Por: Carmen Julia Luján / Página Siete, 6 de julio de 2014.
L a historia conocida sobre la batalla de Kuruyuki, entre indígenas chiriguanos
y las fuerzas republicanas comandadas por el general Ramón Gonzales, prefecto
de Santa Cruz, y Tomás Frías, subprefecto de la provincia Azero del
departamento de Chuquisaca, suscitada el 28 de enero de 1892, durante la
presidencia de Aniceto Arce, no corresponde a la realidad, señala la
antropóloga y autora del libro Kuruyuki, Isabelle Combès.
Varios documentos encontrados ponen en evidencia los problemas internos entre
chiriguanos, donde varios buscaban la vía pacífica o estar del lado
republicano. La autora muestra también que existe un desfase entre lo que se
dice hoy de Kuruyuki y lo que verdaderamente pasó en 1892.
En esa época en el Chaco boliviano, tuvo lugar la última sublevación
protagonizada por los chiriguanos contra los karai (blancos), puesto que
cansados de los abusos, explotación y de la ocupación de sus tierras decidieron
emprender la guerra que buscaba la expulsión de los blancos de su territorio.
El enfrentamiento se dio entre las tropas del general Ramón Gonzales, prefecto
de Santa Cruz, y los chiriguanos que estaban liderados por el joven denominado
Tumpa, caudillo indígena de nombre Apiaguaiqui que buscaba la liberación del
pueblo chiriguano y era considerado como un dios. El saldo, casi un millar de
muertos entre los chiriguanos (que se enfrentaron a 1.690 hombres de Ejército
bien dotados de armas que en su mayoría sólo fueron heridos).
Los chiriguanos sobrevivientes de esta contienda fueron entregados a los
patrones karai y otro grupo de indígenas enviados a trabajar a la Amazonia
boliviana del departamento de Beni. Posteriormente, el combate cayó en el
olvido por más de 80 años ya que nadie hizo un estudio o relato de la batalla
hasta la aparición de historiadores y cronistas que hacen pequeñas menciones
basadas en la tradición oral.
A partir de 1992, centenario de la batalla de Kuruyuki, la Asamblea del Pueblo
Guaraní conmemora este evento cada año, pues se ha vuelto un símbolo de la
unión del pueblo guaraní al pasar a la historia y convertirse en emblema y bandera
de la Asamblea, reafirmando su unión y su lucha; sin embargo, para Isabelle
Combès los acontecimientos van más allá y los pone de manifiesto en su libro.
"Siempre se habla de la batalla del 28 de enero de 1892, cuando la
agitación empezó en diciembre de 1891 y la guerra acabó en marzo de 1892. Lo
del 28 de enero es sólo un episodio en una guerra más larga; y esta guerra, a
su vez, no se puede entender sin colocarla en la historia más larga de ‘las
guerras chiriguanas’ desde la Colonia”, afirma la autora.
Es así que basándose en documentos de archivos en su mayoría inéditos, Isabelle
Combès muestra en su obra que hubo divisiones fuertes entre los chiriguanos, es
decir, que sólo una parte participó al lado del tumpa (caudillo indígena)
mientras que la mayoría se mantuvo pasiva o peleó a favor del Ejército
Republicano por obedecer a sus patrones blancos.
Asimismo, la autora contrasta el libro escrito por el historiador Hernando
Sanabria Fernández, quien habla sobre esta batalla y se consolidó como
referente de este acontecimiento histórico, pero, según Combès, este autor
partió de una visión en blanco y negro de la historia: indios contra blancos,
sin matices y sin contrastar los hechos históricos.
Sanabria Fernández habría recreado una historia bíblica al presentar al Tumpa
como un nuevo Cristo, el Mesías que debía salvar al pueblo chiriguano de la
opresión de los karai y habría acomodado los acontecimientos según su propio
relato, basándose más en la tradición oral y en documentos que se contradicen.
Nuevos datos
"Encontré en el Museo de Historia de Santa Cruz documentos que no utilizó
Sanabria Fernández, y que dan datos nuevos o incluso contradicen su tesis. Por
el desfase entre las celebraciones actuales de Kuruyuki y su valor de símbolo
de la unión del pueblo guaraní, y el desconocimiento de lo que pasó en 1892”,
dijo la autora.
En este sentido, para Isabelle Combès, existen vacíos o lagunas aún sin
resolver en el recuento de esta historia. La razón, varios motivos. Por
ejemplo, los archivos conservados no son completos. No se cuenta con ningún
testimonio de parte de los mismos chiriguanos sobre lo acontecido. Y porque en
los documentos que sí existen, hay cosas como la mención de un "tercer
Tumpa” que no puede ser aclarado totalmente por la ausencia de más datos que
puedan comprobar esto.
Por tanto, el trabajo de Combès representa un "redescubrimiento” de la
batalla de Kuruyuki que permite ir más allá de los mitos novelescos presentados
por Sanabria Fernández. "Nada más que la satisfacción de haber podido aportar
al mejor conocimiento de la historia”, expresó la autora.
Isabelle Combès es antropóloga, investigadora asociada en el Instituto Francés
de Estudios Andinos. Profesora del posgrado en Historia de la Universidade
Federal da Grande Dourados de Brasil y miembro del Taller de Estudios e
Investigaciones Andino-Amazónicas, Barcelona.
El libro Kuruyuki es una investigación publicada en febrero de este año por el
Instituto Latinoamericano de Misionología de la Universidad Católica Boliviana
que aporta con investigaciones sobre la realidad histórica y sociocultural de
los pueblos bolivianos. (ANF)
Para Isabelle Combès, autora del libro Kuruyuki, los acontecimientos van más
allá de lo contado en el libro del historiador Hernando Sanabria Fernández.
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