Obertura de una histórica transición
A Urriolagoitia se le fue la mano dura: resignó el mando y dio lugar a los del 52
Por: Ángel Torres
Publicado en el periódico La Patria
el 14 de octube de 2012
En la siempre convulsionada patria boliviana, el año 1949 fue pletórico en acontecimientos políticos, sin que sus protagonistas tanto de gobierno cuanto de oposición se dieran algún tiempo para el análisis sereno y poder columbrar las probables derivaciones de la enconada y violenta lucha política que libraban, motivados unos por el temor a perder prematuramente el poder y los otros por derrocarlos a cómo fuera posible.
Tras la cruenta revolución popular del 21 de julio de 1946, gobernaba el país el neoliberal Partido de la Unión Republicana Socialista (PURS) con su contradictorio binomio conformado por Enrique Hertzog como presidente y Mamerto Urriolagoitia como vicepresidente, triunfante en las elecciones de enero de 1947, aunque sin el control total del Congreso Nacional, pues, sólo en el Senado tenían la mayoría, mientras que en Diputados predominaban el PIR y el Liberalismo, teniendo al frente a una gama de partidos de oposición de los que el MNR, pese a encontrarse en la clandestinidad, gradualmente se hacía de la voz contestataria.
En 1949, a la oleada de peticiones laborales de mejoramiento económico-social seguida de huelgas sectoriales, se dio un interinato presidencial de Urriolagoitia y la llamada guerra civil de 20 días de duración, cuya victoria oficialista determinó la presionada dimisión del presidente Hertzog. El orureño general Ovidio Quiroga era el comandante en jefe del Ejército (aún no se llamaba FF. AA.).
CONTEXTO HISTÓRICO
El cuadro de situación no podía ser más deprimente: descenso en los volúmenes y precios de los minerales de exportación (en mayo de 1946 había concluido la II Guerra Mundial), constante alza en los precios de la canasta familiar, creciente desocupación laboral, bajos salarios y sueldos para los afortunados con empleo.
Y como si fuera poco o nada toda esa realidad, en niveles superiores de gobierno se libraba una sorda lucha interna entre el presidente Hertzog y el jefe de su partido, Edmundo Vázquez, en comandita con el vicepresidente Urriolagoitia y adeptos, originada en la decisión presidencial de gobernar -ante el progresivo malestar social- con participación ministerial minoritaria de partidos como el PIR y el Liberal, derrotados coaligadamente en los comicios de 1947.
Partidos como ASD (después PSD) y FSB parecían a la expectativa, en tanto que el pequeño pero activo POR se aproximaba cada vez al MNR.
Frente al reclamo social de ferroviarios, fabriles, mineros, gráficos, telegrafistas, etc., no era desdeñable la "presión social" de jóvenes poetas y de artistas del pincel.
El gobierno (Hertzog), frente al deterioro social respondía, según los casos, abierto a considerar las peticiones laborales y con el uso racional de la fuerza: estados de sitio (cinco), detenciones y destierros, sólo que el vicepresidente y el jefe de partido y sus adláteres exigían "mano dura" más contundente. Pese a que todavía no fue fundado el PCB, el MNR era tipificado de "movi-comunista" y se demandaba su extirpación.
LOS PROTAGONISTAS
Los actores estelares del gran drama político boliviano de ese tiempo, cuyo desenlace se daría a menos de tres años en la forma de cruenta transición de una larga época de frustraciones nacionales a otra esperanzadora en la reparación de injusticias con el radical relevo de la tradicional "clase gobernante", eran los siguientes:
En lo político, el PURS gobernante resultó de la fusión de las tres corrientes en que habíase escindido el tradicional Partido Republicano fundado en Oruro en 1914 (Republicano saavedrista, Republicano genuino y Republicano socialista) cuya jefatura la detentaba Hertzog pero con su elección presidencial dio paso a la de Edmundo Vázquez. El mandatario era médico cirujano especializado en Francia, paceño, actuaba en política desde poco antes de la Guerra del Chaco; Vázquez, orureño, era singular autodidacta especializado en Hacienda Pública que llegó a catedrático, a ministro de Estado y de ahí, en 1950, a presidenciable. Urriolagoitia, chuquisaqueño, de ascendencia vasco-sajona, parecía más dado a la diplomacia, pero al ser elegido vicepresidente se reveló en su férreo carácter que durante su interinato presidencial lo probó con mucho e hízose el indicado para concluir el período gubernamental de cuatro años, lo que ocurrió tras la forzada dimisión de Hertzog. El PURS contaba en sus filas con probados hombres de Estado y políticos de larga data.
