujer beniana y la Guerra del Chaco
La profesora Carolina Barthelemy, en las Jornadas del 2009,
hizo una relación de cómo las amazonas de esta tierra estuvieron en la campaña.
No sólo como entusiastas Madrinas de Guerra apoyando a sus ahijados y madres de
éstos, escribiendo cartas hasta el frente de las batallas, sino reemplazando a
los hombres ausentes en las sementeras y establecimientos agroindustriales.21
Varias parejas se fueron de la mano, como sucedió con
Domitila Suarez de Álvarez, quien acompañó a su esposo Pedro Miguel hasta la
línea de fuego. Muchas otras llegaron como enfermeras hasta las propias
trincheras, resaltando el nombre de Elvira Céspedes de Tezanos Pinto, que
siguió a su esposo Jorge, médico que asistió a heridos en el frente de batalla,
y no faltaron quienes agarraron el fusil o la ametralladora para reemplazar a
los caídos, tal como ocurrió con Abigail Beltrán Torrico, quien estuvo hasta el
final de la contienda, retornando a Riberalta, su ciudad natal, admirada por
sus camaradas excombatientes.
Otra de las valerosas mujeres fue Bertha Barbery de Weisser,
joven beniana recién casada en Santa Cruz, quien se alistó disfrazada del
hermano menor de su esposo, combatiente Adolfo Weisser, y fue asignada al
manejo de ametralladora. Participó en los últimos meses de la guerra, en
acciones importantes hasta que fue descubierta y regañada por sus jefes,
permitiéndole colaborar en los puestos de sanidad. Fue declarada Benemérita de
la Patria.
Intelectuales, poetas, artistas, universitarios y
profesionales en la Guerra del Chaco
Como en otros distritos de la república, en el Beni nadie se
sintió excluido de esta hora suprema en que la Patria convocaba a sus hijos.
Intelectuales, artistas, profesionales y universitarios, todos se alistaron
bajo bandera.22
De entre los más notables, citamos al gran pintor Gil
Coimbra, al músico René Rousseau, al periodista Miguel Domingo Saucedo y al
maestro René Chávez Muñoz, desde la tierra itonama; los ilustres poetas Horacio
Rivero Egüez, Rafael Arteaga Terrazas, Mariano Méndez Roca y Gilberto Roca
Casanovas; y los literatos, maestros y periodistas Adhemar Bravo Monasterio,
Jesús Rioja Aponte, Raúl Monje Roca, Félix Bascopé González, Serafín Rivero
Carvalho; y los universitarios Oscar Frerking Salas, René Ibáñez Carranza y
Viador Pinto Saucedo (el primero desde Sucre, el segundo desde Santa Cruz y el
tercero desde Chile) para cumplir con su patria, retornando con vida después de
cumplir con la patria.
El poeta Gilberto Roca Casanovas, escribió estos versos
entre el fragor de los combates:
"Cuánto diera por verla un solo instante y contarle las
penas que he sentido en la noche infinita de la ausencia, más amarga en las
horas del combate. Y cerca de un arroyo murmurante dormirme en su pecho como un
niño inocente del crimen de la guerra".
Algo que merece un comentario especial, es que cuando
estalla la contienda con el Paraguay, ya existía un crecido número de militares
profesionales de origen beniano. Según los datos del Héroe Nacional Carmelo
Cuéllar Jiménez, en esos años existía una impresionante cantidad de militares
benianos de carrera, como en ningún otro periodo de nuestra vida republicana,
inclusive hoy.23
La juventud indígena beniana en la Campaña del Chaco
El clarín de la guerra no escogió a los soldados del Gran
Mojos, tampoco nadie pensó que ese conflicto era ajeno. Todos, absolutamente
todos los hombres en edad y sin la edad para combatir, se sintieron convocados
para defender la patria. Por esta razón, vamos a encontrar entre los soldados
benianos que marcharon hacia el sur, apellidos de todas las etnias autóctonas:
trinitarios, ignacianos, javerianos, loretanos, canichanas, movimas, itonamas,
baures, cayubabas, tacanas, etc.
Por ejemplo, en la placa recordatoria Los elegidos de la
gloria, colocada en la Iglesia Catedral de Trinidad, hallamos 4 combatientes
indígenas caídos en el cumplimiento del honor, de los 79 benianos cuyos nombres
están ahí, aunque los muertos de esta tierra se contaron por miles, porque
ellos estuvieron en la vanguardia de los combates:
- Sold. Manuel Siroqui, muerto en Villamontes, 17 de abril
de 1935.
