Por: Juan Carlos Crespo Avaroma - Vicepresidente de
la Sociedad Beniana de Escritores / Este artículo fue publicado
originalmente en la Revista Pueblo de Leyenda Nº 5 - Trinidad, Beni, Bolivia -
Septiembre de 2009.
Antecedentes
Cuando el Espíritu de la Revolución Francesa (1789 - 1799)
llegó a Abya Yala, éste se propagó por todo el territorio, Charcas y Moxos no
fueron la excepción, desde aquel año los mojeños al ver distante el anhelo
de la libertad, optan por la lucha armada para recuperar la Dignidad; esta
fuerza autonomista, emerge de los cien años de oro vividos con los
misioneros jesuitas, quienes los educaron para la oración, la paz, la armonía,
la cultura, el arte, pero sobretodo educados para vivir en LIBERTAD. Durante
ocho largos años (1802 –1810), se sucedieron las primeras sublevaciones
indígenas en la Provincia Mojos (hoy Dpto. Beni), protagonizados por Caciques
(líderes religiosos), quienes tenían conocimiento de lo que sucedía en las
cuatro provincias de Charcas; porque las noticias llegaban rápidamente a todos
los rincones, a través de los veloces chasquis y remeros mojeños.
Recreemos las acciones más importantes realizadas por los
protomártires mojeños: “El 14 de diciembre de 1792, por tensiones con los
curas, el Gobernador Miguel Zamora y Treviño que era coronel de los ejércitos
reales quien se presentó (en San Pedro) acompañado de su esposa […] Zamora prohibió
a los nativos vestir como los españoles así como tener propiedades y los
obligaba a cazar tigres con riesgo de sus vidas, para vender las pieles en un
comercio ilícito con los portugueses de la Fortaleza Príncipe da Beira”(VOZ DE
MARBÁN 2006, p. 6).
Transcurrieron varios años y la situación de los indígenas
fue empeorando con la presencia del Gobernador Zamora y Treviño, por tal motivo
fue expulsado del territorio mojeño por el valiente Cacique “Exále Calixiana
Juan Maraza”:El estado de injusticia vino a crear un clima de hostilidad
entre los mojeños contra las autoridades […] secuestrado el equipaje de Zamora
consistente en50 baúles, porque se resistía a abandonar la capital San Pedro,
prácticamente fue expulsado, por cuanto hubo de ir tras sus cargamentos. Era el
año 1802, dirigió la operación del traslado Juan Maraza (CARVALHO
UREY 2005, p.30)
Paralelamente a Juan Maraza, en la parcialidad de la ex
misión de la Santísima Trinidad de Moxos, surgió el Cacique Pedro Ignacio
Muiba, quien hablaba varios idiomas entre ellos el castellano, como líder
tenía conocimiento de las revoluciones de Francia y Estados Unidos de
Norteamérica, también desconfiaba de las contradicciones existentes entre
los Virreinatos de Lima y Buenos Aires, sabía a cabalidad la situación de
la Península Ibérica. Con todo este bagaje de conocimiento y ante la
expoliación brutal que sufrían sus hermanos mojeños, éste toma la
iniciativa organizándolos para la defensa de su dignidad, y recuperar la
libertad forjada junto a los hijos de Iñigo. En las crónicas de la época
se registra los siguiente: “Desde 1804, se comenzó a hablar en las pampas
mojeñas, de las correrías de Pedro Ignacio Muiba, llegando las quejas hasta el
mismo Virreinato de Buenos Aires, habiendo ordenado el Virrey Marqués de Sobre monte,
el 26 de mayo de 1804, el arresto de Muiba para evitar nuevos disturbios”
(CARVALHO UREY 2005, p. 39).
Un año después, en la primera Misión jesuítica de Loreto,
donde tuvo lugar el nacimiento de la “Iglesia Católica Mojeña”, sucedió lo
siguiente: “Etanislao Tilila en 1805, como cacique de Loreto, rechazó
a Andrés Urquieta, nuevo administrador de Loreto, replicando en forma
contundente cuando manifestó que era representante del Gobernador […] ¿Qué
gobernador? El cacique Juan Maraza es el Gobernador de Moxos, como clara
protesta contra el gobierno real en Moxos, lo que le valió un periodo de
destierro de su Misión”(VOZ DE MARBÁN 2006 p.!6).