EL PIR; EL LIBERAL
El Partido de la Izquierda Revolucionario (PIR), fundado también en Oruro en julio de 1940, tenía como jefe al intelectual y humanista cochabambino José Antonio Arze, como subjefe a Ricardo Anaya. Lo notable es que el izquierdismo del PIR atrajo a las élites intelectuales del país y como adherentes y simpatizantes a ferroviarios, gráficos, profesores, universitarios, artesanos y a pocos mineros. Postulaba la "revolución democrático-burguesa" (nacionalización de las minas, reforma agraria e industrialización). Sus canciones contestatarias y lema de "pan, techo y abrigo" para todos, hicieron del PIR un partido de masas con organización celular.
El tradicional Partido Liberal tenía como jefe a Eduardo Montes y Montes, hijo del expresidente Ismael Montes. Contaba en sus filas con abnegados herederos de las glorias del antiguo liberalismo, pero abiertos a las mutaciones del tiempo, sin claudicar en su credo de libre empresa y respeto a la propiedad privada.
MNR, FSB y POR
El MNR, fundado en La Paz en 1941, siempre tuvo de jefe al tarijeño Víctor Paz Estenssoro, desde octubre de 1946 exiliado en la Argentina, de modo que el jefe en ejercicio y gran conspirador en el país era Hernán Siles Zuazo, cuya entereza y valor sacaron a su partido de la clandestinidad y lo llevó hasta el Palacio Quemado, asistido por una valiente clase media y la paulatina adhesión del trabajadorismo.
Falange Socialista Boliviana (FSB) tuvo como jefe histórico hasta su trágico deceso en abril de 1959 al cochabambino Oscar Únzaga de la Vega, quien fundó su partido en Santiago de Chile, en 1937, cuando era estudiante de agronomía; como político, tenía el don de la oratoria y el carisma para captar adeptos entre las juventudes y las clases medias. Diputado durante la legislatura 1947-49, preconizaba la nacionalización de los ferrocarriles pero no tuvo eco. En lo ideológico fue enemigo acérrimo del PIR al que consideraba comunista encubierto.
Acción Social Demócrata fundada en La Paz en 1944, tenía como jefe a Gastón Arduz Eguía y su mayor militancia entre profesionales de alta clase media con un ideario de socialismo moderado que en 1947 adoptó el marbete de partido (Hacia 1966 su jefe era Luis Adolfo Siles Salinas).
El Partido Obrero Revolucionario (POR), fundado en 1934 por José Aguirre Gainsborg, Tristán Marof y demás exiliados en Córdoba, Argentina, a partir de 1938 adopta la línea trotskista que postula la "Revolución permanente" y el "gobierno obrero-campesino". En su evolución confronta algunos cismas. Guillermo Lora asume la jefatura a partir de 1946, desde entonces y hasta su deceso es apasionado formador de dirigentes, escritor de folletos y libros hasta pasar de los 100 títulos. Fue diputado en la Legislatura 1947-49 y por lo mismo, jefe del "bloque minero" de siete parlamentarios.
