Por el Dr. Hernán Messuti Ribera // Fotos: Oscar Unzaga de la Vega y Rene
Gallardo. // Para más: Historias de Bolivia.
El 19 de Abril de 1959 cuando el reloj marcaba la media noche, sonó el teléfono
de la Clínica “Sanatorio La Paz” situada en la Avenida Arce de esta misma
ciudad. una voz desde el otro extremo de la línea, pide hablar con el Dr.
Messuti, en esos momentos yo me encontraba haciendo turno deguardia médica, así
es que me acerqué y tome el teléfono —Hola habla el Dr. Messuti, ¿quién desea
hablarle?”, me contesto una voz aguda y nerviosa “Dr. Messuti, le habla el
Secretario de la Presidencia de la República por orden del Señor Presidente
debe usted presentarse en la Asistencia Pública para colaborar en la autopsia
del cadáver de Oscar Unzaga de la Vega", a lo que Yo le conteste en forma
tajante. "no podré cumplir esa orden, por dos razones importantes. no
tengo movilidad para trasladarme a ese lugar y segundo, y aun cuando la tuviera
no estoy loco para hacerme acribillar a balazos en la calle", en ese mismo
momento se escuchaban las ráfagas de ametralladoras y los disparos de
fusilaría, las fuerzas del gobierno en grupos armados recorrían las calles y
disparaban a cualquier cosa que se moviera, pero el secretario de la
Presidencia insistió, “Se le enviará una movilidad oficial con fuerte
protección armada, para que usted y otros galenos se encuentren presentes, y
Doctor”, me advirtió “esta es una orden del Presidente no una invitación, por
lo que le ruego considerar y estar presente”
Quince minutos mas tarde llego a las puertas de la C1inica una furgoneta para
transportarme. Al entrar en el vehiculo; comprobé que ya se encontraban en el
interior los Doctores Edmundo Ariñez Zapata, cl Dr. Aturo Rojas Alaiza más el
Dr. Nicanor Machicao.
El vehículo subió la Avenida Arce y fue detenido a la altura de la Universidad
Mayor de San Andrés, por una patrulla heterogénea, mezcla de milicianos y
policías, que nos encañonaron mientras comprobaban la autenticidad del
salvoconducto del Chofer.
Pasamos esta primera barrera y poco después volvimos a ser detenidos a la
altura del Cine Teatro Monje Campero. Proseguirnos nuestro viaje y llegamos a
la Asistencia Pública que está sobre la Avenida Camacho. y allí nos hacen bajar
apresuradamente para guiarnos hacia la habitación de la mano derecha, en la
planta baja, habitación que generalmente se utiliza como sala de internación en
tratamientos de emergencia.
Allí ya estaban presentes otros colegas médicos, que también habían sido
traídos a la Asistencia Pública desde otros barrios de la ciudad. Allí se
encontraban el Dr. Manuel García Capriles, el Dr. Jorge Ergueta Collao, el Dr.
Francisco de Urioste, el Dr. Humberto Rosseti, el Dr. Juan Mancilla Narvaez, el
Dr. Pastor Sangueza, como directores y organizadores del triste espectáculo el
Cnl. San Román y el ciudadano chileno Gayan, los dos Jefes del servicio de
represión llamado Control Político.
Acto seguido nos presentaron los cadáveres de Oscar Unzaga de la Vega y el de
su ayudante René Gallardo y nos ordenaron que efectuemos la autopsia. Nos
reunimos todos los médicos en un rincón de la habitación y decidimos que la
autopsia seria realizada por el Dr. Machicao, ayudado por el Dr. Juan Mansilla
ya que ambos eran Patólogos.
Se inicia el trabajo con la autopsia de Oscar Unzaga de la Vega y todos los que
no estábamos haciendo la autopsia formamos un circulo alrededor de la mesa
donde se efectuaba la autopsia. Se inicio esta triste misión con un examen
general del cuerpo de Unzaga, el que nos mostró en primer lugar 2 hematomas en
el cuero cabelluda y otros 2 en el tórax, luego observamos un orificio de bala
en la sien derecha. sin tatuaje. Se destapa el cráneo y se extrae el cerebro.
