Por: Margarita Robertson Orozco – Artículo publicado en el
suplemento Cántaro del matutino tarijeño El País en fecha 22 septiembre, 2019.
El 25 de septiembre se cumplen 200 años de la llegada de la
última Legación Británica que venía a colaborar con el General Bolívar en el
proceso independentista de toda la América.
La embarcación ‘Hannah’ había atracado en el puerto Juan Griego, cuando desembarcaron
“ocho bergantines de catorce cañones cada uno, diez goletas de diez cañones y
algunas flecheras y cañoneras”3 en él también llegaba a América Francis
Bourdett O’Connor, acompañado de hombres jóvenes dispuestos pelear y defender
el proceso independentista.
Las remembranzas de O’Connor escritas al final de su vida, permiten hacer una
relación de los momentos más importantes y complicados que aquel grupo de
Irlandeses, que tuvieron que sobrellevar el proceso de independencia.
El Ejército Patriota comandado por Simón Bolívar inició su lucha definitiva a
principios de 1819 para liberar la Nueva Granada, hoy Colombia –cuya
correspondencia era la Capitanía General de Venezuela, el Virreinato de Nueva
Granada y la Real Audiencia de Quito-.
En palabras de O’Connor “Yo no vine a las playas de Colombia de aventurero:
vine mandando el primer Regimiento de Lanceros de Legión Irlandesa [que]
costeada por la suscripción entre los Jefes y Oficiales de ella…”. 4
Chile ya había sido libertada por San Martin, quien tuvo problemas para
concluir el proceso independentista del Perú –por su apego a la monarquía y la
presencia de realistas en su territorio-, cuando el Ejercito Libertador llegó a
Lima se produjeron los últimos enfrentamiento, las batallas de Junín y Ayacucho.
Sólo quedaba el Alto Perú, Sucre paso el Desaguadero pero antes anunció sobre
su desplazamiento a su amigo Juan Antonio Alvares de Arenales5 y a Pedro
Antonio Olañeta.6 Eso implica que el Alto Perú se convertía en parte integral
del ideal Bolivariano de la Gran Colombia.
Sucre informó al Gobernador y Capitán General de Buenos Aires, el 20 de febrero
que estaba cruzando Desaguadero, “con el objeto de redimir estas provincias del
poder español… creyó [el General Boliviar] que al acercarse el ejército, seria
proclama la independencia”, sin embargo, no fue así y Bolivar le dio
instrucciones a Sucre para “exigir del general español este paso que terminaba
la guerra”. El general Olañeta, sostuvo su causa del rey; Sucre y su ejército
se vieron “obligados… [a] emplear la fuerza para destruirlo y arrancarle el
país. Libertada la mayor parte de este territorio, y sin un gobierno propio que
se encargue de su dirección.” 7
Como cita Chust, “el triunfo final de las independencias desde 1820 en
adelante. No fue fácil en los antiguos territorios americanos de la Monarquía
Española luchar contra el rey… La independencia se volvió una lucha armada y,
si bien hubo resistencias, el recurso a la confrontación contra el rey devino
en la justificación que encontró la insurgencia para la proclamación de la
república”.8
La historiografía Boliviana9 expresa en amplia documentación los 15 años de
lucha contra el ejército realista. Las milicias defendieron cada rincón que les
posibilitaba cortar las comunicaciones para los realistas y controlar sus
territorios.
O’Connor refleja su compromiso con la futura república: “Desde su nacimiento
[Bolivia] he observado con cuidado su marcha… El General Sucre me tuvo siempre
con el mando de la Frontera Sud…”.10
El General Sucre en una carta al Presidente de Santa Cruz, le informa que el
ejército está marchando sobre “Tarija, Cinti y Chichas se hallan libres”.11
Aquel ejército comandado por O’Connor, tenía la obligación también de cooperar
con los soldados españoles vencidos.
En agosto de 1825 Francisco Burdett O’connor, llegó a Tarija con el propósito
de resguardarla, pues se encontraba en disputa con las Provincias Unidas del
Rio de la Plata. 12 A finales del año, Sucre escribe a O’Connor, desde Potosí
incluyendo una nota del Bolívar “vera usted la comisión que S.E. le confía y
que Ud. sabrá llenar completamente Us. debe pasar por Chichas en su marcha a
Atacama…” para hacer un reconocimiento del litoral en Atacama. 13
A propósito de esta misión, en el informe redactado por el mismo, O’Connor
explica un itinerario completo para llegar a Atacama, sin embargo dentro de sus
conclusiones, sugiere “que el Puerto de Cobija es el más aparente para la
introducción y extracción de efectos de esta República, pues, a pesar de que
los territorios limítrofes por el Norte y el Sur han usurpado terrenos inmensos
de las provincias de Atacama… Pero mejor que estos es el puerto natural de
Potosí, Oruro y La Paz, es el de Arica, y es probable que puede conseguirse de
la República del Perú a mucho menos costo que el que poner el de Cobija en
estado de utilidad”.14
El mismo O’Connor sobre el proyecto de un camino carretero entre el Puerto y
Potosí, lo apunta como “absolutamente impracticable según se ha demostrado en
el detalle del itinerario, pues los cerros se encuentran al salir del puerto”,
15 son obstáculos invencibles entre quebradas, ríos y cerros; más tarde llamado
puerto “La Mar” en homenaje a José La Mar.
Una vez concluida aquella misión ese hombre Irlandés amigo cercano de Sucre
retornó a Tarija como Comandante de la Columna del Sur, momento en el cual
Sucre inicia el establecimiento de la república o estado nación. Desde ese
momento él es pieza clave sobre los ‘asuntos de Tarija’.
No puede pasar desapercibido que después de ser aceptados los diputados de
Tarija en 1826 dentro de la Asamblea Constituyente, a partir de ese momento
Tarija ya deslindada de las Provincias Unidas del Rio de la Plata, queda a
cargo de dos personalidades Bernardo Trigo –como Gobernador– y Francisco
Burdett O’Connor – como Comandante de la Columna del Sur–.
Él como militar reorganiza a las milicias en todo el departamento, llegó para
ese entonces hasta los confines más distantes o ‘fronterizos’, propuso formar
el Regimiento de Cazadores del Pilcomayo, el cual guarnecería la frontera de
Tarija “contra los Indios Barbaros por el lado del naciente”16, esto significó
la consolidación y establecimiento de la autoridad en este territorio.
Durante los años 1827 y 1828 el General O’Connor en Tarija enraízó su familia
junto a Francisca Ruiloba17 y posteriormente se quedó para seguir trabajando.
Edmond Temple cita su encuentro con “Don Francisco Burdett O’Connor, comandante
– general del ejército de la frontera Sud de Bolivia, quien me recibió con toda
el carisma y hospitalidad de un genuino Irlandés. Cada esfuerzo o problema fue
inmediatamente olvidado por mi parte… Yo experimente en la cordialidad de su
recepción”. 18
Temple y O’Connor viajaron juntos a Salinas, mientras el primero realizaba una
excursión a las ruinas de la vieja misión Jesuítica de Salinas, el segundo se
disponía a organizar al ejército de frontera, y sentar las bases
administrativas durante el gobierno de Sucre.
Temple en su libro, trascribe in extenso la “Proclama” escrita por O’Connor
sobre el llamado de su gente irlandesa para que puedan venir y habitar en
Salinas como su nuevo hogar “el Nuevo Erín”.19
O’Connor trabajó también para la Confederación Perú- Boliviana, a solicitud de
la Santa Cruz, retornando al Ejército – parte del Consejo de Guerra-,
participando en sus batallas. De regreso en Tarija, se unió al general Braun20
para repeler la invasión argentina derrotando a las fuerzas de Heredia en Iruya
y Montenegro, quedando nuevamente bajo a su cargo el Ejército del Sud.
O‘Connor dejo su tierra como muchos y encontró su hogar Tarija años después.
Bibliografía
Archivo Nacional de Bolivia
Boletín de la Academia Nacional de La Historia. Tomo XXII, Julio – Septiembre
N° 87. Caracas- Venezuela. 1939. Pp. 470.
Chust, Manuel. Las independencias Iberoamericanas en su Laberinto
Controversias, cuestiones, interpretaciones. Universidad de Valencia. 2010. Pp.
27.
Donoso, Ricardo. Revista Chilena de Historia y Geografía. “Reconocimiento del
litoral de Atacama en 1826”. Sociedad Chilena de Historia y Geografía y el
Archivo Nacional. T. LVIII, 1928 N° 62. Pp.283.
Fanning, Tim. Paisanos. Los irlandeses olvidados que cambiaron la faz de
Latinoamérica. Editorial Sudamericana. Buenos Aires, 2017.
Lambert, Eric. Voluntarios Británicos e Irlandeses en la Genta Bolivariana.
Tomo II. Pp. 119.
O’Connor, Francisco. Carta a los Bolivianos, fechada el 11 de febrero de 1871.