EL MUNDO LABORAL Y EL UNIVERSITARIADO
La agudización del malestar social con su carga cada vez mayor en los precios de los artículos de consumo familiar, transporte público, incremento en los alquileres de habitaciones y departamentos, así como los despidos laborales y angustiante falta de trabajo, puso en escena a los trabajadores y a sus dirigencias sindicales orientadas por la entonces fuerte Confederación Sindical de Trabajadores de Bolivia (CSTB), fundada a fines de 1936, (controlada por sindicalistas del PIR, en los sindicatos mineros, adictos del MNR y del POR les daban batalla ideológica, pero en los hechos todos actuaban al unísono frente al "gobierno derechista y entreguista".
Aurelio Alcoba (PIR) era el principal de la CSTB, Noel Mariaca Carvajal, después Juan Sanjinés Ovando (PIR, mucho después MNR) lo eran de los ferroviarios, los mejor organizados; Waldo Álvarez (primer ministro de Estado obrero) dirigía a los gráficos. En cada sindicato y su dirigencia el PIR tenía su gente. Los trabajadores mineros fortalecían cada vez más a su Federación Sindical (Fstmb fundada en 1944) dirigida por Juan Lechín Oquendo y Mario Torres Calleja, principalmente, pero con fuerte influencia de Guillermo Lora.
Los sindicatos en general, a sus motivos de lucha social añadían el clamor por la libertad de dirigentes presos, confinados y desterrados. La isla de Coati se hizo de triste fama por albergar a presos políticos y sindicales; fue épico que algunos de los allí confinados lograran fugar al Perú.
Los universitarios, organizados en federaciones, no sólo que se hacían eco de las demandas sociales, sino que asumían roles combativos, principalmente en Oruro, Cochabamba, Sucre y Potosí; mientras que los normalistas de La Paz y de Sucre se radicalizaban día a día.
URRIOLAGOITIA, DE INTERINO A TITULAR
El primer domingo de mayo de 1949 se efectúan elecciones sólo parlamentarias para renovar un tercio de su composición, cual era de práctica. El presidente Hertzog estaba seguro de que el partido mejoraría posiciones. Sucedió lo contrario, el siempre acosado y persistente opositor MNR obtiene inquietantes éxitos, obtiene bancas en varias capitales, en La Paz la elección diputadil de Hernán Siles Zuazo, de Mario Diez de Medina y de Federico Álvarez Plata.
El fiasco comicial del PURS induce a apartar del gobierno un tiempo a Hertzog, "el suficiente para reponer su quebrantada salud"; en verdad con la finalidad de adoptar medidas que de una vez liquidaran al MNR. El Presidente, el 7 de mayo solicita al Congreso Nacional una licencia temporal para medicinarse, lo que abre el interinato de Urriolagoitia que se prolonga hasta el 20 de octubre de ese año en que Hertzog formaliza su renuncia. Dos días después Urriolagoitia es investido del mando de la nación como Presidente constitucional.
Durante el interinato arrecia la represión política, se emplea la fuerza militar en distritos mineros y campesinos, se detiene o persigue a senadores y diputados electos. Lechín Oquendo había obtenido una senaturía al mismo tiempo por Oruro y Potosí.
Lo peor, entre el 27 de agosto y el 16 de septiembre se libra la llamada "guerra civil", como derivación de una frustrada revolución movimientista que, en rigor, no pasó de escaramuzas, excepto en Potosí donde se luchó bravamente.
LA "GUERRA CIVIL"
La significativa victoria electoral del MNR en mayo, el interinato presidencial, el deterioro de la economía, la secuela de huelgas sectoriales y la adhesión de jefes y oficiales dados de baja, llevaron a la alta dirección clandestina del MNR a considerar erróneamente que las condiciones eran propicias para la toma del poder. Paz Estenssoro continuaba exiliado en Buenos Aires,
Se organizó una "revolución" para el 27 de agosto, basada en el factor sorpresa, pero dos días antes, el estallido de un pequeño depósito de explosivos en Oruro, alertó al Gobierno que, enseguida, adoptó las medidas para debelar la conspiración, realidad que los revolucionarios del resto del país ignoraban.
Al amanecer del día para la rebelión, los rebeldes en La Paz y Oruro fueron fácilmente reducidos, mientras que los comandos de Cochabamba, Potosí, Sucre y Santa Cruz se hicieron de precario control de esas ciudades, sin que las guarniciones de Ejército, Policía y población les secundasen masivamente, cual esperaban.
El Gobierno decretó el estado de sitio, ordenó la movilización general del Ejército y hasta llamó a voluntarios entre universitarios y estudiantes de secundaria próximos al servicio militar. Habíase perfilado el espectro de una guerra civil de principio desigual para los insurgentes.
LAS ACCIONES
La Paz y Oruro bajo control gubernamental, restaba la retoma de cada una de las ciudades "tomadas" por los insurgentes. El Ejército estableció en Oruro su cuartel de campaña al mando de su comandante en jefe el general Ovidio Quiroga.
Previo al desplazamiento de tropas hacia Cochabamba, se ordenó un bombardeo aéreo preventivo a los campamentos mineros de Siglo XX-Catavi a fin de evitar el traslado de mineros a Oruro, en tanto que algunas minas en huelga del sur del país, como Quechisla, fueron ocupadas militarmente. La iniciativa, pues, era militarmente gubernamental, en tanto que los insurrectos carecían de mando único, de ejército y de medios logísticos.
El tren militar hacia Cochabamba llega a Parotani. Allí, el Alto Mando dispone dos columnas tácticas para dirigirse a la retoma y, como previo, se ordena el bombardeo del aeropuerto cochabambino. El día dos de septiembre, el Ejército retoma Cochabamba y los rebeldes se desplazan hacia Santa Cruz. Allí, al día siguiente se organiza una Junta de gobierno revolucionaria al mando del general Froilán Calleja y como miembros algunos exiliados en la Argentina.
El 5 de septiembre, el Ejército ocupa la ciudad de Sucre sin apenas resistencia; los insurrectos habíanse desplazado hacia Camiri. Lo de Potosí fue diferente. Al ser inicialmente controlada por los revolucionarios, éstos lograron la neutralidad de los mandos de la guarnición regional, empero, cuando cayó Sucre, atacaron a los insurgentes. Se luchó bravamente, al ser derrotados los rebeldes, muchos fueron fusilados. Solo quedaba Santa Cruz, se libraron escaramuzas en Vallegrande, Incahuasi y Camiri. El 16 de septiembre concluyó todo con la ocupación gubernamental de Santa Cruz, sin resistencia.
En lo militar, el gran vencedor fue el Ejército al mando del general Quiroga, en lo político, el todavía presidente interino, por lo que el futuro de Hertzog estaba sellado. El MNR parecía destruido. En realidad, la denominada guerra civil fue una victoria pírrica para el gobierno.
LA "LUCHA SOCIAL" EN POESÍA Y ARTE
Algo notable en las luchas sociales de esos años fue el aporte de jóvenes poetas y artistas del pincel. En sus escritos y pinturas pasaban del reclamo de justicia social a conciencial promoción de la rebeldía.
En ocasión del 1ro. de mayo de 1948, en las aulas de colegios y universidades, en minas y en fábricas aparecían hojas sueltas escritas a máquina con el poema intitulado "Camarada Cristo", suscrito por un González. Decían sus primeros versos: "Con la voz heroica de los hombres libres yo te saludo camarada Cristo, / yo no postro ante tus plantas porque sé que te repugna todo servilismo...". La policía vanamente trató de identificar al irreverente autor y se supo que el arzobispado de La Paz ordenó su excomunión. Sólo con el tiempo llegóse a saber que el tal González no era otro que el poeta tarijeño Oscar Alfaro.
La orureña Alcira Cardona Torrico, en otro poema, caló hondo en la conciencia de la gente, de lo riesgoso del trabajo y la vida de miseria fatalista de los mineros. "Carcajada de estaño" intitulaba el vigoroso poema que era anónimamente reproducido y circulaba profusamente. Mucho después se lo radioteatraliza y se lo representa en el Teatro Municipal de La Paz.
El chuquisaqueño Eliodoro Ayllón Terán sacudió las conciencias con su conmovedor poema titulado "Pido la palabra" que, al igual que los anteriores se lo difundía en minas, fábricas, colegios y universidades.
El potosino de Tupiza, Oscar Vargas del Carpio, en los tensos versos de su poema "Paciencia", instaba francamente a la acción: "Paciencia, paciencia no, / paciencia tuvo Cristo y lo crucificaron..."
En artes plásticas, en Oruro, La Paz y Sucre, jóvenes pintores como Miguel Alandia Pantoja, Walter Solón Romero y otros celebrados pintores con su obra de entonces y la posterior, erigiéronse en maestros del muralismo boliviano.
LA HUELGA GENERAL
El desenlace del amago de confrontación civil en guerra parecía haber fortalecido al gobierno y destruido al MNR y resto de la oposición, pero lejos de tal, arreció el reclamo social. En enero de 1950 fabriles, empleados de banco, de comercio e industria piden aumento salarial cuyo tratamiento lleva meses y desemboca en mayo en una huelga general. En lo político, también en enero se funda el PCB por jóvenes disidentes del PIR.
En las negociaciones con los peticionarios de aumento de sueldos, dos ministros logran un arreglo por el que se reconocía un aceptable aumento, pero el sector conservador o "duro" del gobierno lo desautoriza, los dos ministros son cesados y se allana la vía a la huelga general con el concurso de trabajadores de los demás sectores de actividad, bajo la dirección de un comité integrado por gente del MNR,
POR, PIR y PCB. Universitarios, normalistas y estudiantes de secundaria se pliegan al conflicto con manifestaciones de apoyo y de solidaridad.
El comité tetrapartito constituye un "comité de emergencia" que ordena, para el 18 de mayo, el inicio de una huelga general, acatada en minas, fábricas, ferrocarriles, transporte urbano, etc. El gobierno responde con firmeza, encuartela a las tropas, ilegaliza al flamante PCB, ocupa universidades e inicia una cacería de opositores.
La violencia en La Paz se desata la misma tarde del día 18, en el barrio fabril de Villa Victoria, donde enardecidos huelguistas y vecinos atacan y vuelcan un camión de carabineros en patrullaje, se hacen de sus armas y más tarde se abren los fuegos. Lo que siguió fue una lucha desigual en la Villa que se extiende hacia el bosquecillo de Pura Pura con elevado número de muertos y heridos, concluyendo todo con severo control gubernamental. Afirmóse que los muertos en Villa Victoria, el bosquecillo y aledaños pasaron de trescientos.
BOLIVIA-CHILE
1950, por otra parte, fue el año en que los gobiernos de Bolivia y de Chile parecían haber llegado a un principio de solución al problema mediterráneo. El país vecino estaba en disposición de otorgar a Bolivia un corredor al norte de Arica a cambio del derecho a la utilización de las aguas del río Lauca y de los lagos Poopó y Titicaca.
Las negociaciones por parte boliviana las llevó el embajador en Chile, Alberto Ostria Gutiérrez, cumpliendo instrucciones del presidente Hertzog, y por parte chilena por Horacio Walker Martínez, las que culminaron en junio de ese año con un intercambio de Notas reversales el respecto.
Conforme a la tradición de la diplomacia chilena, no había sinceridad en la propuesta del corredor al norte de Arica porque era parte del antiguo territorio peruano, como tampoco en el uso de las aguas del lago Titicaca en razón a ser patrimonio peruano-boliviano. En lo referente a las aguas del lago Poopó y del río Lauca podía ser factible porque el país vecino siempre alegó que el río era de cauce internacional, y, andando el tiempo, terminó por utilizarlas unilateralmente, sin consentimiento boliviano.
La negociación chileno-boliviana de ese tiempo no prosperó gracias a una oportuna prevención patriótica de Franz Tamayo sobre las aguas del Titicaca hipotéticamente bajo jurisdicción chilena (la fábula del lobo chileno y la ovejita boliviana).
En 1950, por lo demás, se realiza el proyectado Censo Nacional de Población cuando la presidencia de Hertzog, con el resultado de 2.278.502 habitantes.
A URRIOLAGOITIA SE LE FUE LA MANO DURA
Tras el cruento fracaso de 18 huelga general y aquietamiento forzado del movimiento sindical, el estupor cívico de las pretensiones chilenas, con las dirigencias de los partidos de oposición dispersos en cárceles, confinados, desterrados y escondidos, la atención gubernamental se centra en lo preelectoral. Se convoca a elecciones generales para el 6 de mayo de 1951 en razón a caducidad de período gubernamental, por lo que se suspende el estado de sitio y se dicta una amnistía parcial.
La campaña preeleccionaria y la jornada comicial son a cual más intensas. Contra todo lo esperado por el gobierno, el opositor MNR gana al oficialista PURS, aunque por mayoría simple, es decir, sin alcanzar la mitad más uno de la votación. En consecuencia, la elección presidencial debía pasar al futuro Congreso Nacional.
El MNR con su binomio V. Paz Estenssoro - H. Siles Zuazo obtuvo 54.190 sufragios; el PURS con Gabriel Gosálvez - Roberto Arce 39.940 votos; FSB binomio B. Bilbao Rioja - Alfredo Flores 13.180 votos; ACB postulando a G. Gutiérrez V.M. - Julio Salmón obtuvo 6.689 sufragios; Partido Liberal binomio Tomás Manuel Elío - Bailón Mercado logra 6.446 votos y el PIR 5.170 sufragios.
NO AL MNR, SÍ AL EJÉRCITO
Tal fue el estupor del oficialismo derrotado que al atardecer del mismo día comicial, alguna gente del entorno palaciego insta al presidente Urriolagoitia no entregar el mando al "movi-comunismo". Él, empero, por propia convicción no lo iba a concretar. Ya en la noche, el presidente llama a su despacho al comandante en jefe del Ejército, general Ovidio Quiroga, a quien pide que el Ejército de inmediato se haga cargo del gobierno. El alto jefe militar responde que consultaría a las guarniciones castrenses. En días subsiguientes, reunidas dos asambleas de comandantes de grandes unidades e institutos militares, se acuerda aceptar la petición presidencial con su contenido de anulación de las elecciones.
El general Quiroga pudo haberse declarado presidente de la República, pero prefirió organizar una Junta Militar de Gobierno al mando del general Hugo Ballivián, todo durante la madrugada del 17 de mayo. Quiroga conservó durante corto tiempo más su alto cargo, pues, se marchó a los Estados Unidos de América en misión oficial.
CONSECUENCIAS
Esa forma de autogolpe de Estado que de inmediato fue calificada de "mamertazo" y mereció la repulsa nacional y continental, anuló de hecho las elecciones del 6 de mayo, empujando al MNR a su vieja andadura de conspiración, pero en mejores condiciones.
El gobierno militar se propuso eliminar de comunistas a los sindicatos obreros y a las universidades, depurar el Registro Electoral y convocar en breve a nuevas elecciones.
La reacción movimientista al "mamertazo" sólo podía ser por la vía armada, en la forma de una "revolución" o clásico golpe de Estado, organizado para principios de abril de 1952- Al amanecer del 9 de abril, el Ministro de Gobierno, general Antonio Seleme, apoyado por carabineros a su mando y adherentes del MNR proclaman la Revolución Nacional desde su comienzo con resultado indeciso, por lo que deriva en insurrección popular con bastante efusión de sangre en La Paz y Oruro. Seleme renuncia a la jefatura de la revolución y se asila en una embajada, siendo asumida por Siles Zuazo que termina victorioso, llevando a su partido al poder, todo, debido al enfermizo antimovimientismo y anticomunismo del presidente Urriolagoitia y el sector más conservador de su partido que sustentaba su política de "mano dura".
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