Fuente: Nazis en el sur, libro de Carlos de Nápoli. // Imagen del LAB en 1955.
La segunda aerolínea más antigua de Latinoamérica inició
sus actividades el 15 de septiembre de 1925 cuando fue
fundado por Guillermo Kyllman. A partir de esa fecha la intervención y
ayuda de ciudadanos alemanes fue fundamental para el Lloyd Aéreo Boliviano. Por
ello hoy hablaremos de los pilotos alemanes que prestaron sus servivios en el
LAB.
Entre los pilotos del LAB se destacaba por ejemplo, Hernan Schroth, a quien el
Comando Superior del Ejército distinguió particularmente con la Orden del Mérito
Militar en el grado de Oficial. Poco antes de iniciarse la Guerra del Chaco
Schroth había llegado a cabo varios vuelos de reconocimiento con
aerofotogrametría con un Junkers W-34. En el curso de uno de esos
reconocimientos, el 3 de noviembre de 1931 descubrió la Laguna Chuquisaca, foco
del diferendo chaqueño. Su labor durante el conflicto fue en verdad encomiable.
No solo realizo más vuelos de exploración, sino que alcanzó a trasladar al
interior del país cerca de ocho mil combatientes entre heridos y enfermos. Otro
importante piloto del LAB fue Alfred Grundke –abuelo de la modelo Ingrit-,
quien llegó a Bolivia luego de que la misión Junkers abandonaran la Argentina.
Trabajó para el LAB hasta que en 1940 se embarcó clandestinamente a Argentina.
Donde fallecería en un accidente de tren en 1945 a la edad de 49 años. A la
lista de pilotos alemanes en el LAB se suman Hermann Berndt, Ernst Edler,
Werner Günther, Arnold Helmers, Georg Jüterbok, Thomas Krzenciessa, Georg Joas
y Fritz Kumer. Algunos habían combatido como pilotos en la primera Guerra, pero
todos trabajaron para Junkers en los años veinte, comenzando luego su carrera
en el LAB, y en algunos casos retornando a Junkers. Berndt ingreso al LAB en
junio de 1927 pero perdió la vida en un accidente en junio del siguiente año. También
en Bolivia fallecería Günther en 1932, por una apendicitis aguda. Trabajaba
para el LAB desde 1930. Helmers solo piloteo para el LAB desde 1929 hasta 1931,
cuando regreso a Alemania, como lo hiciera Edler en 1936, luego de tres años de
servicio en el LAB. Kumer, que entro en la aerolínea en 1929, se retiraría luego
de finalizar el conflicto del Chaco. Joas, que había sido piloto en la
Argentina en 1924, voló en el LAB durante 1926. Regreso luego a Alemania para continuar trabvajando
en Junkers, mientras que en la segunda Guerra ascendería hasta el cargo de
capitán. Jüterbock, uno de los más experimentados pilotos del LAB –detentaba
diversas marcas-, comenzó su carrera en la empresa hacia 1930, hasta que falleció
a causa de un accidente con un Ju-52 en 1940. Camino inverso al de la mayoría
realizaría Krzernciessa. Piloteaba para el LAB en 1926, pero a principios de
1927 seria contratado en la Argentina por su cuñado Holzmann, para retornar en
1933 a Alemania y tomar parte de la reconstrucción de la Wehrmacht como piloto civil.
Enrique Herhamer se empleó en la Argentina luego de volar
los Ju-52 en Bolivia, como instructor del Club de Planeadores Cóndor. Sin
embargo, los alemanes que tendrían participación directa en la fuerza aérea
durante el conflicto, además de Schroth, serian el especialista en
aerofotografía Nicols Ungewiter, y los pilotos Nils Bhoquez, Jorge Wilsterman,
Manfred Sncider, Peter Kudrjawzeff y Emil Katzner. En el caso de Kudrjawzeff
este piloto había sido contratado por Junkers en 1928, llegando al LAB recién
en 1932, donde trabajaría hasta su muerte en 1938.
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