El "santo varón". A nombre - según él - de la "supremacía de la raza aria" y ante la "necesidad de ampliar el espacio vital para el desarrollo de Alemania", ocasionó la muerte de millones de inocentes, en varios países de Europa. ,
En Sudamérica, sus ideas expansionistas se replicaron en la mente de militares argentinos, quienes, valiéndose de los planteamientos del español Carlos Badía Malagrida enunciados en su libro titulado EL FACTOR GEOGRÁFICO EN LA POLÍTICA SUDAMERICANA", se arrogaron el derecho de apoderarse de los Estados tributarios de la Cuenca del Plata (Paraguay, Uruguay y parte de Bolivia). Esta es la razón para que muy entusiastas y con todo su poder estatal, se sumaran a la Guerra del Chaco en alianza con el Paraguay. Su propósito principal era apoderarse del Departamento de Tarija y promover la independencia del Departamento de Santa Cruz como república independiente y con esta finalidad, contrataron los servicios del argentino Enrique Gandía, para que esgrimiese justificativos supuestamente históricos, resultando de ello su libro titulado SANTA CRUZ DE LA SIERRA, UNA NUEVA REPÚBLICA INDEPENDIENTE EN SUDAMÉRICA Esta obra fue ampliamente difundida en América y Europa; también la distribuyeron entre los prisioneros bolivianos de origen oriental a quienes, luego de concentrarlos y brindarles mejor trato que al resto, pretendieron - a través del Canciller paraguayo - liberarlos y enviarlos armados a la ciudad de Santa Cruz para desencadenar una guerra civil hasta independizar a su Departamento. De todos los cautivos, sólo uno estuvo de acuerdo con el proyecto argentino.
¿Y cuál era el propósito de propiciar la creación de esta nueva república?
El de contar con "Estado cuña", para impedir la expansión del Brasil hacia el oeste y así, mantenerlo alejado y libre a la Argentina para sus propósitos expansionistas. En cuanto a las ventajas para el Paraguay: debilitar al Estado boliviano, así, empequeñecito y ferreamente enclaustrado.
Alguien le dio al Presidente Daniel Salamanca, el libro de Malagrida y después de leerlo, recién comprendió del por qué la Argentina venía actuando con todo su poder estatal a favor del Paraguay y comentó: "de haber leído este libro antes, habría hecho todo lo posible para evitar la guerra"..
Las ideas geopolíticas alemanas materializadas por el "santo varón" de Hitler y amplificadas por el español Badía Malagrida hallaron eco, también en otros países de Latinoamérica, como Chile, Honduras, Nicaragua, Colombia, Venezuela y Ecuador.
(Parte II) SEGUNDA PARTE
A propósito de la influencia que tuvieron las ideas de Hitler a través de su obra MI LUCHA, el libro titulado GEOPOLITICA, cuya tapa se observa adjunta a este comentario, en su página 18, 19 y 20, expresa:
“Cuando la revista popular y tras ella el periódico, publicaron el relato emocionante de la supervivencia alemana, la geopolítica se convirtió de la noche a la mañana, en un tópico de fraseología política”.
“Cuando The Reader’s Digeste, en el verano de 1941, publicó un artículo titulado “Los mil científicos que hay detrás de Hitler”, su éxito fue mayor que el de cualquier otro esfuerzo hecho durante los últimos años para rebelar al público estadounidense la influencia de los factores geopolíticos sobre el futuro de la nación. De repente, los nombres de Karl Haushofer (mayor General, profesor, doctor) y de su instituto geopolítico de Munich estuvieron en boca de todos; en todo el país, los editoriales llamaron la atención hacia las nuevas estrellas que habían aparecido en el firmamento político”.
“Sorprendido y fascinado por la revelación de que Hitler está dominado por un grupo de científicos, Haushofer y “sus hombres”, el lector corriente se encontró con una afirmación de mayor alcance aún sobre la importancia de la geopolítica y de Haushofer, en el artículo que apareció en el Time Magazine de 19 de enero de 1942, bajo el ´titulo “La geopolítica en el colegio”. Este artículo indicaba que habían pasado ciento veinticinco años antes de que las instituciones educativas de Estado Unidos prestasen atención a la advertencia de Thomas Jefferson: “Debemos…hacer la instrucción militar parte integrante de la educación en los colegios. Nunca estaremos seguros hasta que esto se haya hecho”. Time pasaba luego a explicar que el grado actual del entrenamiento militar en los colegios se debe principalmente a la campaña de once años, llevada a cabo en West Point por el coronel H. Beukema, quien estuvo en Alemania seis meses después de la primera guerra mundial, y “encontró allí a tres brillantes jóvenes oficiales alemanes cuyas teorías sensacionales sobre la guerra total” le indujeron a estudiar geopolítica. “Hoy el coronel Beukeman declara que la historia dará más importancia a Karl Haushofer, profeta de la geopolítica alemana, que a Adolfo Hitler, porque los estudios de Haushofer hicieron posibles las victorias de Hitler en la política de poder y en la guerra”.
De nuestra parte, añadir que: las ideas geopolíticas expuestas en Instituto Geopolítico de Munich y difundidos a través de su revista, calaron hondo en la mentalidad de los militares argentinos, que como caballos encabritados, veían enemigos por todas partes; a esto se debe, además de tomar parte activa en la Guerra del Chaco, el de permitir que sus oficiales, suboficiales y sargentos, fuesen destinados al ejército paraguayo para comandar, también en parte, miles de mercenarios argentinos, reclutados a lo largo de tres años que duró la campaña militar. Existe documentación que avala esta última información.
EN CUANTO AL PENSAMIENTO GEOPOLITICO PARAGUAYO.
Es difícil creer que en este país existiesen pensadores geopolíticos con pretensiones academicistas. Su máximo interés era sentar su “soberanía” en el modernamente denominado “Chaco Boreal”, aunque, desde el año 1888 y hasta hoy lunes 06 de julio de 2020, no demuestran que fuese suyo con cédulas reales - con ninguna - porque no existe tal disposición expresada por ninguno de los Reyes de España, que eran - como los únicos dueños de América con aborígenes y todo – los únicos en asignar, delimitar, ampliar o reducir territorios concedidos, a sus vasallos peninsulares.
Podría decirse que rudimentos de esta rama de la Ciencia Política, algunos paraguayos los aprendieron a través de su Ministro Plenipotenciario Vicente Rivarola, acreditado ante el gobierno argentino. En una de sus tantísimas cartas epistolares traficadas con el Presidente de su país, Rivarola le comenta que sostuvo reuniones con miembros del Estado Mayor argentino; en otras, con el Presidente y Ministro de Guerra, ambos militares.
Sobre esto, en la página 215, el libro titulado CARTAS DIPLOMÁTICAS, inserta la epístola remitida en fecha 25 de noviembre de 1933, por el Ministro Vicente Rivarola, al Presidente paraguayo, donde le comenta sobre una hipotética guerra entre la Argentina y Brasil, teniendo el primero como aliado “natural”, al Paraguay y el Brasil, a Bolivia, por tanto, al Paraguay, “no le convenía de ningún modo que Bolivia tuviese sobre el río Paraguay, ningún territorio con puerto con soberanía política, como tampoco le convenía a la Argentina”.
Dato aleatorios.
En el Paraguay, Argentina, Chile y Bolivia, ya existía presencia alemana y ostentando la Bandera de este país con el logotipo de la esvástica incluida. El libro titulado EL TRAIDOR de autor argentino, refiere que los militares argentinos tenían inclinación nazi.
Escrito por: Diego Martínez Estévez.
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