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LA FUGA DE 600 PARAGUAYOS DEL REGIMIENTO "ACACARAYA" GUERRA DEL CHACO 17 DE NOVIEMBRE DE 1932


HABÍA UNA TERRIBLE CONFUSIÓN, LA QUE APROVECHAMOS PARA HACERLE LA ÚLTIMA "PARADA"; SALIMOS DE NUESTRAS POSICIONES Y NOS LANZAMOS AL ASALTO CON TODA AUDACIA... EL ENEMIGO HUYÓ EN DESBANDE INTERNÁNDOSE EN EL MONTE…
“600 paraguayos contra 80 bolivianos”

(Por Oscar Córdova Ortega)

EN EL KILÓMETRO ONCE. — Eran las cinco de la tarde del día 17 de noviembre de 1932.
El enemigo se encontraba a dos kilómetros de nuestras posiciones. El puesto de observación de la derecha llegó a constatar su presencia en número de 600 hombres más o menos. Era un regimiento de caballería. La diferencia era enorme comparada con nuestros efectivos que alcanzaban a ochenta.
Nuestra inferioridad numérica frente a un enemigo superior, nos hizo vacilar un momento, mas el espíritu combativo de nuestros valerosos soldados, nos dió confianza y esperaríamos al enemigo en nuestras posiciones.
Nuestra línea de combate cubría dos kilómetros. Las alas derecha o izquierda estaban ocupadas solamente por una escuadra y un comandante por ala; sus posiciones eran estratégicas y difíciles de ser localizadas por el enemigo, manteniendo comunicación cada ala con el centro mediante estafetas en un espació de quinientos metros. En la retaguardia teníamos una sección de 25 hombres del regimiento Bolívar, todos fusileros y a horas 17 y 30 comenzó el ataque del enemigo
EL COMBATE. — La acción quedó librada al centro. Después de cuatro horas encarnizada lucha, rechazamos al enemigo que se lanzaba furiosamente sobre nuestra linea. Hasta este momento nuestras alas habían entrado en combate, se mantenían en la expectativa; es de suponer el estado de nerviosidad en que se encontraban aquellos muchachos contemplando nuestra pelea.
EN LA NOCHE. — El combate comenzó con la luz del crepúsculo, tuvo sus intermitencias. hasta que plateó la luna en el cielo azul marino y arreció la pelea. Parece que nuestros compañeros de los flancos no quisieron darnos este gusto de seguir peleando bajo la luz de esta hermosa luna chaqueña porque de un momento a otro, cuando el ataque se hizo más violento, presintiendo tal vez el último esfuerzo del enemigo, entraron en acción, lanzando atronadores !vivas a Bolivía¡. Estas fracciones, como decía, no eran puestos de observación y no de combate por eso hasta ese momento no pudieron intervenir en la acción, pero debido a la fuerza de las circunstancias y mas que todo a la decisión de los comandantes, atacaron sorpresivamente al enemigo por sus flancos en la retaguardia, dando la impresión de que recibimos refuerzos, produciendo el consiguiente pánico en el enemigo. Comandaba ala derecha el subteniente Isaac Alvarez, la izquierda el suboficial Waldo Angulo, el centro estaba comandado por el subteniente Luis Camargo, muchachos audaces e inteligentes que supieron aprovechar los momentos precisos con los que se decidió la derrota del enemigo.
RETIRADA DEL ENEMIGO. — El enemigo vacilaba, retrocediendo ante la aparición de esas fuerzas. Habia una terrible confusión, la que aprovechamos para hacerle la última "parada"; salimos de nuestras posiciones y nos lanzamos al asalto con toda audacia. Ante el vigoroso contra ataque iniciamos, el enemigo huyó en desbande internándose en el monte. Abandonando en el campo de combate, a sus muertos, por cierto en cantidad numerosa, abundantes armas, munición, caballos bien equipados y otros pertrechos bélicos.
Como éramos del "Abaroa". Iniciamos la persecución haciendo uso de sus mismos caballos, hasta que la tropa desapareció envolviéndonos la obscuridad que nos obligó a retroceder a nuestras posiciones.
Después constatamos por medio de las cabezadas de los caballos, que era el famoso regimiento "Acacaraya". el que había sufrido esta humillante derrota infringida por grupo de muchachos que supieron reemplazar muy bien la deficiencia numérica con la audacia.
FATALIDAD DEL ENEMIGO. — Por declaraciones de prisioneros que capturamos, se supo que venían seguros de ocupar posiciones del Kilómetro once, para luego continuar su marcha sobre Saavedra, aislando de esta manera Cuatro Vientos.
(Resumen del relato del Subtte L. P. Betancourt. Reg. Abaroa 1º. de Cab. Combatió en los Kilómetros 7 y 11 de Saavedra, Cuatro Vientos, Mariscal Duarte y Nanawa. Ascendió de Sargento a Suboficial y luego a Subteniente. Fué citado en las órdenes del Destacamento Bilbao por su valiente actuación),

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