Por qué decidió el mecánico de aviación cruceño Telmo Romero
Gorena subirse a un avión y volar sin permiso desde Cochabamba a Santa Cruz?
Era el día de su cumpleaños. El día 7 de julio de 1937 tomó
la decisión de subirse a un avión Klemm, que se utilizaba para instruir a los
nuevos pilotos.
Mark Christie, autor del libro inédito Aviones Junkers en
Bolivia, 1925-1941. Crónicas cuenta que, en esa época, volar no era tan
sencillo como en la actualidad. “No había GPS y era necesario conocer los
cerros. Al venir de Cochabamba, al acabarse los cerros y llegar a la pampa
verde, ¿cómo orientarse?”
El mecánico de aviación tuvo que planificar cuidadosamente
su primera incursión como piloto. Solo se puede especular acerca de las
preguntas precisas a algunos pilotos, las señales, el cálculo del combustible y
otros detalles más que tuvo que anotar.
SORPRESA EN SANTA CRUZ
El ruido de los 80 caballos del motor de cuatro cilindros
del avión Klemm sorprendieron a los cruceños esa mañana, hace 75 años.
La gente veía que el monoplano biplaza de fabricación
alemana hacía algunas acrobacias. “Los pobladores cruceños creyeron que se
trataba de algún aviador conocido queriendo demostrar su pericia al pueblo de
Santa Cruz y hacerle ver cuánto se había avanzado en aviación”, cuenta
Christie.
En algunas pasadas rasantes, los pobladores de esta ciudad
de más de 20.000 habitantes vieron con sorpresa que caían algunos volantes de
la nave. Corrieron a tomarlos. Esto es lo que se leía en ellos:
“Coterráneos: Hasta este día Santa Cruz no ha tenido un
piloto aviador cruceño, mas pese a la oposición que he tenido para coronar mi
aspiración, hoy me he escapado del aeródromo de Cochabamba, para demostrar que
hay cruceños capaces, valientes, audaces y dignos de mención conquistando un
laurel más para Santa Cruz.
Desde el Presidente de la Junta Militar del Gobierno, Jefe
de Estado Mayor, Jefe de las Fuerzas Aéreas y Gerente del L.A.B., conocen mis
propósitos de ser piloto aviador, pero me lo han negado.
Hoy solo espero la protección de las autoridades y de todos
los de mi pueblo.
Guardad este recuerdo del primer cruceño que voló solo a su
terruño sin permiso y sin ser piloto brevetado.
Telmo Romero G. Mecánico de Aviación”.
Según averiguó Mark Christie, a Telmo Romero le faltaban
algunos centímetros de estatura para ser admitido como piloto. Es, quizá, uno
de los motivos por el que lo apodaron ‘Tiluchi’.
DESBORDE DE ALEGRÍA
Varias personas habían corrido hasta El Trompillo, donde
aterrizó el misterioso avión. Cuando dejó de funcionar el motor, salió el
piloto y gritó ‘¡Viva Santa Cruz!’
Romero Gorena fue ovacionado. Así relató su hazaña: “Hace
más de seis meses que he venido gestionando para que se me brevete como piloto
aviador. Igual tiempo pasa desde que mis compañeros de curso ya obtuvieron esta
coronación de sus estudios; no han querido, porque no han tenido confianza en
mi pericia”.
Continúa el aviador: “Resolví este raid hace días; me
preparé trabajando unos volantes a máquina de escribir, los mismos que he
arrojado sobre mi ciudad natal contando mi empresa y para pedir amparo al
pueblo cruceño por la acción que he hecho. Me he fugado. Me he venido solo, he
tardado dos horas y tres minutos desde la escuela de aviación de Cochabamba; no
he sufrido ningún percance y ahí me tienen, revelando a mis profesores de lo
que soy capaz como incumbe al que pretende dominar el aire”.
Como se acostumbraba hacer con los personajes ilustres, la
gente estaba conduciendo a Telmo Romero al Club Social. Aparecieron unos
policías con la orden de detener a Romero. En las oficinas de los uniformados
ya había muchas personas esperando para felicitarlo. También estaba la gente de
la prensa.
En un artículo de prensa se comentó: “Bien comprendemos que
el joven Romero ha cometido una falta meramente reglamentaria; pero ella queda
plenamente justificada conociendo los motivos que determinaron su perpetración.
Tal actitud no significa más que el brote de rebeldía de un joven que tiene
conciencia de lo que puede hacer y que desde el puesto de aviador quiere servir
a su país”.
La detención quedó sin efecto y el pueblo reaccionó con una
campaña para recolectar fondos. Ese dinero, recogido en Santa Cruz de la Sierra
y en Montero, sería empleado para enviar al joven Romero a un curso de pilotaje
en Argentina.
En Cochabamba, la prensa llamó a la población a realizar una
colecta para ayudar al aspirante a piloto. En Santa Cruz se le entregó a Romero
una medalla, gestionada por Daniel Pérez Velasco, director del diario El
Frente. El escudo de armas de Santa Cruz, está tallado en oro y en el envés un
avión en pleno vuelo con la leyenda “El pueblo de Santa Cruz, por intermedio de
“El Frente”, a su digno hijo, el audaz aviador Telmo Romero. Raid aéreo
Cochabamba Santa Cruz. Julio 1937”.
El Comando Superior del Ejército permitió el ingreso de
Romero a la Escuela de Aviación. Recibió su permiso en diciembre de 1939. En
1940 fue ascendido a subteniente de línea.
--------------
Links relacionados:
- AGOSTO DE 1809: LA REBELIÓN AFRO-INDÍGENA EN SANTA CRUZ DE LA SIERRA- 28 DE ENERO DE 1892.- MASACRE DE KURUYUKI
muy interesante historia, de un boliviano osado y muy inteligente que demostró esa capacidad haciendo esa asaña, de volar solo, por primera vez como piloto, porque no le daban la oportunidad de capacitarse en la escuela de aviación. Un digno ejemplo, y gran boliviano!!!
ResponderEliminar