Al cortarlo se encuentra un conducto producido por– un proyectil en su
trayecto, que va desde la sien derecha hasta la izquierda y luego el conducto
sé angula y se desvía desde la sien izquierda hacia la región occipital
derecha, a pocos centímetros de la línea media. la bala perfora el hueso
occipital y sale fuera. Por dentro y por fuera el cráneo aparentemente no tenia
mas que esos dos orificios. por lo que se concluyo que la bala había entrado
por la sien derecha con dirección hacia la sien izquierda. para seguir su trayectoria,
desviada en ángulo agudo, para salir por el occipital donde se encontraba el
orificio de salida.
Se continuó con el resto de la autopsia, que no dio mayores datos sobre la
causa de la muerte.
Y luego se dio a dictar el protocolo de autopsia.
Durante todo el tiempo que duro la autopsia y ahora cuando ya se dictaba el
protocolo, me rondaba en la mente una duda, ¿como era posible, pensaba Yo, de
que la bala hubiera rebotado en la sien izquierda donde el ala Frontal es más
delgado, para tomar una dirección oblicua, con trayecto casi contrario al de
entrada y salida por el Occipital? La bala tenía mucha velocidad cuando choco
con la sien izquierda y el hueso de esa parte frontal es mucho más delgado que
el hueso Occipital a donde la bala llegó con menos fuerza, y sin embargo lo
atravesó, era algo ilógico.
El sirviente de la Asistencia Pública ya estaba lavando el cuerpo del Dr. Oscar
Unzaga de la Vega, con una esponja empapada de agua. y Yo me acerqué a
examinarlo de cerca y así note que la sien izquierda estaba cubierta por un
gran coagulo seco, lo que me impedía mirar la piel, así es que le pedí al
sirviente, que con la esponja empapada de agua lavase el coagulo y así lo hizo.
Al quedar limpia la sien izquierda se observaron dos orificios de bala, uno más
grande con la piel como una válvula y otro orificio más pequeño, más adelante
del anterior y con tatuaje de pólvora. El primero era el orificio de salida del
proyectil que ingresó por la sien derecha, y el otro orificio fue producido por
otro disparo que atravesó el cerebro con dirección hacia el hueso
occipital.
El Dr. Machicao seguía dictando su protocolo, cuando Yo lo llamé, "Dr.
Machicao, venga aquí, un omento”, me contesto aburrido, "Un momento,
Messuti estoy dictando el protocolo” y Yo me enojé, y con voz áspera le dije,
Dr. Machicao ese protocolo no sirve, pues aquí hay dos orificios de bala en la
sien izquierda"
El tiempo se detuvo por unos segundos, todos quedaron paralizados y luego me
miraron, antes de correr para ver los dos orificios Y el Dr. Machicao confirmó,
"Esto cambia la situación aquí hay un orificio de entrada en la sien
derecha con salida en la sien izquierda, y un orificio de entrada de otro
proyectil en la sien izquierda, a unos milímetros del orificio de salida del
anterior y que tiene su orificio de salida por el occipital, aquí ya no se
puede hablar de suicidio”.
En la sala se armó un gran revuelo, los representantes del gobierno y de sus
fuerzas de represión desaparecen. Se vuelve a dictar el nuevo protocolo y luego
sé continuo con la autopsia de René Gallardo, al que se le encuentra un
orificio de bala en la sien derecha con orificio de salida en la sien
izquierda.
Ya eran las seis de la mañana del día 20 de Abril de 1959 citado, salimos de la
sala donde se habían efectuados las autopsias. Algunos milicianos armados con
fusiles y con cara de patibularios nos amenazaron “A estos doctorcitos les
vamos a sentar la mano”
El único reconocimiento que recibí por mi investigación, fue el del Dr. Manuel
García Capriles, quien me dijo, "Si no hubiera sido por su observación Dr.
Messuti. habríamos pasado a la Historia corno un bando de cretinos pagados por
el oficialismo”
Ya en el ocaso de mi vida, no he querido dejar sin hacer conocer este episodio
de la Historia tranquilizando mi conciencia,.y con el fin de que este hecho,
puesto a conocimiento público sirva como una advertencia para que no se vuelva
a repetir. –Las ideas se discuten no se las matan.
La Paz, 15 de Enero de 1999.
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