Por Diego Martínez Estévez, Para: Historias de Bolivia.
El general Alfredo Ovando Candia (centro), aparentemente
acongojado, se hace presente en Arque lugar donde muriera el general René
Barrientos Ortuño, acaecido el 27 de abril de 1969.
La versión oficial de la causa de su muerte asevera que las
aspas de su helicóptero se enredaron en el cable telefónico que por encima,
atravesaba el río Arque.
Otra teoría refuta la anterior versión afirmando que su
helicóptero fue derribado por disparos provenientes desde una de las
elevaciones adyacentes.
Refiere esta versión:
La distancia entre el cable telefónico y el punto de partida
del helicóptero era de unos 1.500 metros de distancia y no es posible que el
aparato volara semejante distancia a casi a ras de la tierra, para enredarse
POR DEBAJO, con el cable que se encontraba instalado a menos de 12 metros de
altura; que el helicóptero, al ser alcanzado por los disparos, fue perdiendo
altura hasta tocar el cable donde se enredó.
¿Y quién habría sido el autor de su asesinato?
La teoría sostiene que el autor intelectual fue el general
Alfredo Ovando Candia; también responsable del asesinato de los esposos
Alexander (por entonces dueños del periódico La Razón); del estallido del avión
comercial que también transportaba al equipo de futbol Sttrongest. El autor
material sería su edecán Luís Arce Gómez, aunque el asesinato de Barrientos,
habría sido perpetrado por otro militar.
Quien formula estas teorías - el historiador cochabambino
Tomas Molina Céspedes - como resultado de una ardua investigación realizada -
refiere que lo dará a publicidad en un libro, el que incluirá sorprendentes
declaraciones del coronel Luís Arce Gómez, en el presente preso en la cárcel de
Chonchocoro, aquejado por cáncer de piel.
Uno de los posibles autores materiales de este asesinato
sería el suboficial de la Fuerza Aérea de apellido Peñaloza.
Este militar junto a otros dos, un par de horas antes
aterrizaron en helicóptero y depositaron en Arque, pelotas y otros regalos que
Barrientos haría entrega. Cumplido este cometido, en el acto retornaron a la
base aérea de Cochabamba. Sin embargo, durante la investigación realizada para
esclarecer si fue accidente o asesinato, el suboficial Peñaloza declaró que
estuvo presente en Arque recuperando los cadáveres.
A partir de esta declaración surge la sospecha siguiente:
¿cómo fue posible que este militar, luego de retornar en vuelo hasta Cochabamba,
de pronto y a las dos horas, nuevamente apareciese en Arque, habida cuenta que
por la distancia existente entre Cochabamba y Arque y viajando por tierra , le
habría demandado arribar a este último punto más de cuatro horas?
Esto hace inferir que el helicóptero, en su retorno a
Cochabamba para recoger al Presidente, aterrizó en una de las serranías
adyacentes a Arque, donde Peñaloza se bajó y aguardó la aparición del
helicóptero de Barrientos y disparó derribándolo.
Según la teoría que sostiene el asesinato de Barrientos,
también identifica a Luis Arce Gómez, como el autor del asesinato del campesino
Jorge Solís Román.
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