- Sold. Francisco Mobe, caído en Cañada Carmen, 17 de agosto
de 1933.
- Sold. Ascencio Viri, caído en Puesto Q, 12 de julio de
1934.
- Sgto. Néstor Pasema, muerto en Sopeti, 16 de mayo de
1935.24
Y si este último ya tenía el grado de sargento, era porque
había logrado sus ascensos en las trincheras. Pero existen muchos otros
apellidos indígenas de otras regiones del Beni, tales como Amutari, Araona,
Chuqui, Guarimo, Malala, Chayana, Chuvirú, Chicaba, Parari, Tereba, Gualiani,
Guasico, Ípamo, Macagua, Mucubono, Noco, Noe, Guarúa, Yuco, Tibi, Chori, que
también regaron con su sangre ese bendito suelo boliviano. Pese a ello, no fue
extraño que mientras los indígenas combatían en la guerra, sufrieran el despojo
de sus tierras, según versiones orales.
Familias benianas que enviaron a varios hijos y hermanos a
la Guerra25
Para que no aparezca una duda suspendida sobre el intenso
patriotismo del hombre beniano, señalaremos algunos casos que muestran no sólo
4 ó 5 combatientes procedentes de una misma familia, sino mayor cantidad.
Citamos primero a los 5 hermanos Rioja Aponte (Jesús, Rubén, Ceferino, Saúl y
Julio); los 4 hermanos Pradel Vaca (Saturnino, Mario, Guido y Ramiro); los 4
hermanos y coroneles Menacho Paz (Marcial, Leoncio, Carmelo y Carlos); los 4
hermanos Pinto Saucedo (Viador, Rodolfo, Mariano y Virgilio); los 3 hermanos
Bravo Monasterio (Adán, Adhemar y Ángel); y los 3 hermanos Mendoza de madre;
etc., muchos de ellos con actuaciones guerreras brillantes que merecieron
citaciones honrosas, condecoraciones y ascensos en el frente de batalla.
Como para no creerlo. En esta tierra se dio el singular
ejemplo de 12 hermanos Suárez de El Carmen del Iténez, incorporados a diversos
frentes de batalla, y 2 más a servicios auxiliares. He aquí sus nombres:
Ricardo, Aurelio, Roberto y Daniel Suárez Hurtado, Víctor y Moisés Suárez
Jiménez, Cándido y Juan Suárez Ojopi, José y Rigoberto Suárez Canales, Segundo
Suárez Cruz y Julio Suárez Gómez, todos ellos hijos de don Luis Suárez Suárez,
a quien el destino le había deparado en 1903 ser el Padrino de Agua del ya
legendario héroe beniano Germán Busch Becerra, cuando nació el 23 de marzo, en
el río Blanco, en las goteras de esa población beniana, circunstancia que ya expusimos
en el Encuentro de Cochabamba..
La Casa Suárez y su aporte a la Guerra del Chaco26
Por la magnitud de su desprendimiento, citaremos ahora la
contribución de la Casa Suárez a la contienda del Chaco. Federico Román, el
abanderado de la movilización en nuestra región y el Territorio Nacional de
Colonias, para no provocar la quiebra de la empresa dispuso que sólo el 25% de
empleados de escritorio se declare en comisión, los demás al campo de batalla.
Nicolás Suárez, quien ya era benemérito de la Guerra del
Acre y había sido comandante de la victoriosa Columna "Porvenir" que
reconquistó Bahía, después llamada Cobija, también dispuso que todas sus
lanchas a vapor estuvieran a órdenes de la movilización, desde lo que ahora es
Pando hasta los confines del Beni. Desde Cachuela Esperanza se enviaban en los
vapores "Britania", "Rodolfo Araúz", "Bolivia" e
"Ibare", 25 latas cerradas de almendra beneficiada, con 30 kilos
netos de castaña; también se enviaron desde Matucare 2.500 abarcas de material
cromado; en cada lancha que iba hasta Puerto Sajta, zona del Chapare, durante
dos años se mandaron 50 latas de charque pacote, con 30 kilos netos para
consumo en la guerra.
Con respecto a sus trabajadores en campaña, las esposas,
compañeras, padres e hijos recibían cada mes el sueldo del empleado u obrero
movilizado, más atención médica y medicamentos y todo lo que fuere necesario
para su salud. Finalmente, cuando empezaba la contienda, funcionarios
gubernamentales le preguntaron con cuánto colaboraría, ya que el Barón del
Estaño estaba haciendo lo propio, a lo que él contestó: lo mismo que dé Patiño;
pero todo esto sin contar con ese aporte adicional que hizo efectivo durante
buena parte del tiempo de la guerra.
El capitán Germán Busch Becerra: "Basta de retiradas
estratégicas". Las acciones que recuperaron territorios bolivianos
En diversas ocasiones escuchamos rememorar que apenas
llegaban los contingentes benianos al teatro de operaciones, el Ejército
boliviano se sentía tonificado y el Cap. Germán Busch, convertido ya en un mito
en plena guerra, frenó las retiradas estratégicas que hasta esos momentos
habían caracterizado a los mandos militares. He aquí las palabras de esa otra
leyenda beniana, Carmelo Cuéllar Jiménez, desnudando esta realidad:
"El Alto Mando Militar, para evitar el embotellamiento
del ejército y un desastre total, luego que la 9a División se rindiera
inmotivadamente, ordenó el abandono de "Kilómetro 7",
"Saavedra" y "Muñoz", con repliegues sucesivos hasta la
línea de "Conchitas", para el 1er. Cuerpo del Ejército; y para el
2do. Cuerpo de Ejército el repliegue de la 8a. División del Frente de
"Fernández", abandono de "Platanillos",
"Bolívar", "Jayucubás", "Loa" y
"Camacho" para formar líneas sobre la "China", después
formar un solo frente con ambos Cuerpos de Ejército".
"El avisado y ensoberbecido adversario, fustigó por
ambos frentes: por el de la China y Campo Jurado y por el de Magariños, camino
hacia Ballivián. Fue en estas circunstancias que llegaron los primeros
contingentes del Beni y del Noroeste (febrero de 1934) quienes fueron asignados
a las diferentes unidades de ambos Cuerpos de Ejército. Este refuerzo oportuno
retempló la moral combativa de nuestras tropas, poniendo también en aviso al
tenaz enemigo de que, desde esos momentos, cambiaría la suerte para las fuerzas
bolivianas". (Resaltado nuestro).
"Y fue así cómo los paraguayos encontraron una muralla
imbatible en las memorables batallas de "Conchitas", "El
Condado", "Cañada Strongest", "Ballivián", en el
fuerte de "Villamontes" y en la línea "Aguaragüe-Parapetí",
que se apoyaba por el sur en el Pilcomayo, y por el norte en los bañados de
"Izozog", donde periclitaron todas las ambiciones del Paraguay, en su
afán de apoderarse de las petroleras bolivianas y de la ciudad de Santa Cruz de
la Sierra (...) Fue la expulsión violenta de las fuerzas guaraníes de Charagua
y de todo el río Parapetí y de las cercanías del río Grande, vale decir, de las
mismas goteras de Santa Cruz, lo que hizo exclamar al canciller argentino
Saavedra Lamas: ¡Basta! (...) "El temor a la contraofensiva del ejército
boliviano fue lo que apresuró al famoso canciller argentino, enemigo embozado
de Bolivia, a fabricar el ALTO AL FUEGO, el 14 de junio de 1935, fecha más bien
luctuosa para el pueblo boliviano".27
Las acciones y muertes heroicas de soldados y oficiales
benianos
Gracias al relato que hiciera el Cnl. Carmelo Cuéllar
Jiménez en 1975, sabemos que muchos benianos fueron verdaderos leones ante el
enemigo, tanto para pelear como para morir heroicamente.28
De una extensa galería de héroes benianos que supieron
luchar en las trincheras con el enemigo, siguiendo a Carmelo Cuéllar Jiménez,
mencionaremos a los más salientes, empezando por los aviadores militares Fabián
Monasterio Claure, Armando Suárez Ardaya, Medardo Solares Arias y Jorge Henrich
Araúz.
Jorge Henrich Araúz. "Actuó en la guerra del Chaco con
excepcional bravura, con una rapidez de acción realmente asombrosa. Era un
adolescente, no mayor de 17 años, cuando ya era comandante de compañía y de
grupo; habiendo caído herido, salió evacuado a La Paz y luego se reincorporó a
la aviación militar donde actuó como metrallista y observador, con gran estirpe
de valiente saturado de conocimientos y responsabilidades. Terminada la guerra
fue seleccionado para hacer especialización en la escuela de Caserta, Italia.
Vuelto de allí, murió trágicamente, en Santa Cruz. Fue declarado Héroe
Nacional. En 1948, una ley nominó con su nombre al aeropuerto de Trinidad,
mandato que recién se cumplió en 1983, por intervención de nuestra Sociedad
Geográfica".
Fabián Monasterio Claure. "Fue orgullo de la aviación
boliviana por sus audaces exploraciones desde aire: su actuación en Boquerón
fue de gran aliento para los cercados del Destacamento Marzana. Se trenzó
varias veces en combate aéreo, habiendo derribado a un avión paraguayo. Merece
nuestro recuerdo más grato y ya debería tener el título de Héroe Nacional y un
Monumento en Trinidad". Por gestiones de nuestra Sociedad Geográfica la V
Brigada Aérea de la capital beniana ostenta un Busto pero sin nombre, trámite
que concluiremos este año".
Rómulo "Macono" Mendoza. El legendario Carmelo
Cuéllar Jiménez, afirma "que no hay terminología para describir su bravura
y su temeridad. Fue el único macho que no tuvo vergüenza de no saber qué era el
miedo. Sus hazañas hicieron posible que Germán Busch se convirtiera en una
leyenda", pero la muerte no lo perdonó después de la guerra, al morir
enfermo y abandonado en Trinidad. ¿Qué hicieron las autoridades de entonces
para que un héroe beniano, de singular trayectoria, muera en semejante
indigencia?
René Ibáñez Carranza. De igual valentía, fue uno de los
pocos que no quiso entregarse prisionero en los sucesivos ataques a Fernández,
y así salió de Campo Vía, salió de Kilómetro 7 y de otras memorables batallas
más, llegando al grado de teniente como lo había hecho Macono Mendoza.
Ramiro Pradel Vaca. Pese a que este oficial no egresó del
Colegio Militar, hay razones suficientes para incluirlo en esta lista, porque
por méritos de guerra, ascendió de simple clase a subteniente de línea y luego
cayó herido y evacuado a La Paz, hizo un curso rápido para oficiales, que se
dictaba en el Colegio Militar. "Rasputín", fue de esos pocos hombres
que alcanzó popularidad en las líneas de combate, por su valentía y gran
sentido de responsabilidad para conducir a sus tropas. Era Héroe Nacional y
como tal, a su muerte acaecida en La Paz, se le rindieron los honores
correspondientes.
Manuel Jesús Hurtado Chonono. Valiente hasta la temeridad,
inteligente, de brillantes iniciativas en la batalla. Como era un genial
ajedrecista jugó en el tablero de la guerra, con esa misma habilidad. Citado
repetidas veces por su bravura. Murió en 1942, abatido, amargado y,
decepcionado, buscó en el alcohol, alivio para su enfermedad espiritual.
Edmundo Vaca Medrano. Se distinguió por su coraje cargado de
serenidad, pleno de responsabilidades. El Regimiento Castrillo 6 de Caballería
tuvo en él a uno de sus más valientes oficiales. Es un auténtico Héroe
Nacional.
Pedro Vaca Díez. Valiente, caballeroso y ejemplar
combatiente y conductor de tropas; fue el auténtico espíritu del glorioso
Regimiento "Lanza" V de Caballería. En nuestro concepto, merece el
título de Héroe Nacional y la gratitud y reconocimiento del pueblo beniano.
Rodolfo Wende Camargo. Héroe auténtico de la guerra. Siendo
teniente comandó el famoso Regimiento 50 "Cuchilleros de la Muerte".
Jamás se conformó con ser valiente, pues exigía el mismo comportamiento a sus
subordinados. Tiene un historial admirable en la guerra del Chaco.
Ronant Monje Roca. Entró a la guerra como voluntario, siendo
un adolescente, como cadete del Colegio Militar de 1 o o 2o año que, no
obstante, tuvo destacada actuación. Fue ascendido a subteniente de Línea por
méritos de guerra. En tiempo de paz, fue fundador y primer Comandante de la
Fuerza Naval.
Otros benianos como Alcides Moreno, Aurelio Vides, Antonio
Chory, Rómulo Llanos Herrera, los hermanos Wende Camargo, se destacaron por su
heroico patriotismo.
Benianos que murieron heroicamente en las trincheras del
Chaco29
Siguiendo a la misma fuente, textualmente nombraré a los
siguientes:
Rómulo Antelo Aponte, Wenceslao Arza y Luis Céspedes Moreno.
Este último, cadete de Tres Pasos al Frente, con una valentía parangonable a la
de Eduardo Avaroa. Fue ultimado cuando ya estaba gravemente herido y luego de
haber matado a casi todo el pelotón paraguayo que lo asaltó para acallar su
ametralladora. Murió al grito de ¡VivaBolivia!".
Ruber Becerra Casanovas. Cayó en la desastrosa retirada de
Picuiba, en noviembre del 34. Se le encomendó la difícil misión de contener el
avance enemigo sobre el cruce Picuiba-La Faye. Era una tarea de verdadero
sacrificio. Nuestras tropas se retiraban desordenadamente tomando el camino 27
de Noviembre-Santa Fe; él debía dar margen de tiempo conteniendo el arrollador
avance paraguayo, y así lo hizo. Cayó heroicamente en cumplimiento de su
misión.
Ovidio Cuéllar Ortiz. Cayó en poder del enemigo, herido en
ambas piernas y cuando se identificó como el Tte. Cuéllar, fue ultimado
cruelmente, por habérselo confundido con el Tte. Carmelo Cuéllar, a quien los
paraguayos ambicionaban su muerte. Aún vivo, su cuerpo fue horrendamente
destrozado a machetazos.
Guido Pradel Vaca. Cadete de Tres Pasos al Frente. Exagerado
en valentía que finalmente lo llevó a la muerte en pleno combate. Valiente
hasta la temeridad. Uno de los más auténticos héroes de la guerra del Chaco.
Nada hacía por ostentación. Parecería hacer todo lo humanamente posible para
que lo matasen, sin que por eso dejara de conducir con acierto y
responsabilidad a su tropa. Tomó la guerra como una jugarreta y combatió como
un león.
Adhemar Bravo Monasterio. En una circunstancia de riesgo
para los soldados bolivianos, para salvar a la vanguardia que había sido
sorprendida, entró en ataque frontal, encabezando a sus tropas y así, herido
como estaba, siguió animando y conduciendo a su pequeña fracción, hasta que una
ráfaga de ametralladora lo hirió nuevamente, habiendo sobrevivido unas horas.
Rodolfo Suárez J. Caído en Nanawa donde murieron más de 5.000
hombres. Él había recibido la difícil misión de acallar unos nidos de
ametralladoras que impedían el avance de una columna boliviana. Tomó muy en
serio su misión y como no había otra forma de hacerlo, entró al asalto con su
tropa habiendo caído con ella, pero ya sobre las mismas posiciones, silenciando
al enemigo en lucha cuerpo a cuerpo. Este hecho heroico sirvió para que las
tropas bolivianas hubiesen logrado efectuar la maniobra que venían impidiendo
esos nidos de ametralladoras
Ernesto Bertón. Cayó en lucha de cuerpo a cuerpo en las
posiciones paraguayas de Puesto Betty, con el oficial Trifón Ortiz, ambos
quedaron muertos con las bayonetas clavadas: el beniano atravesado en la
garganta y el 'pila' atravesado en el estómago. Este trágico suceso, inspiró al
poeta cruceño Raúl Otero Reiche el poema "Me he de quejar a Dios de todo
esto", que en sus primeros versos dice:
"Me he de quejar a Dios/ de todo esto,
dijo el moribundo,
cuando sintió el afilado acero en su garganta..".
Isaac Barthelemy Paredes. Al caer prisionero de una fracción
paraguaya, fue conminado a delatar la posición de la tropa boliviana; al
negarse a hacerlo, fue asesinado cobardemente. Prefirió ser muy patriota, antes
que salvar el pellejo.
Las leyendas Germán Busch Becerra y Carmelo Cuéllar Jiménez
Germán Busch Becerra y Carmelo Cuéllar Jiménez, forman una
luminosa y espléndida expresión de heroísmo por el incansable coraje demostrado
en toda la campaña del Chaco. El ilustre Fabián Vaca Chávez, en noviembre de
1934, en la prensa paceña, escribía de estos titanes, cuando aún faltaban
varios meses para que termine la contienda:
"Una aureola de gloria envuelve ya a esa muchachada del
Beni, cuyo más alto exponente -el Centauro del Chaco, Germán Busch- penetró
hace rato, a todo galope, en los dominios de la historia y de la leyenda. Cerca
de él está Carmelo Cuéllar Jiménez, burlador de la muerte, que trajo en su
brazo el vigor de la raza itonama. Y con ellos cien más, citados a menudo en
las órdenes del día de cada batalla".30
Como la historia boliviana y el país han colocado laurel y
olivo en las sienes del glorioso Camba Busch y son por demás de conocidas sus
mitológicas actuaciones en las trincheras del Chaco, hago un paréntesis para
significar el legado de coraje del ya renombrado en esta exposición, Carmelo
Cuéllar Jiménez, otra de las leyendas que parieron los combates sangrientos.
Tantos habían sido los exitosos cuatrerajes de su propia "Compañía
Cuéllar", integrada por benianos y cruceños, que el paraguayo de cualquier
grado militar ambicionaba capturar o matar a este soldado boliviano que les
había hecho innumerables jochas (celadas, trampas) mortales y sentía admiración
y terror por su presencia felina y bestial.
En una entrevista publicada en vida del Héroe Nacional, el
periodista Alfredo Medrano, de Los Tiempos, refiere otra de las historias
inverosímiles del legendario Carmelo Cuéllar Jiménez. Relata que cierta vez
llegó de uno de sus Cuatrerajes, con su mula cargada de alforjas repletas de un
macabro botín: 300 orejas de "pilas" que habría cobrado como la mejor
prueba de enemigos muertos a sus manos, pues sus jefes se mostraban sarcásticos
y escépticos ante sus hazañas.¡Imaginémonos lo que hizo en las 44 acciones de
comando que realizó este guerrero con su escuadrón especialmente de benianos y
cruceños!
La escritora y periodista Lupe Cajías, nueve años después de
la muerte de Carmelo Cuellar, acaecida en Santa Cruz, supo apreciar al corajudo
soldado del Chaco:
"En ninguna de las tres etapas en las que fue
calificada la Guerra del Chaco, Carmelo estuvo ausente. En aquellos fatídicos
años, le correspondió pelearle de frente a la muerte, en las más peligrosas
como arriesgadas incursiones a los mismos campos enemigos, de donde
afortunadamente volvía triunfante, no sin antes haber causado estragos en las
líneas paraguayas, para vergüenza del invasor y gloria del soldado
boliviano".31
¿Saben qué hicieron los jefes paraguayos en los días del
Armisticio? Pidieron a los comandantes bolivianos que se presente el Tte.
Cuéllar, porque querían conocerlo. Cuando este camba beniano estuvo delante de
ellos, del estado mayor y sus camaradas, le entregaron un lienzo con la
siguiente inscripción:
"Teniente Cuéllar: Si algún día en su Patria olvidan
los méritos ganados por usted en esta guerra, el Paraguay, noble enemigo de
ayer, no los olvidará jamás".32
Y en 1958, los excombatientes paraguayos, en una visita del
Cnl, Carmelo Cuéllar Jiménez a Asunción, solicitaron al Presidente Alfredo
Ströesner oficializar aquella condecoración; y fue así que el 15 de agosto de
ese año, el Gobierno Paraguayo refrendó tan insigne distinción. También el
Presidente Juan Carlos Wasmosy en los preparativos de su viaje a Bolivia, pidió
al Gobierno que incluyera en su agenda la visita que deseaba hacer la Héroe
Nacional Cnl. Carmelo Cuéllar Jiménez, en La Paz. Como el benemérito y héroe
radicaba en Santa Cruz, el mandatario paraguayo viajó hasta la capital oriental
para conocerlo y rendirle honores por su valentía en la guerra.
7. ¿Qué dice la historiografía oficial sobre la actuación
del soldado beniano en la Guerra del Chaco?
Antonio Carvalho Urey, en 1975, lanzó una respuesta directa:
"En las historias escritas y con imágenes de Bolivia, a excepción del Gran
Cuatrero del Chaco, Germán Busch, no figura ni un solo nombre o ilustración de
los héroes benianos".33
Sin embargo, como compatriotas nos enorgullecemos por las
notables figuras de Manuel Marzana, Bernardino Bilbao Rioja, Víctor Ustarez,
Tomás Manchego, Rafael Pabón, Félix Méndez Arcos, entre otros. Por ello, al
demandar ecuanimidad y en honor a la verdad histórica, con todo respeto a
partir de este III Encuentro de Villamontes, debería reivindicarse el heroísmo
estratégico del soldado beniano, y de otros soldados bolivianos que fueron
relegados al silencio.
En nuestra tierra, estamos decididos a barrer el silencio,
el olvido y la ingratitud. Es un compromiso del que estamos en plena ejecución.
8. Nuestro compromiso como descendientes y como región
Desde las Jornadas de junio del 2009, hemos avanzado tramos
importantes. Al finalizarlas, en acto público, aprobamos una Agenda de
Prioridades34 especialmente para el Gobierno Municipal de Trinidad y las
provincias orientadas a Revalorizar la Hazaña Beniana en la Guerra del Chaco:
1. Construir la Plaza y el Museo "Héroes Benianos de la
Guerra del Chaco",
2. Editar un libro con las conferencias de 1975 y del 2009,
3. Continuar con la nominación de calles, avenidas y paseos
públicos con los nombres de nuestros héroes;
4. Enseñanza en las escuelas, colegios y universidades de la
hazaña y los héroes benianos en esa contienda internacional;
5. Dar especial atención al Mausoleo del Excombatiente y,
finalmente,
6. Difusión mediática masiva del aporte beniano a la Guerra
del Chaco.
Con el apoyo del Gobierno Municipal de Trinidad logramos las
tres primeras demandas, aunque el Museo necesita de la solidaridad del
Encuentro de Villamontes, porque deseamos que su hermoso Museo y otros del país
nos colaboren con donaciones de armas que tienen repetidas. Asimismo, hay
urgencia de que la Escuela Boliviana incorpore orgánicamente todo el caudal de
conocimientos y valores del conflicto bélico suramericano más importante.
En abril de este año, realizamos otras Jornadas
específicamente con colegiales, normalistas y universitarios, además de
maestros de estudios sociales, una de cuyas tareas ha sido organizar la
Delegación beniana que estará presente en el Encuentro de Villamontes y algunas
actividades artísticas que deseamos poner a vuestra consideración. En forma
concreta, hemos fortalecido a nuestra Sociedad Juvenil de Estudios Geográficos
e Históricos del Beni, varios de cuyos miembros asistirán a esta cita nacional.
Sin embargo, necesitamos extender a todo el departamento los logros alcanzados
en Trinidad.
En el ámbito nacional, también hemos dado pasos importantes.
En el Encuentro de Cochabamba 2013, demostramos la estirpe beniana del
legendario Camba Busch. En Villamontes, uno de los escenarios gloriosos de la
Guerra del Chaco, deseamos con afán patriota de que el país y las nuevas
generaciones conozcan el hermoso sacrificio de aquella generación boliviana y
beniana en la contienda internacional. Muchas gracias por su atención,
apreciados compatriotas.
Notas
* NE. Bono-Sol. Bono Solidario establecido para los mayores
de 60 años, como beneficiarios de las empresas estatales privatizadas
1. Prólogo a la conferencia del Cnl. Carmelo Cuéllar
Jiménez, por el investigador y Prof. Rogers Becerra Casanovas, en el Ciclo de
Conferencias de 1975.
2. Por el amor a la patria. Conferencia del Ben. Froilán
Justiniano Pinto, último Pdte. FEDEXCHACO-Beni, en las Jornadas de junio del
2009.
3. Convocatoria interinstitucional a las Jornadas para
Revalorizar la Hazaña Beniana en la Guerra del Chaco, febrero de 2009.
4. Ciclo de Conferencias sobre el Aporte del Beni a la
Guerra del Chaco, octubre de 1975. Editado en Talleres de Policopiados de la
UTB, 1975.
5. ¡Cincuenta años de ingratitud!, discurso-protesta del
Héroe Nacional Carmelo Cuéllar Jiménez, el 14 de junio de 1985.
6. Valoración general de la Presencia Heroica del Beni en la
Guerra del Chaco. Conferencia de Arnaldo Lijerón Casanovas, en junio de 2009.
7. Antecedentes de la Guerra del Chaco y la Contribución del
Camba Beniano, por el historiador e investigador Antonio Carvalho Urey, octubre
de 1975.
8. Mensaje a la Juventud Beniana, 1942, con motivo de su
reconocimiento como Maestro de la Juventud Beniana. Trinidad. Páginas escogidas
de Fabián Vaca Chávez, de Arnaldo Lijerón Casanovas, 1983
9. Regimiento "Padilla 35 de Infantería", Servicio
Activo, por el Héroe Nacional de Alihuatá, Prof. Emilio Campos Perdriel, en el
Ciclo de Conferencias de octubre de 1975.
10. Ibidem.
11. Rumbo al Beni. Rodolfo Pinto Parada, Primera edición,
Imprenta Serrano, Cochabamba. 1978.
12. "Seguir adelante, más adelante". Artículo
enviado por el pintor y periodista Gil Coimbra Ojopi, desde Cochabamba,
publicado en la Revista Moxos, Trinidad, febrero 1933.
13. Informaciones orales de varios excombatientes, uno de
ellos, don Manuel Lijerón Sejas, progenitor del autor de esta conferencia.
14. Repercusiones de la Guerra del Chaco en la vida
socioeconómica del Beni, por el periodista y profesor Gustavo Nagashiro Ribera,
en el citado Ciclo de Conferencias de octubre de 1975, Trinidad.
15. El aporte del Departamento del Beni en la Guerra del
Chaco, por el Héroe Nacional Cnl. Carmelo Cuellar Jiménez, en el Ciclo de
Conferencias de octubre de 1975, Trinidad.
16. Información del señor Julio Ribera Paniagua, hijo de la
señora Dolores Paniagua y del benemérito Julio Ribera Menacho, cuando empezamos
a organizar las Jornadas del 2009. Julio Ribera Paniagua era entonces
Secretario General de nuestra entidad académica.
17. Mensaje a las Madres Benianas, 18 de noviembre de 1934.
En el libro "Fabián Vaca Chávez Páginas Escogidas", Trinidad, 1983,
de mi autoría.
18. El aporte del Departamento del Beni en la Guerra del
Chaco, por el Héroe Nacional Cnl. Carmelo Cuellar Jiménez, en el Ciclo de
Conferencias de octubre de 1975, Trinidad.
19. Ibidem.
20. Mensaje a la Juventud Beniana, discurso en el acto de
reconocimiento como Maestro de la Juventud Beniana, Trinidad, 1942. En mi
libro. Fabián Vaca Chávez, Páginas Escogidas. 1983, Trinidad.
21. La mujer beniana y la Guerra del Chaco, conferencia de
la profesora Carolina Barthelemy Vidal, en las Jornadas de junio del 2009.
22. Disertación del Cnl. Carmelo Cuéllar, en el Ciclo de
Conferencias de octubre de 1975, y otras pesquisas recientes del autor de este
trabajo.
23. Ibidem.
24. Placa recordatoria que se halla en la Catedral de
Trinidad, además de otras pesquisas en monografías provinciales de diferentes
autores.
25. Ciclo de conferencias de octubre de 1975 y otras
pesquisas del autor de este trabajo. Conferencia del Cnl. Carmelo Cuéllar
Jiménez, en octubre de 1975.
26. El aporte económico del industrial Nicolás Suárez a la
contienda chaqueña, por el investigador, periodista y profesor José Natusch
Velasco, en el citado Ciclo de Conferencias de octubre de 1975. Trinidad.
27. El aporte del Departamento del Beni en la Guerra del
Chaco, por el Héroe Nacional Cnl. Carmelo Cuellar Jiménez, en el Ciclo de
Conferencias de octubre de 1975, Trinidad.
28. Ibidem.
29. El aporte del Departamento del Beni en la Guerra del
Chaco, por el Héroe Nacional Cnl. Carmelo Cuellar Jiménez, en el Ciclo de
Conferencias de octubre de 1975, Trinidad.
30. ¿Ya conocemos toda la verdad del Chaco? Carmelo Cuéllar
Jiménez, hace enjuiciamientos apasionados y severos. Alfredo Medrano, en
Facetas, Los Tiempos Cochabamba, domingo 30 de junio de 1985
31. Historia de un guerrero del Chaco y de la Revolución.
Lupe Cajías, La Prensa 14 de Diciembre del 2008.
32. Prólogo a la conferencia del Cnl. Carmelo Cuéllar
Jiménez, por el investigador y Prof. Rogers Becerra Casanovas, en el Ciclo de
Conferencias de 1975 y muchas otras referencias.
33. Antecedentes de la Guerra del Chaco y la Contribución
del Camba Beniano, por el historiador e investigador Antonio Carvalho Urey,
octubre de 1975.
34. Agenda de Prioridades para revalorizar en forma
permanente el Aporte Patriótico del Beni a la Guerra del Chaco y los héroes de
nuestra tierra. Trinidad, 30 de junio de 2009. En el libro "Hazaña beniana
en la Guerra del Chaco", 2014.
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