Publicada en Sucre, Marzo 10 de 1871. Pp. 2.
O’Connor, Francisco. Independencia de América. Recuerdos de Francisco Burdertt
Oconnor. Ediciones Gonzales y Medina. Cochabamba 1915.
Plaza Navamuel, Rodolfo Leandro. Tarijeños, Alto peruanos y Salteños.
Consustanciados con la causa de mayo.
http://www.portaldesalta.gov.ar/libros/tarijenos.htm
Temple, Edmond. Travels in various parts of Peru. Henry Colburn and Richard
Bentley, New Burlington Street. London,1830. Vol. 2, pp. 353.
Trigo O’Connor D’Arlach, Eduardo. Crónicas de Tarija. Plural Editores. La Paz,
2015.
Marchena, Juan. “Los oficiales militares irlandeses en el ejército de América.
1750-1815.” Extranjeros en el Ejercito. Militares irlandeses en la sociedad
española. 1580- 1810. Ministerio de Defensa, Madrid, 2007.
1 Margarita Robertson Orozco es antropóloga e investigadora
independiente.
2 Lambert, Eric. Voluntarios Británicos e Irlandeses en la Genta Bolivariana.
Tomo II. Pp. 119.
3 Lambert, ob. cit. Pp. 120.
4 O’Connor, Francisco. Carta a los Bolivianos, fechada el 11 de febrero de
1871. Publicada en Sucre, Marzo 10 de 1871. Pp. 2.
5 ABNB, MI, 128-30, f. 26.
6 Carta de Sucre a O’Connor.
Paz a 17 de Septiembre de 1825
Por resolución de S. E. el Libertador que con esta fecha la trasmito a Us. se
informará de que la Provincia de Tarija debe quedar bajo el Ejercito Libertador
en virtud de las razones en que se funda la hundida de S. E.
Supongo que Us. este movilizado para Tarija o este allá, puesto que desde mucho
tiempo se le mando la orden de hacerlo en consecuencia de la solicitud de Us.
de mudar a aquella Provincia al acantonamiento de la Legión. Us. en Tarija no
tomara ni un pan a un vecino sin pagarlo, y al efecto se ha proveído al Sr.
Presidente de Potosí que remita a Us. muy /reiteradamente?/ el valor de los
Presuntos del Cuerpo, mis cuentas organizadas las rentas de aquella Provincia
se vio a uno débito, y se me dan los conocimientos necesarios. Sobre todo
liberar ligara con el más severo rigor la menor favor o el año de los Oficiales
y Tropa contra los habitantes, observamos la más exacta disciplina, y el debido
respeto por los ciudadanos y sus propiedades, porque Us es rey con sable // de
cualquiera queja. Pasa a buscar el precio de los alojamientos, hará Us alquilar
una Casa donde vivan los oficiales como e n pabellones.
Us /combinara?/ el manado superior política, y militar de la Provincia, pero
ella tendrá su Gobernador que entienda en sus negocios mecánicos, que sea el
juez de primera instancia, que dando o nombrando para este destino Us.
Ciudadano que tenga más popularidad e influjo en el País, mientras que de
Potosí envié una instrucción por la cual se proponga al Gobierno Supremo el
Gobernador propietario.
Us. transcribirá una copia de la recolección de S. E. el Libertador al Sr
Gobernador de Salta, y le instruirá que en virtud de ella coacerva Us. la
Provincia de Tarija bajo la protección del Ejercito Libertador.
Dedique Us. su especial cuidado a la organización civil de la Provincia, y muy
particularmente a por en orden todos los ramos de la hacienda pública, pues
este es un objeto de suma importancia.
Dios guarde a usted muchos años
[Sucre, sin firma]
7 Carta de Sucre al Capitán General de Buenos Aires, fechada el 20 de febrero
de 1825. En: Lecuna, Vicente. Documentos Referentes a la Creación de Bolivia.
Caracas 1975. T. 1, pp. 104.
8 Chust, Manuel. Las independencias Iberoamericanas en su Laberinto
Controversias, cuestiones, interpretaciones. Universidad de Valencia. 2010. Pp.
27.
9 Ver también Luis Paz; Jorge Luis Roca; Arnade, Charles; Ramallo, Miguel,
entre otros.
10 Ídem.
11 ABNB, MI. T128-30, Dir. 33, f 24 y 24v.
Al Ilustre Presidente de Santa Cruz
Potosí Abril 2 de 1825
El Ejercito Libertador ha ocupado esta Plaza, sin más novedad que las retiradas
de los Enemigos. En ella han perdido diez y siete oficiales pasados y como cien
hombres. En el punto de Vitiche se reunió el Coronel Valdés con el General
Olañeta, y por datos evidentes sabemos que ha fuerza no llega a mil hombres. Su
ejército sin pagarse a inmortalizado a absolutamente ofrece la pronta
conclusión de la fuerza, mucho más ha bien doce declarado por la justa Causa el
Coronel Dn. Carlos Medinaceli con su Batallón, el cual custodiaba el Parque,
/?/, impuesta y demás útiles. Tarija, Cinti y Chichas se hallan libres // y
mañana marcha el Ejercito adelante.
En Condo recibí varios papeles del oficial Antelo, y una nota de Us. referente
a varias decisiones que se originaron en esa Capital entre el /principal?/ y el
Comandante Militar. Faculto a Us. para que dicho mando cuantas medidas estén a
sus alcances corte de raíz e germen de anarquía. Encarga mucho y mucho que no
permita ambulancias que serían i mas fatales a os Pueblos, que la guerra de
quince años. Repito que Us. corte las desavenencias de los indicados oficiales.
La fuerza de ese departamento que no pase de ciento cincuenta hombres de
Caballería en pase en el Escuadrón y sesenta hombres en cada /?/ de las dos de
Infante que existen. Por ningún motivo haga Us. recluta, ni que se tomen
hombres para remplazar desertores, sino con otros de la misma clase, de los que
abundan en esa.
Dios guarde a usted muchos años.
Sucre [sin firma]
12 ABNB, MI. T128-30, Dir. 33, f. 89 y 89v.
“Chuquisaca Mayo 30 de 1825
Al Excelentísimo General Juan Antonio Alvares de Arenales
E.S.
Tengo el honor de contestar la apreciable nota de V. E. del 28.
La Provincia de Tarija ha sido sometida al Ejercito Liberador, no como País que
pertenecía a Potosí o Salta, sino como un Territorio que dominaban los
Españoles, y esta preciso arrancar de sus manos, después de libertada han
obtenido allí alguna novedad, a las cuales mi responsabilidad no podía hacerme
indiferente: mandé en comandancia, que el General Oconor, Jefe de la Columna
del Sur fuese allí, y lo arreglase todo; pero lo conozco a fin de que medidas
ha tomado hasta que U. E. me impone de ellas por sus notas //
El Señor Presidente de Potosí me ha dirigido reclamos sobre Tarija, como
perteneciente a aquel Departamento: desde muy atrás yo tuve dudas sobre esa
Provincia, y deje de convocarla a la Asamblea General y para tomarme por /eso?/
informes, porque no hay otro para hacerla corresponda a Potosí por una
resolución mía, si ella era de Salta al año de 1810: la pertenencia de Tarija
en esta época de la revolución, debe servir de Guía en el caso. Ahora el Jefe
que la tomaba se titulaba Capitán General, y este motivo se añadía a mis dudas
sobre su verdadera situación
He prevenido al Sr. Coronel Oconor, que pereciendo de todo conocimiento en la
Provincia de Tarija, con lo cual satisfago la citada comunicación de V. E.,
repitiéndole siempre mis sentimientos sinceros y vencimientos para la unión de
las Provincias Argentinas, la propiedad y su dicha.
Dios Guarde a Us. [sin firma]
13 Boletín de la Academia Nacional de La Historia. Tomo XXII, Julio –
Septiembre N° 87. Caracas- Venezuela. 1939. Pp. 470.
14 Donoso, Ricardo. Revista Chilena de Historia y Geografía. “Reconocimiento
del litoral de Atacama en 1826”. Sociedad Chilena de Historia y Geografía y el
Archivo Nacional. T. LVIII, 1928 N° 62. Pp.283.
15 Ídem.
16 ABNB, MG-1827, N° 11, f 43.
17 Doña Francisca Ruyloba, hija de don Juan Ramón Ruyloba y de doña Dolores
Echeverría. En: Plaza Navamuel, Rodolfo Leandro. Tarijeños, Alto peruanos y
Salteños. Consustanciados con la causa de mayo.
http://www.portaldesalta.gov.ar/libros/tarijenos.htm
18 Temple, Edmund. Travels in various parts of Peru. 1830. Vol. 2, pp. 353.
19 Ídem. Pp. 392. La proclama fue redactad en Tarija el 24 de junio de 1827.
20 ABNB, Braun, 584, f. 1.
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