Al mismo tiempo en la cuidad de Nuestra Señora de La Paz,
descollaba el personaje más importante de la revolución paceña, Don Pedro
Domingo Murillo (abogado) que “en 1805 fue parte de un grupo que conspiró
contra el Gobierno español, pero fue descubierto y llevalo a juicio” (La
Prensa 2009, Páginas coleccionables Nº 1).
Entre tanto, en el mismo año que se daban los hechos en
Mojos, Simón Bolívar, en el monte Aventino (Monte Sacro) de Roma,
soñaba en voz alta la liberación de su pueblo: “Juro delante de usted, juro por
el Dios de mis padres, juro por ellos; juro por mi honor y juro por
la patria, que no daré descanso a mi brazo ni reposo a mi alma hasta que haya roto
las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español” (15 de agosto
de 1805)(LOAYZA BELTRÁN 1979, p. 22). Así soñaba Bolívar lejos de Mojos,
mientras que en ese mismo año en Loreto, la sublevación indígena tomaba
cuerpo, más aún, con la llegada del nuevo gobernador quién venía a poner
orden a la provincia; “el nuevo Gobernador Pedro Pablo Urquijo, llegado a
Loreto el 8 de octubre de (1805, temeroso desde su ingreso a la acción de los
nativos, dispensó un trato especial a Juan Maraza […] Uno de los primeros actos
del Gobernador Urquijo fue atraer a Juan Maraza, ganándoselo como
su aliado en contra de su clase. […] Maraza venía haciéndose notar
desde tiempo atrás por su índole inquieta e irascible” (CARVALHO UREY
2005, p. 36, 37, 38).
Mientras tanto, más al norte del continente “Después de tres
años de peregrinación por el viejo mundo, Simón Bolívar llegaba a
Caracas a fines del año 1806” (LOAYZA BELTRAN 1979, p. 22).
Años después en el Alto Perú, se venían realizando las
revoluciones patrióticas: “Entre las más tempranas están la revolución de
Chuquisaca, en mayo de1809, y el levantamiento de La Paz, en julio del mismo
año” (MESA GISBERT2007, p. 246).
MOVIMIENTOS INDEPENDENTISTAS EN AMÉRICA LATINA
Sucedió también que “el 10 de agosto de 1809
se produce un levantamiento autonomista en la Real Audiencia de Quito (Ecuador)
los patriotas obtienen el apoyo de las tropas locales y aprisionan a los
miembros del gobierno español. Se crea una Junta de Gobierno” (La Prensa:
Páginas Coleccionables, El grito libertario se extendió hacia otras latitudes).
Cuenta mi profesor de historia y filosofía, Carlos Loayza
Beltrán que: “El 18de abril de 1810, llegaron a Caracas, procedentes de España,
los señores Conde Dn. Carlos Montúfar y Capitán de fragata Dn. Antonio
Villavicencio, con el objeto de hacer conocer la nueva Constitución del Consejo
de Regencia de Cádiz, y asimismo a cumplir la misión que traían, el primero de
pacificar el Reino de Quito, y el segundo el Virreinato de la
Nueva Granada. Entrevistados estos caballeros por los patriotas Bolívar,
Sojo y Montilla, contaron la verdad era situación de la Península […] Teniendo
conocimiento de la situación de España, los insurrectos, a la
cabeza de Bolívar, Sojo y Montilla, se reunieron un día después,
el 19 de abril de 1810, de la que nació la junta revolucionaria”(LOAYZA BELTRAN
1979, p. 28).
