La fundación de la antigua Villa de San Bernardo de la
Frontera de Tarija se realizó en 1574 por don Luis de Fuentes y Vargas, en una
pequeña planicie cercana al río Guadalquivir, que goza de un excelente clima y
una vegetación paradisíaca. Atrás quedan los nevados y serranías de la
cordillera de los Andes. Durante la colonia esta región sureña de nuestra
República fue transitada por comerciantes y viajeros entre el Río de la
Plata con la famosa Villa Imperial de Potosí, cuyo esplendor se debió a su
montaña de plata. También esta vía de herradura unía la ciudad Argentina con la
de Charcas, Chuquisaca, célebre por su Universidad.
El virrey del Perú Francisco de Toledo, preocupado por la
distancia que separa el Alto Perú con las provincias de la Argentina, además
que en esta ruta los viajeros estaban expuesto a los ataques de las tribus
salvajes, ordenó a don Luis de Fuentes y Vargas a fundar una ciudad intermedia
que diera seguridad, descanso y alimentos a los viajeros que unían las ciudades
del Alto Perú con la Argentina. Y así el 4 de julio se funda la Villa de San
Bernardo de la Frontera, a orillas de un río caudaloso llamado “Guadalquivir”.
La nueva villa se fue poblando rápidamente y tomando importancia
cuando se introdujo la ganadería, la agricultura y el comercio y por ser un
lugar de conexión entre el Alto Perú y las provincias del Río de la Plata, ruta
por la cual, más tarde, llega a la Argentina los primeros ecos de los
pronunciamientos de Chuquisaca y los sangrientos sucesos de la ciudad de La Paz
en mayo y julio de 1809 respectivamente. Por otro lado, la penetración de los
religiosos tomó un rol importante cuando se construyeron las misiones de Cuevo
y Yacuiba.
Despertado el fervor patriótico de los tarijeños, en 1810,
el pueblo tarijeño se suma a la causa de los patriotas del interior del país,
se proclama la Junta subalterna de Tarija, compuesta por patriotas como José
Antonio Larrea, Francisco José Gutiérrez del Dozál y José Manuel Núñez de Pérez,
luego se sumarían guerrilleros como Eustaquio Méndez (apodado “el Moto” Méndez)
por faltarle una mano, y más tarde ascendido a coronel por su valeroso
desempeño en la lucha contra las huestes españolas. Están también los hermanos
Rojas, Avilés, Mendieta, los hermanos León y otros.
La Batalla de La Tablada. Este hecho histórico tuvo lugar
durante la campaña de la cuarta expedición militar argentina que se internó en
el Alto Perú por el lado de Tarija a principios de 1917. La comandaba el Gral.
Gregorio Araoz de la Madrid, a la cabeza de 400 hombres. Empezó por tomar
Tolomosa (8 de abril de 1817), capturando a todo un destacamento realista que
había partido de Tupiza. Luego, en su tránsito hacia la ciudad de Tarija, se le
unió una importante partida de guerrilleros comandados por “el Moto Méndez”,
reforzada así la expedición intimó rendición al Gral. Mateo Ramírez que
guarnecía la plaza de Tarija; este rechazó con altanería la intimación, el
hecho dio lugar a la histórica batalla de La Tablada (15 de abril de 1817) en
la que los patriotas altoperuanos y los expedicionarios argentinos obtuvieron
una resonante victoria. Cayeron en poder de los patriotas los mandos
superiores, entre ellos el entonces jefe realista Andrés de Santa Cruz, 300
soldados y abundante armamento.
Luego de esta victoria militar los altoperuanos de desplazan
hacia el Perú donde se instala la batalla final que se da en Ayacucho (6 de
diciembre de 1824).
Nota publicada en el periódico El Diario de La Paz el 15 de
Abril de 2014.
-------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario