Foto: El cuerpo de Villarroel cuelga del faro en la plaza
Murillo / Este artículo fue publicado originalmente en el periódico El Diario
de La Paz el 21 de julio de 2015.
La ciudad de La Paz no se imaginaba que desde el 18 de julio
de 1945 viviría una serie de acontecimientos luctuosos que desembocaría en el
asesinato y colgamiento del presidente Gualberto Villarroel.
A partir del 18 de julio las manifestaciones
antigubernamentales comenzaron a multiplicarse, se había decretado huelga
general de trabajadores del magisterio a la que se incorporaron los estudiantes
universitarios y de secundaria, también fue sitiada la Universidad a causa de
que –según el gobierno– desde sus ventanas los universitarios disparaban con
armas de fuego. Al día siguiente, la ciudad amaneció fría, porque había caído
una fuerte nevada, en apariencia la ciudad parecía tranquila, pero, de una
manifestación que pasó ante el Palacio de Gobierno, desde cuyo balcón
principal, el Tte. Cnl. José Celestino Pinto y otros ministros saludaban a los
opositores, salió un disparo de revólver que hirió el muslo del presunto
sucesor de Villarroel. Alguien dijo que fue una bala perdida.
Entre el 20 y 21 de julio se produjeron enfrentamientos en
las calles entre los opositores y los aparatos represivos del gobierno de
Villarroel. Ante la gravedad del momento el Presidente intentó amainar la furia
del pueblo excluyendo de su gabinete a los ministros “movimientistas” (Paz
Estenssoro, Monroy Block, Zuazo Cuenca, Zarco Kramer) reemplazándo-los con
militares. El domingo 21 en el Palacio y en horas de la mañana, sólo estaban el
Presidente, dos o tres ministros, el jefe de la Casa Militar y el capitán
Ronald Monje Roca, además del edecán Waldo Ballivián y el secretario privado
Luis Uría. Los demás personajes que habían acompañado al Presidente, se habían
dado modos de huir. Mientras tanto el pueblo comenzaba a salir a las calles en
un levantamiento sin precedentes. Va-rias unidades militares que se hallaban en
la ciudad de La Paz, se habían decla-rado abiertamente del lado de los
insurrectos. Esa mañana bajó de la Base Aérea de El Alto, una delegación de
oficiales pilotos, que pidieron al Presidente que abandonase el Palacio
escoltado por ellos, hasta la Base.
“Que me maten”, respondió Villarroel, negándose a abandonar
el recinto presi-dencial.
Al llegar el mediodía, el Presidente redactó su renuncia, la
firmó y la entregó al general Dámaso Arenas, Comandante del Ejército. La
multitud que no sabía de la renuncia comenzó el ataque al Palacio de Gobierno,
eran hordas incontenibles que habían asaltado la Alcaldía y la Poli-cía de
Seguridad de donde se proveye-ron de armas, luego la gente avanzó por la calle
Colombia hasta la Plaza de San Pedro. En el trayecto fue victimado y colgado de
un farol el mayor Max Toledo, Jefe de Tránsito. En tanto los cuarteles del
“Lanza” y el “Loa”, cuyas guarnicio-nes habían capitulado. Luego la enar-decida
multitud, resuelta, se dirigió hacia la Plaza Murillo, no había nadie que les
anoticiara de la renuncia del Presidente.
En tanto que la guardia presidencial, después de disparar
unas ráfagas de ametralladora, dejó de hacerlo por órdenes de Villarroel.
Precedida por un tanque que abrió las puertas de acceso al
amplio salón del Palacio, la multitud hizo su ingreso sin obstáculos y sedienta
de sangre. Duran-te el ataque al Palacio, el Gral. Maximiliano Ortíz cayó
herido de muerte cuan-do avanzaba en calidad de parlamen tario. Los cabecillas
de la revuelta popular encontraron a Villarroel en la oficina de Eficiencia
Administrativa y allí fue victimado de un certero disparo en la cabeza. Luego
fue arrastrado su cuerpo, todavía caliente, y arrojado por una ven-tana del edificio,
que da a la calle Ayacucho. Con el disparo y la caída el cuerpo estaba hecho
jirones, aún en este estado fue reconocido por la multitud ebria de sangre, y
fue arrastrado nueva-mente hasta el Palacio, donde lo colgaron de un poste de
luz situado precisa-mente al frente del edificio gubernamental. Luego
procedieron de igual forma con el edecán Waldo Ballivián y con el cuerpo del
secretario Luis Uría de la Oliva.
En las proximidades de la misma plaza fue capturado el
periodista Roberto Hinojosa, Director de Prensa del régimen, que fue herido y
en tal estado arrastrado hasta otro farol y colgado.
Así de esta manera trágica terminó el régimen de la
revolución, la vida del hombre que decía ser “más amigo de los pobres que de
los ricos”. Gualberto Villarroel militar de profesión, había nacido el 15 de
diciembre de 1908 en Villa Ribero, Cochabamba. Llegó a la presidencia de
Bolivia a los 35 años de edad mediante un golpe de estado que derrocó a Peñaranda.
Consolidada la revolución del 21 de julio de 1946, se
organizó la Junta Provisional de Gobierno precedida por Tomás Monje Gutiérrez,
Presidente de la Corte Superior de Justicia del Distrito Judicial de La Paz.
El gobierno de Villarroel aprobó leyes sociales favo-rables
a la clase trabajado-ra. Comenzó la construc-ción de la primera refinería de
petróleo, intervino mediante las instancias co-rrespondientes las exportaciones
mineras. En 1944 se creó la Federación de Mi-neros y se llevó a cabo el Primer
Congreso Indígena en el cual decreto la abolición del pongueaje.
Villarroel ha sido consagrado como el “Presidente Mártir”,
su memoria es ve-nerada por las clases popu-lares. Se dice que teniendo
oportunidad de escapar durante la toma del Palacio, no lo hizo en aras del honor
y la dignidad de un gobernante.
El jefe de Transito Max Toledo fue colgado desnudo de un arbol frente de la casa donde Yo vivia.Despues de jalarlo de los pies por 15 cuadras escupiendolo ,pateandolo. Al llegar a la Plaza San Pedro.le colgaron letrero en el pecho.Toledo pidio agua..lo colgaron..... Salvajes.!!!
ResponderEliminarUn hecho propio de la barbarie que se descontrola cuando es azuzada por los que tienen intereses en acabar con un determinado gobierno. En estos casos no hay dialogos, no hay razonamientos y tampoco hay limites al descontrol. Lamentable y triste desenlace para un gobernante. Por otro lado, no se sabe si hubo detenidos o condenados por este magnicidio
ResponderEliminarHe leído y les juro que no entiendo porque lo asesinaron de manera tan cruenta. Y a sus colaboradores. Qué es lo que hizo Villarroel. Por favor si alguien me puede iluminar?
ResponderEliminarUna de las causas fue la denuncia que hizo el presidente Gualberto Villarroel en contra de la oligarquia minera los barones del estaño patiño por defraudacion tributaria de impuestos como estos burgueses no compartian la ideologia de Villaroel de inclusion social de la gente de clase popular pobre un ej es la creacion de la 1ra asamble indigena esta oligarquia minera no compartia estas reformas en favor de la clase popular i pues financiaron a grupos de choque para este golpe de estado sangriento es una muestra clara del racismo clasismo i odio hacia la clase popular
EliminarMataron a este presidente porque los ricos no pueden soportar a un gobierno que apoye más a los pobres que los ricos
EliminarHizo mucho por su pais en su momento asi q fue conspiracion de otros
ResponderEliminarEn ese entonces los barones del estaño y la clase pudiente compraron a la prensa para desinformar a la gente, en contra de VILLARROEL , como venganza por la denuncia que hizo por el NO PAGO DE IMPUESTOS
ResponderEliminarHabria que hacer lo mismo con el rey del fraude ese tiene mas culpa .... los bolivianos son muy mansos se dejan dominar por el tilin arce .....se dejan dominar con el varón de la cocaina evo muy dejados
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