Por: Felipe Medina Espada.
EL “FRENTE”, EL INFIERNO VERDE (La Guerra del Chaco)
Apunte 6
22 de junio 2020, Hrs 11:30
“El puma y el jaguar”
“El puma indio había bajado de las montañas queriendo abrevar en el río que corría en el confín de sus dominios. Tropezó con el jaguar guaraní que se había instalado en la mitad de la planicie boscosa. El jaguar más acostumbrado a la maraña de la selva, rodeó repetidas veces a su rival y lo atacó por la espalda. El puma retrocedió hasta apoyar sus cuartos traseros en la cordillera. Allí siguió luchando sin recular más. Ambas fieras continuaron dándose de zarpazos hasta quedar axhaustos. Solo entonces dejaron de agredirse y trocaron su fiereza por mansedumbre, para convivir en paz”. (Llallagua. Trono del Rey del Estaño. Roberto Querejazu Calvo. 1998).
Probablemente sea la gráficación textual más clara y objetiva de la realidad de los soldados en el frente bélico (de ambos ejércitos). El agua que casi nunca caía del cielo, sino más bien la lluvia de la metralla intermitente en el día como en la noche, además vivir en medio de hábitats completamente ajenos… De repente despertarse todos los días imaginando que se vive una pesadilla que pasará, cuando más bien ésta se convierte en un hábito de vida durante los meses y/o años de permanencia en el “frente”. Valentía total”.
Si ello ocurría en el campo boliviano, en el otro, paraguayo, era similar. Del diario del capitán Joel Estigarribia, día 24 de mayo 1934, tras la derrota sufrida: “Bombardeo… ataques… calma… La misma rutina de todos los días. Nuevas bajas y heridos anteriores que se están agusanando por falta de recursos sanitarios. Se ha carneado la única mula famélica cuya carne servirá de sabroso menú a la famélica guarnición”. El 25 de mayo, tropas del ejército boliviano los tomaron presos includio el capitan Estigarribia, sufriendo éstos, tras 6 días de batalla de Cañada Sgrongest, 500 muertos y heridos, 67 oficiales, 1.389 soldados prisioneros; 80 ametralladoras, 3 morteros, 1.500 fusiles, 10 camiones y otros. (RQC).
((Los 15 años que duró la guerra de la independencia, aquel sueño imposible de los comandantes guerrilleros, y junto a ellos centenares de guerrilleros jóvenes y adultos, mujeres y hombres que recorrían kilómetros por sendas, quebradas, pampas y todo laya de terrenos, apenas cubiertos de harapos, con alimentos limitadísimos sufriendo lo indecible para tener una vida libre de abusos, su “propia patria libre y soberana”, luchando contra el sanguinario ejército realista, da para imaginarlos, a ellos, los montoneros, presos, inmediatamente fusilados o mutilados o cercenadas sus cabezas y luego colgadas en picas o enviárselas a sus familias ¡¡Cuánta bravura y heroísmo!!))
Ese cuadro es el ambiente que nos hacen imaginar leyendo el fondo de los documentos y textos de las obras que nuestros mayores escribieron y describieron oralmente nuestros padres y abuelos. Doloroso. Épico.
Esta historia continúa…
MANDINGO.
Forografía tomada de una Exposición fotográfica documental de la Asociación de Hijos de Padres Excombatientes, Chuquisaca, Sucre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario