El legado de mi padre, hombre valiente, inquebrantable y de
convicciones firmes, con principios y valores muy bien definidos en la
honestidad y el amor a su Patria Bolivia, nunca claudicó su amor por nuestra
amada Patria, un verdadero soldado de los que hoy ya son pocos “Un Militar de
Honor”.
Ahora debo pasar a mis hijos esa herencia que no es
Económica, es de principios y valores, es un legado de amor, compromiso,
valentía y respeto, pero algo más importante y que ya forma parte de mí es la
herencia espiritual, el ser creyente, el amar a Dios sobre todas las cosas.
Antes de presentar las “MEMORIAS DE MI CAUTIVERIO” creo
importante mencionar que recién hace un tiempo atrás me entró un interés muy
grande por la vida de un hombre excepcional – Mi Padre - no tuve la alegría de
compartir mi juventud con él, me hubiera gustado mucho conocerlo y nutrirme de
la historia y en especial de su vida. Murió cuando yo tenía tan solo 9 años.
Tengo recuerdos muy vagos y vacíos, pero doy gracias a Dios el haber encontrado
los escritos de las “MEMORIAS DE MI CAUTIVERIO” entrepapelados y casi ocultos
por el tiempo.
Hace unos días leía sobre el Legado Familiar y su
descendencia y algo que me impactó fue una definición que se aplica a lo que
voy buscando de Julio ´Ålvarez La Faye y dice así:
El Legado Familiar no solamente incluye la propiedad y el
patrimonio económico, es un concepto mucho más amplio, que toma en cuenta el
patrimonio emocional, y sobre todo incluye una serie de valores y “formas” de
realizar las cosas que diferencian e identifican a cada familia.
Al morir mi padre quedo un vacío en mi vida por 50 años,
ahora estoy en condiciones de buscar ese legítimo Legado Familiar y
traspasarlos a mis hijos para que a su vez sea traspasados a los hijos de
ellos.
La prematura muerte de mi padre fue en el año 1969 en el
accidente del avión del Lloyd Aéreo Boliviano en el nevado del Illimani cerca
de la mina Viloco.
Mi padre viajó con el presidente Luis Adolfo Siles Salinas a
la inauguración de la Feria de Santa Cruz, dos días después Ovando Candia dio
el golpe militar y Luis Adolfo Siles Salinas tuvo que salir rumbo a Chile. Mi
padre se embarcó el 26 de septiembre en el único avión del LAB que retornaba a
La Paz con todo el equipo de fútbol de The Strongest, dos horas después la trágica
noticia - el avión fue declarado en emergencia y ahí comenzó otra historia que
más adelante se contará (¿accidente o asesinato).
MEMORIAS DE MI CAUTIVERIO suena a película de cine, pero lo
que ustedes van a leer es el relato veraz y atroz de lo que un ser humano es
capaz de resistir. Los tiempos vividos en la política del año 1952 es de
terror, el MNR captó muy bien el genocidio nazi y prácticamente lo instauró en
Bolivia, con carceleros rudos y sanguinarios.
Muchos militantes del MNR conocieron esta triste y
vergonzosa actitud asumida por el presidente Víctor Paz Estenssoro y su
colaborador inmediato Claudio San Román, el ejecutor del trabajo sucio, pero
callaban por comodidad financiera y política, otros por temor a ser acusados de
conspirar contra el MNR.
Este material no tiene ningún acto de venganza o rencilla,
únicamente recordar que no debemos callar y menos ser indiferentes de la vida
política de nuestro país.
Termino agradeciendo a Dios por darme claridad en lo que
escribo y sobre todo porque puso en mi corazón algo que quizás nunca hubiera
buscado y es el legado de Julio Álvarez La Faye para mi familia.
El Legado Familiar no solamente incluye la propiedad y el
patrimonio económico, es un concepto mucho más amplio, que toma en cuenta el
patrimonio emocional, y sobre todo incluye una serie de valores y “formas” de
realizar las cosas que diferencian e identifican a cada familia.
EL MNR Y PARTE DE SU HISTORIA
Un hecho desconocido para la mayoría de los bolivianos, el
MNR se contagió del sentimiento nazi para instalar esos campos en varias
localidades del país.
Bolivia tuvo campos de concentración en el primer gobierno
del MNR muy parecidos a los instalados por los alemanes. Hace mucho tiempo lo
dijimos y ahora lo volvemos a reiterar que Bolivia tuvo como entre uno de los
peores gobiernos, al Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR); no es porque
lo digamos nosotros, sino porque lo dice la historia.
Ya que detrás de cada supuesta buena intención, siempre
estuvo una negativa que atentó siempre contra los intereses del país, aunque en
ese momento no era visible y menos perceptible para la población.
El MNR fue fundado oficialmente el 2 de junio de 1942, a
partir de ese momento estuvo presente en cada decisión política o influyó
positiva o negativamente para sus propios intereses, como claros ejemplos, fue
su participación en el golpe de estado del 1943, cuando junto a la logia Razón
de Patria (Radepa) de Gualberto Villarroel, sacaron del Palacio de Gobierno a
Enrique Peñaranda.
También fueron artífices años después de la caída de
Villarroel, al que apoyaron hasta días antes de su caída. Desde ese momento
fueron siendo los artífices de la revolución del 9 de abril de 1952, con la
única finalidad de tomar el poder.
Pero antes, fueron activos partícipes políticos del país. El
MNR conspiró en el gobierno de Enrique Hertzog en 1947, promoviendo un
enfrentamiento entre mineros y obreros, logró su renuncia y asumió Mamerto
Urriolagoitia, que durante su interinato, sufrió un levantamiento liderizado
por el partido rosado, con la participación de mineros. Corría el 27 de agosto
de 1949.
Trató de frenar el crecimiento movimientista y tras la
victoria del MNR en las elecciones de 1951, el 16 de junio Urriolagoitia decide
darse un autogolpe, denominado como el "mamertazo" y entrega el poder
a una junta militar, a cargo del militar Hugo Ballivián.
Sin embargo, el MNR estaba muy bien organizado en cuadros,
casi al estilo militar. Advirtieron con vehemencia que tomarían el poder, pese
al anuncio de la junta militar de convocar a elecciones en 1952, comicios que
jamás se desarrollaron, porque la presión social azuzada por el movimientismo,
llevó contra la lona a Ballivián.
Fue uno de sus ministros, Antonio Seleme, quien conspiró
contra su propio gobierno al ser informante del MNR para propiciar la
revolución del 9 de abril de 1952, que en realidad estaba programada para el 12
de abril. Aquel movimiento tenía que hacerse con partidarios de la Falange
Socialista Boliviana (FSB), sin embargo, por la disputa en planes de gobierno y
cargos, la FSB, se desmarcó de la revolución que dejó 490 muertos y más de
1.000 heridos.
Los aliados del MNR fueron los mineros que ayudaron a
consolidar la toma del poder.
La primera participación del MNR en 1952, lo hizo en co
gobierno con la Central Obrera Boliviana (COB) fundada el 17 de abril del mismo
año, por Juan Lechín Oquendo.
LOS CAMPOS
Volviendo al tema central, el MNR fue un gobierno negativo para el país y producto
de ello, fue que para sacar del camino a sus opositores, instaló campos de
concentración en distintas localidades del país, para encarcelar a los
denominados presos políticos, algo similar está ocurriendo actualmente, con la
diferencia de que no existen ahora campos de concentración y por el contrario
las cárceles son utilizadas para este fin.
Fue una dictadura implícita del partido rosado, que aplicó
métodos violentos y represivos de control, es así que el 23 de octubre de 1952,
a través del Decreto Supremo DS.02221, Víctor Paz Estenssoro establece
prisiones bajo administración militar en Coro Coro (La Paz), Uncía y Catavi
(Potosí) y Curahuara de Carangas en Oruro.
Como lo dijimos, allí eran llevados los presos políticos,
opositores al gobierno del MNR, principalmente de Falange Socialista Boliviana,
que eran vejados y torturados sin piedad. Según relato de algunos presos
políticos como Gad Lemús, la prisión de Coro Coro era el purgatorio, mientras
que Curahuara de Carangas, era el averno.
En Catavi en 1953 había un contingente de 131 presos;
mientras que en Curahuara entre 1953 y 1954, 254 presos.
RELATO
El Teniente Bacarreza mandó una formación del 23 de mayo y ordenó que los
prisioneros alojados en la celda del lado Oeste del cuartel, las desocuparan y
tomaran sitio en las barracas del frente.
• Eso les conviene -dijo a modo de explicación- porque entre
ustedes ya se conocen.
Sus ambiguas palabras dieron a entender que otra carne de
presidio ocuparía las celdas más frías, más oscuras y destartaladas del
campamento. Pronto fue una triste certidumbre cuando el Teniente, contestando a
las interrogaciones de Lemús, le confió que estaban por llegar presos de Uncía
y marchaban a Curahuara los del clausurado campo de Catavi.
Los infelices supieron entonces que el establecimiento de un
nuevo campo de concentración, que el pasado mes de diciembre carecía de
posibilidad concreta, habíase convertido en certidumbre.
¡Guay de los desdichados que fueran conducidos a la lejana
frontera occidental!
¡Curahuara de Carangas, Siberia del altiplánico país, escenario ideal,
incrustado en la infinitud de la pampa saliente y helada para que los forzados
y galeotes agonicen de terror, hambre y soledad!
Otro relato es lo sucedido con Jaime Villarreal, quien fue
prisionero sin ser político, por el simple hecho de trabajar en la fábrica de
catres del falangista Víctor Kellemberger.
Las privaciones, preocupaciones, castigos materiales y el
trabajo forzado, habían desembocado en la tuberculosis pulmonar que
sobrellevaba pacientemente, perdiendo peso a ojos vista. Su rostro naturalmente
blanco, se cubrió de intensa palidez, y sus mejillas, a los 25 años, comenzaron
a hundirse.
Ninguna consideración impidió, no obstante, que Gallardo
dispusiera su inhumano flagelamiento.
El centenar de latigazos que su enflaquecida carne soportó
heroicamente, terminó por sumirlo en cama acelerando las secuelas de su
tremenda enfermedad.
Relatos de estos hay muchos, pero quisimos rescatar un par
de ellos, para que simplemente se den cuenta de la atrocidad y el horror que se
vivió en el gobierno de Víctor Paz Estenssoro y quien volvería a ser presidente
de Bolivia, por otras tres gestiones más, sin que el pueblo se dé cuenta de los
crímenes de lesa humanidad que cometió. Los bolivianos lo eligieron sin tener memoria.
PRESOS
Es interminable la lista de presos que llegaron a esos campos de concentración
que eran dirigidos por el entonces ministro de Gobierno, Federico Fortún.
Mientras que Claudio San Román, Luis Gayán Contador, Emilio
Arze Zapata, Alberto Bloomfield, René Gallardo, Juan Peppla y Adhemar Menacho,
fueron encargados de las torturas y vejámenes, que para muchos presos políticos
fue una triste memoria por el sufrimiento en los campos de concentración
del llamado "control político".
De los mencionados unos estaban a la cabeza del sistema
represivo, otros dirigían los campos, y otros directamente eran los que se
encargaban de las torturas a los detenidos.
Se justificó esos excesos con el argumento de que se ejercía
una violencia revolucionaria y antioligárquica para sostener la estabilidad de
la Revolución. Este proceso fue uno de los más criticables del gobierno
movimientista, en la que la intransigencia y los abusos se convirtieron en el
pan de cada día.
Bibliografía Consultada
Historia de Bolivia, José de Mesa, Teresa Gisbert, Carlos D. Mesa.
Campos de Concentración en Bolivia, Fernando Loayza Beltrán.
Historia de Bolivia, José de Mesa, Teresa Gisbert, Carlos D. Mesa.
Campos de Concentración en Bolivia, Fernando Loayza Beltrán.
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