Tarija desde su fundación perteneció a la provincia de
Potosí hasta el año 1807 (Virreinato del Alto Perú) y luego a la Intendencia de
Salta (Provincias del Río de La Plata). El partido de Tarija, desde su
fundación perteneció a la Provincia de Potosí del Virreinato del Alto Perú,
hasta el año 1807.
Esta situación prevaleció hasta que el Rey Gobernador
Intendente de la Provincia de Potosí, envió a consulta al Consejo de Indias en
fecha 19 de octubre de 1805 para que se erija el nuevo Obispado de Salta. Carlos
IV, Rey de España por Cédula Real del 17 de febrero de 1807, enviada al Virrey
de Buenos Aires y al Gobernador de la Provincia de Potosí, determinó que el
Partido de Tarija forme parte de la Intendencia de Salta, de esta manera el
partido de Tarija pasó a pertenecer al nuevo Obispado de Salta, integrado al
Virreinato del Río de La Plata, hecho que motivó la protesta de la comunidad de
la villa de Tarija y la demanda de un Cabildo que no fue atendido por la Corona
Española, actitud que a vez generó el conflicto limítrofe entre las Provincias
Unidas del Rio de La Plata y el Alto Perú. La intendencia de Potosí, además de
su cabecera, la Villa Imperial de Potosí en 1810 estaba dividida entre los
partidos siguientes:
Atacama, con cabecera en el pueblo de San Pedro de Atacama,
Chayanta o Charcas, con cabecera en el pueblo de Chayanta,
Chichas con cabecera en el pueblo de Tupiza,
Lípez con cabecera en el pueblo de San Cristóbal,
Porco, con cabecera en el pueblo de Puna,
Tarija con cabecera en la Villa de San Bernardo de Tarija.
El Virrey Juan de Mendoza y Luna, Marqués de Montesclaros,
el 1 de noviembre de 1614 incorporó el Gran Chaco al corregimiento de Tarija.
La Real Cédula del 15 de septiembre de 1772, dispuso que el río Pilcomayo, que
atraviesa el Chaco, hasta Asunción del Paraguay, se encontraba dentro del
corregimiento de Tarija y desde 1776 el Corregimiento de Tarija formó parte del
nuevo Virreinato del Río de la Plata. A su vez, el 1 de diciembre de 1780 el
Virrey Juan José de Vértiz y Salcedo, creó el gobierno político de Tarija,
siendo Joseph de Arze, Gobernador de la Villa de San Bernardo de Tarija.
En noviembre de 1782 con Arze de Gobernador, se crearon el
Partido de Tarija y Chichas dependientes de la Intendencia de Potosí a partir
de la implementación de las intendencias en ese año. El Partido de Tarija fue
creado en 1785 separándolo del Partido de Chichas dentro de la intendencia de
Potosí, con capital en la Villa de San Bernardo de Tarija. Dos cédulas del Rey
de Carlos IV de España del 17 de febrero de 1807, ordenaron segregar el partido
de Tarija de la intendencia de Potosí y del arzobispado de Charcas e
incorporarlos a la intendencia de Salta del Tucumán y al obispado de Salta: la
Cédula decía lo siguiente: “Por mandato del Rey el 24 de marzo de 1808 el
Intendente de Potosí, Francisco de Paula Sanz, ordenó la entrega a la
intendencia de Salta de todos los documentos que tuvieran relación con el
partido de Tarija”.
TARIJA, RUTA PARA VINCULAR LOS ANDES CON EL RÍO DE LA PLATA
El establecimiento de una comunicación directa y permanente
entre el imperio del Kollasuyo y el Río de La Plata, fue principal
preocupaciones y objetivo de las autoridades coloniales españolas. Para
alcanzar este propósito era necesario vencer dos obstáculos extraordinarios;
los feroces chiriguanos que constituían una inexpugnable muralla humana y el
desértico y solitario Chaco, poblado por tribus salvajes e indomables, para lo
cual iniciaron un proceso de colonización, ocupación del territorio y
consolidación de poblaciones avanzadas para la penetración a los llanos del Río
de La Plata. La iglesia tuvo un rol protagónico y determinante para la
evangelización y conversión de los “infieles”.
