Por: Felipe Medina Espada.
Pertrechos sobre el hombro: CAMINAR, CAMINAR, CAMINAR (Guerra del Chaco)
Apunte 3
Los presteños cargaban maletas de madera, de cuero, con las frazadas cruzadas sobre el pecho y espalda, rostros confundidos entre esperanza, desánimo, eran una columna que tomó camino por la “cheqh’anchana” -senda directa- desde Presto por el valle, por el Río Chico hasta Sucre, a Chuquisaca. Una mayoría de ch’aquí, en la víspera les habían organizado una “despedida”.
Caminaron los primeros tres días de los más de veinte que la Patria se los reclamaba.
En Sucre, las autoridades militares estaban organizando al renombrado Destacamento 111 integrado por jóvenes de todos los sitios del departamento de Chuquisaca, que al igual que los presteños, fueron “reclutados con letreros de llamamiento” colocados por los corregidores.
La organización, arrribo y recepción de los soldados fue hasta la primera quincena de enero de 1933, totalizando 926 dispuestos en seis compañías comandados por el comandante Andrés Patiño.
Los “mamawackachis”
(los que hacen llorar a sus madres)
La “historia se repite” -en la vida todo da vueltas, se dice-; hacía medio siglo, 1880, en esta misma ciudad, durante el periodo de la Guerra del Pacífico, las autoridades militares de entonces, como en todos los tiempos de existencia de la ciudad, solicitaron a los hijos más jóvenes para “sumarse voluntaria u obligatoriamente” a las filas del ejército. La partida de jóvenes en edad militar había diezmado en casi todas las ciudades del país desde febrero de 1879, por tanto se tuvo que acudir a los que quedaban, pero tan solo existían los muy jóvenes, adolescentes, llloró el pueblo, lloraron las mámas cuando los alistados, sus niños, partieron de Chuquisaca. Fueron “150 muchachos, apodados los ‘mama guacaches’, que sirvieron de base para formar con el nombre de batallón Granaderos 2° de la Guardia, tenían el uniforme color amarillo de las chaquetas, el pantalón blanco de bayeta y en la gorra un moño colorado, eran parte de Los Colorados; el día del enfrentamiento, se ve un espectáculo triste: cuerpos con el uniforme amarillo tendidos sobre la arena en una prolongada fila de de 250 m, murieron en la vanguardia de la batalla del Alto de la Alianza” (Los Colorados de Bolivia, Recuerdos de un Subteniente. Daniel Ballivián. Valparaíso, 1919).
El día de la partida del “Destacamento 111”, entre la gente concentrada en la plaza y calles adyacentes se miran rostros de llanto y congoja, nuevamente las mamás como hace medio siglo, despedían a sus hijos llorando, lloró el pueblo; 17 de marzo de 1933, la larga columna salió del cuartel de San Francisco a la plaza, calle Bustillo, El Tejar, Yotala hasta Potosí, luego hasta Camargo y de esta localidad hasta Tarija, continuando hasta Villamontes en muchas jornadas sacrificadas.
Esta historia continua…
Con afecto, MANDINGO.
Foto, Dtto 111, partiendo de Sucre. Tomado de la obra "A 77 años de la Guerra del Chaco, 1932-2009". Guillermo Calvo.
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