Rescatando el valor de los pueblos se acrecienta el espíritu
de nuestra colectividad en proyección al futuro.
–Mantener latente la imagen de la historia se respira el
aire del privilegio constructivo.
-Vigorizando el fuego de la paceñidad, implícitamente, se
enriquece la bolivianidad sin ambages.
-Y dirigiendo la mirada a nuestras provincias nos
alborozamos de plenitud y de auténtico orgullo nacional.
Indudablemente, ahora el eslabón de civismo nos vincula con
el pasado para proyectarnos abiertamente a la inmensidad del provenir.
Precisamente, ello nos permite mencionar a algunos de los más representativos
ciudadanos paceños, cuyos nombres palpitan en la límpida memoria de nuestra
nacionalidad.
Dr. Vicente Pasos Kanki, el ilustre sacerdote, historiador y
periodista representativo de la consolidación de la Independencia
Latinoamericana, natural de Ananea, Provincia Larecaja.
Dr. Agustín Aspiazu, el educador y científico, natural de la
Provincia Sud Yungas.
Monseñor Juan de Dios Bosque, exponente de la Iglesia
Católica. Se disputan de su cuna las provincias Muñecas y Larecaja.
Profesor Elizardo Pérez, el pionero de la educación rural,
natural de Ayata, Provincia Muñecas.
Así tendríamos una larga lista de ilustres paceños, que en
vida jalonaron la historia de este solar, que a su vez es parte del solar
boliviano.
Volviendo al meollo del tema es preciso detenernos en la
figura del preclaro ciudadano Dr. Agustín Aspiazu, nacido en la propiedad de
Lunges, jurisdicción de Irupana, capital de la Segunda Sección de la Provincia
Sud Yungas, en el año 1828. Quien ante sus padres rechazó toda ostentación de
riqueza material, alcanzando a ser educador, jurisconsulto y científico.
También descoló como político. En su condición de catedrático universitario
llegó a ser Cancelario (Rector) de la Universidad Mayor de San Andrés. En 1897
falleció en esta ciudad.
De una treintena de sus obras, mencionamos a las siguientes:
Curso de Física; Curso de Medicina Legal; Teoría de los terremotos; Dogmas de
Derecho Internacional; Diccionario Razonado de Derecho Civil Boliviano;
Principales problemas de Astronomía y Geografía; Sondaje de los Cielos.
Todo aquello nos da una pauta, sobre la personalidad de este
científico boliviano, un adelantado para su tiempo.
Hoy constituye su gloria un timbre de honor de paceñidad.
Por lo mismo en homenaje a su inmortal memoria, ostenta su nombre en esta
ciudad, una escuela, una calle, una radioemisora (ya desparecida) y alguna
entidad cultural.
A finales del siglo pasa-do (1995), durante la ges-tión del
Lic. Julio Mantilla Cuéllar, la Prefectura del Departamento de La Paz, hoy
Gobernación, consecuente con sus nobles objetivos, de resaltar los valores de
la paceñidad, a través de su Dirección de Cultura, ha instituido para honrar la
memoria del ilustre científico paceño, la Condecoración “Agustín Aspiazu”, en
sus tres Grados: Gran Cruz, Comendador y Oficial. Presea destinada para
reconocer los servicios prestados al Departamento de La Paz, por personalidades
o entidades nacionales o extranjeras. Suplemento Literario EL DIARIO.
Nota publicada en El Diario de La Paz el 4 de Junio de 2013.
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