El grito libertario se extendió hacia otras latitudes, por
ejemplo “el 25 de mayo de 1810, en Buenos Aires la Revolución logra deponer al
virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros y establece la
primera Junta de gobierno, presidido por Cornelio Saavedra”. “El 20
de julio de 1810, Sublevaciones en Santa Fe de Bogota. Se crea una forma de
gobierno entre los criollos y españoles”. “Mexico, 16 de septiembre de
1810, el cura Miguel Hidalgo y Costilla y otras personalidades incitan a
la población de Dolores a levantarse contra las autoridades del Virreinato de
la Nueva España”. “Santiago de Chile, 18 de septiembre de 1810, hay cabildo
y se establece la primera Junta Nacional de Gobierno” (La Prensa 2009:
Páginas Coleccionables N° 1, )
SUBLEVACIONES EN LA REAL AUDIENCIA DE CHARCAS
Todos estos sucesos llegaron rápidamente a Charcas,
y se propagó en todas las intendencias de su jurisdicción, pero fue en
el mes de la primavera que llibertad floreció en la Llajta: “En Cochabamba, el
14 de septiembre de 1810, Ribero proclama la causa de la
independencia; se forma una junta de guerra y se llama a cabildo
abierto el cual declara su adhesión al gobierno de Buenos Aires”. “Santa
Cruz también llama a cabildo abierto el 24 de septiembre de1810 y se forma
una junta integrada por el presbítero Salvatierra y el doctor Vicente
Seoane” (MESA GUISBERT 2007, p. 252)
Paralelamente, en Moxos, las tensiones entre las órdenes que
daban los gobernadores y las contraordenes de los Caciques indígenas, eran cada
vez más frecuentes, la expoliación al mojeño era más cruenta, “se observaba ya malestar
en la población indígena que siempre había respirado el aire de la LIBERTAD,
ese derecho de participar en la vida política y fiscalizar a sus gobernantes
como los habían educado los jesuitas en la vida misional […]esta situación peligrosa
y la resistencia de los curas a cumplir algunas de sus medidas, hicieron pensar
a Urquijo , el gobernador, en un regreso a España y, en
septiembre de 1810, dispuso que su familia fuera conducida a Santa Cruz,
pensando abandonar él, en seguida la provincia de Moxos. Al saber los loretanos
del cautiverio del rey español, Fernando VII, por los franceses, determinaron
que si no tienen rey, la autoridad del Gobernador desaparece y se negaron
a seguir remando (primera huelga de brazos caídos), como un acto de REBELIÓN
producto de ese malestar que cada día era más sensible y hacía
esperar nuevos acontecimientos” (VOZ DE MARBÁN 2006, p. 6).
Un mes después de la decisión de Urquijo de partir hacia
España, en Loreto primera misión católica en Moxos, se deja escuchar el grito
libertario de los indígenas mojeños, el primero de la época y de América
del sur, como era de esperar, el Cacique loretano José Bopi “Precursor de la
Libertad Americana en Moxos”, declara el gobierno autónomo indígena de Loreto.
En ese feliz día bajaron la bandera de Castilla, el célebre 28 de octubre
de 1810 y se dieron gobierno propio, desconociendo la autoridad del
administrador. Loreto se había constituido en el primer pueblo mojeño en
desligarse del despotismo español. Manuel Delgadillo los denunció de resuelta y
clara desobediencia al Gobernador, así como a un grupo de Itonamas que se
encontraba en Loreto, porque “YA NADIE SE SACRIFICARIA REMANDO PARA EL
GOBERNADOR” (VOZ DE MARBÁN 2006, p. 6).
PRIMER GOBIERNO INDÍGENA AUTÓNOMO EN CHARCAS
Veintitrés días después de la declaración de
gobierno autónomo de Loreto, el Gobernador Pedro Pablo Urquijo, el
21 de noviembre le dirige una nota a José Bopi, pero Delgadillo,
administrador de Loreto, refiere en su respuesta que José Bopi, aliado con
Muiba ha privado de interprete a los curas y dice: “YO SOY EL QUE AQUÍ MANDA Y
A NADIE TENGO MIEDO PUES SOY VALIENTE Y ESTOY EN MI PUEBLO QUE NADIE DEBE
MANDAR EN MI PUEBLO SINO YO, CACIQUE FUERTE YO SOY ADMINISTRADOR Y TAMBIÉN GOBERNADOR” (VOZ
DE MARBÁN 2006, p. 6).