Los conquistadores para descubrir nuevas tierras utilizaron
las vías marítimas del Atlántico y el Pacífico para consolidar puertos y
establecer una lucha de largo tiempo. El primer resultado fue en 1515 cuando
Juan Díaz de Solíz encontró el mar dulce al que denominó Río de La Plata, en
1536 Pedro de Mendoza fundó Buenos Aires y Gonzalo de Mendoza en 1537 Asunción
del Paraguay, desde donde los conquistadores miraron los territorios del Chaco.
Por las aguas del Pilcomayo, Diego Martínez de Irala y Ñuflo
de Chávez llegaron a los campos de Tarija, para luego incursionar a La Plata
(Sucre), Potosí y Lima. En el año 1548 el continente era conocido por ambos
litorales. Francisco Pizarro y Diego de Almagro abrieron el camino de la
conquista del Perú y en 1533 ejecutaron al Inca Atahuallpa para apropiarse del
oro acumulado por el imperio incaico.
El año 1535, Lima se constituyó en el centro político,
administrativo y religioso más importante de la conquista española en el
continente. Cinco años después, la geografía colonial se modificó y se
consolidó con la fundación de Chuquisaca en 1540, Potosí 1545, La Paz 1548,
Santa Cruz 1559, Cochabamba 1571, Tarija 1574 y Oruro 1606, constituyéndose
como unidad política y administrativa la Real Audiencia de Charcas de 1559.
Andrés Manso llegó al Parapetí, territorio de la nación
Chiriguana en 1559 siendo asesinado por los chiriguanos en el año 1564 y Ñuflo
de Chávez ocupó el territorio nororiental, siendo también asesinado por los
Itatines en 1568. Estos adelantos y acontecimientos obedecían a los objetivos
de la corona española de encontrar un camino de vínculo entre Asunción del
Paraguay, el Río de La Plata y la Audiencia de Charcas para concretar una
política continental. En ese escenario se comprende la determinación del Virrey
Álvarez de Toledo desde Lima para organizar una campaña contra los chiriguanos
y consolidar un trayecto de agua desde el Pilcomayo hasta el Paraguay y Buenos
Aires, así como un camino de tierra desde Potosí hasta Buenos Aires. Esta
ofensiva estuvo compuesta a través de tres frentes, Gabriel Loayza desde
Chuquisaca y Santa Cruz, Juan Ortíz de Zarate en el Parapetí y el propio Virrey
Toledo en el Pilcomayo. La chiriguanía respondió de manera eficaz a través de
la guerra guerrilla, defendió su territorio y expulsó a los conquistadores.
La existencia de la nación chiriguana se constituyó en la
demarcación entre el “territorio civilizado y el territorio salvaje”, situación
que dio lugar al establecimiento de una “frontera” que explicaba la
imposibilidad de una avance para la conquista, por lo cual Álvarez de Toledo
determinó la fundación de la villa de San Bernardo de la Frontera de Tarija,
encargando esa tarea al Capitán español Luis de Fuentes y Vargas. Tarija fue
uno de los centros vitales para la más expedita comunicación entre las tierras
altas de los Andes, Perú, con las nacientes colonias del Plata. El Virrey el 3
de junio de 1573 comunicó a Su Majestad en torno a la necesidad de fundar
Tarija para posibilitar la apertura de “… una vía entre La Plata para
comunicarla con la Asunción del Paraguay y haya de esta manera fácil
contratación y comercio con el Rio de La Plata”. Luis de Fuentes apenas fundada
la Villa de San Bernardo de Tarija en el año 1574 informó al Rey que los valles
de Tarija eran la puerta “… por donde más de ordinario salen los chiriguanos y
por donde se entra con más provecho a reducirlos”. En otra comunicación aseveró
que la Villa de San Bernardo se fundó “… para fortaleza y amparo de toda la
tierra en general y en especial para buscar y establecer un mejor camino y
contratación de estas tierras con las del Río de La Plata”.
Nota del El Periódico 8 de Enero de 2017.
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