Por: Alberto Reque Rojas
Mediodía del 14 de junio de 1935…
Hora y fecha en que las armas enmudecieron para siempre en
el Teatro de Operaciones del Chaco, dando paso de esta manera, en los tres años
venideros, a las negociaciones de paz para arribar a la solución definitiva en
la disputa por el territorio del Chaco Boreal, aquella solución definitiva que
no fue alcanzada ni con los tres años de enfrentamiento bélico dentro el campo
de batalla.
La Situación General de los ejércitos, en el terreno,
mostraba a uno de ellos (Paraguay) ocupando un 75% y al otro un 25 % (Bolivia),
aproximado, del territorio disputado (Otros dicen 70 – 30).
Esta Situación General de los ejércitos, mostraba que las
fuerzas paraguayas ocupaban el terreno en forma “NO DEFINITIVA”, no mostraba
que ocupaban dicho terreno con “VENTAJA ESTRATÉGICA” porque sencillamente, esa
ventaja estratégica NO EXISTÍA, no la tenían, toda vez, que no lograron
NEUTRALIZAR, peor IMPONERSE al ejército boliviano al momento de entrar en vigor
el alto al fuego.
No se debe confundir “mayor cantidad de batallas o combates
ganados” , “mayor cantidad de terreno ocupado”, “ Mayor cantidad de armas capturadas”
y “Mayor cantidad de prisioneros capturados” con un “triunfo militar” en el
resultado final de la guerra.
Esta Situación General de los ejércitos al aplicarse el alto
el fuego, con dos fuerzas contrapuestas en condiciones de seguir operando
militarmente y no habiendo logrado imponerse ninguna de ellas sobre la otra,
fue decisiva a la hora de las negociaciones de paz. Las fuerzas paraguayas, no
se impusieron a las fuerzas bolivianas en el resultado final de la guerra, no
las rindieron ni las neutralizaron, por lo tanto, la Delegación diplomática
paraguaya no tenía el RESPALDO MILITAR necesario para imponer condiciones,
exigencias, etc…en las negociaciones de paz.
El RESPALDO MILITAR, emergente de un triunfo en el resultado
final de la guerra, es el que permite a los negociadores el IMPONER CONDICIONES
y el Paraguay no tuvo ese respaldo. El ejército boliviano no fue rendido ni
neutralizado, seguía con capacidad operativa. El ejército paraguayo, no se
constituyó en la fuerza con la que podían “amenazar” o “advertir” los
negociadores paraguayos para imponer sus exigencias.
Debió ser muy amargo, para los diplomáticos paraguayos,
darse cuenta que no podían imponer sus condiciones en las negociaciones de paz.
Alguno de ellos se habría preguntado el “¿Por qué?” o solo pensaron en
“favoritismos” de los mediadores?
Leído el proceso de las negociaciones de paz, no encontré
ningún atisbo en los negociadores paraguayos que les mueva a esa interrogante,
todos estaban seguros, como hoy muchos paraguayos están, que ganaron la guerra
y …no fue así.
xD
ResponderEliminarPues vaya ejercicio mental te armaste para "limpiar" la vergüenza boliviana por el mal desempeño de su ejercito, que, a pesar de ser superior en número y equipamiento, fueron inútiles al intentar avanzar por territorio chaqueño.
Bolivia movilizó a lo largo del conflicto a 250 000 soldados y Paraguay a 120 000, que se enfrentaron en combates en los que hubo gran cantidad de bajas (aproximadamente 60 000 bolivianos y 30 000 paraguayos) ¿Quiénes retrocedieron ante la ofensiva? Los bolivianos, ¿Quiénes solicitaron el armisticio? Los bolivianos.