Doce días más tarde, en la ex misión de la
Santísima Trinidad de Moxos, la rebelión ya estaba echada y el 10 de
noviembre de 1810, José Bopi, Gobernador de Loreto, llega a Trinidad al llamado
del Cacique trinitario; la esposa de Bopi, Petrona Tilila “compartiendo el
ideal libertario con su consorte, en su casaequipó a los loretanos que
acompañaron a Bopi al llamado de Muiba” (VOZDE MARBÁN 2006, p. 6).
Cuando todos los convocados por Muiba estuvieron presentes
en Trinidad: “El gobernador bajó desde la Casa Real donde se hallaba con
pistola y escopeta en mano en unión de los Eclesiásticos don Pedro José Parada,
don Felipe Santiago Cortés y don Francisco Rocha, curas de San Pedro,
San Xavier y Trinidad más el administrador don Diego Crespo a contener el alboroto.
Les habló de Dios, la religión y el rey y cuando oyeron esto último le
respondieron: “MENTIRA, NO HAY REY, EL REY ESTÁ MUERTO”. (VOZ DE MARBÁN 2006, p.
6).
Seguidamente, el líder y cacique trinitario Pedro Ignacio
Muiba, que a través de cartas venidas desde la Audiencia de Charcas de los
revolucionarios, lehicieron saber del pronunciamiento del 25 de mayo de 1809, y
cuando los gobernadores de Moxos recrudecían su despotismo y feroz tiranía
contra los nativos, expoliándolos en todo sentido, es cuando Pedro Ignacio
Muiba se le presenta la oportunidad de revelarse y en
la plaza pública de la Segunda Misión Jesuítica, Trinidad y expresa
públicamente en su idioma materno: “Vitiviuriyórepo tajíchyore to
iyvonipiríchu, to móteji vye’evokpo navonipirichuno ‘chósionini eto
nakichojrü’i no españoróno” = “Nosotros seremos libres por nuestro
propio mandato. Las tierras son nuestras por mandato de nuestros antepasados,
a quienes los españoles les quitaron” (CARVALHO UREY,2005, p. 48).
“Trinidad, entonces fue gobernada por sus propios
hijos, dirigidos por Pedro Ignacio Muiba y los Jueces, Corregidores,
Tenientes y Alférez que componían el Cabildo. Igual ocurrió en Loreto, con la conducción
de Bopi. Los indios eran libres como los primeros mojeños catequizados por
jesuitas, se dieron un gobierno en la que participaba todo el pueblo, pero sin paternalismo
[…] El 12 de enero de 1811, derrotan a los rebeldes y toman prisiónero al
valeroso Cacique José Bopi y a varios Jueces” (CARVALHO UREY, 2005,
p.54, 57).
Cuatro meses después de los sucesos, un personaje de los
cambios en Charcas se pronunciaba el 20 de marzo de 1811, escribía Juan José
Castelli, desde Cochabamba: “El gobierno de Mojos se halla con absoluta
independencia y ha acaecido en él, los más sangrientos sucesos entre varias
fracciones de indios, en los que seguramente no ha influido otro principio que
el de no haberles oficiado oportunamente para el reconocimiento jurado y
sucesión a La Exma. Junta de Buenos Aires. Lo pongo en noticias de VS. En recuerdo
de sus deberes y con el designio de que a la brevedad mayor tome las
disposiciones convenientes y libre las órdenes al efecto” (CARVALHO UREY,
2005, p. 70)
Los acontecimientos históricos realizados durante 200 años
en todo el territorio Abya Yala, nos deben llevar a la reflexión para encontrar
la unidad de América Latina, y por sobretodo, fortalecer la unidad del Estado Plurinacional
boliviano que emerge en el siglo XXI, las celebraciones no debe ser
aisladas, como en su propia isla, sino que todos los latinoamericanos
celebremos la independencia total de Abya Yala, recordando a todos los hombres
y mujeres que ofrendaron su vidas para que hoy nosotros disfrutemos de la
Libertad.
Interesante, gracias por el aporte
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