Por: José E. Pradel B. / Este artículo fue publicado en el
matutino El Diario de La Paz el 6 de Febrero de 2018. / http://www.eldiario.net/noticias/2018/2018_02/nt180206/nuevoshorizontes.php?n=4&-jose-vicente-ochoa-vasquez // Foto: José Vicente Ochoa Vásquez (1859-1898). Fuente: OCHOA, José
Vicente: Diario de la Campaña del Ejército Boliviano en la Guerra del Pacífico,
Tipografía y Librería Económica, Sucre, 1899.
La escritura y la literatura son un refugio excepcional en
tiempos de guerra y en tiempos de paz mantiene vivo el horror de la misma. La
obra testimonial de José Santos Vargas intitulado: ‘Diario de un Comandante de
la Independencia Americana 1814-1825’ (1982), nos recuerda la guerra de la
independencia.
En la guerra con Chile, el texto más significativo es el:
‘Diario de Campaña del Ejército Boliviano en la Guerra del Pacífico’ (1899) de
José Vicente Ochoa, documento recientemente incorporado a la lista de la
Memoria del Mundo de la UNESCO-MOWLAC.
Considerado “el último de los representantes de la
generación paceña posromántica” 2 y “un gran impulsador de la instrucción
pública” 3, el citado autor nació en La Paz, el 8 de diciembre de 1859, sus
padres fueron José Ochoa y Mercedes Vásquez. Sus estudios los realizó en el
Colegio Nacional y más adelante se graduó como abogado en la Universidad de San
Francisco Xavier de Chuquisaca, en 1878. Paralelamente, junto a Claudio
Pinilla, Rosendo Villalobos y otros, fundó el ‘Circulo Literario’, en 1874 y
posteriormente la ‘Sociedad 16 de Julio’, en 1876, ambos diáfanos culturales de
la ciudad de La Paz. Inclinado a la poesía, muy joven fue columnista del
periódico ‘La Violeta’ y publicó los libros intitulados: ‘El Reo salvado por la
mano de Dios’ (1874) y ‘Poesías de José Vicente Ochoa’ (1876). Más adelante,
colaboró en los periódicos ‘El Titicaca’, ‘La Democracia’, ‘El Círculo
Literario’ en 1877 y ‘El Comercio’ desde 1878, bajo los seudónimos de Bachiller
Paulino y Yorik, en este último.
Más adelante, mientras se dirigía a desempeñar las funciones
de “Adjunto a la Legación de Bolivia en la Argentina” 4, en las costas
bolivianas, el 14 de febrero de 1879, se produjo la injusta e in-digna invasión
militar chilena al puerto de Antofagasta, que dio inició a la Guerra del
Pacífico. En este contexto, Ochoa se enroló como soldado en las filas del
Regimiento Murillo, pero fue contrariado en su propósito y lo nombraron Jefe de
Sección del Estado Mayor General, con el “grado de Capitán y Encargado Oficial
del Diario de Campaña del Ejército Boliviano” 5.
Sobre el citado documento, es necesario mencionar que fue
escrito en difíciles circunstancias, como lo señaló en la introducción del
texto: “apuntes, escritos á vuelapluma, muchas veces sobre el lomo de bestia o
en medio del vivac de la campaña y quizá tras del fragor del combate, creemos
que serán de alguna utilidad después de la tormenta de la guerra, para la
historia de ella” 6.
El diario de Ochoa discurre en una secuencia temporal del
día a día que inicia el 14 de abril de 1879 y concluye el 26 de mayo de 1880,
fecha que se llevó a cabo la Batalla de Tacna. En las primeras páginas hace una
relación de la marcha del Ejército Boliviano desde La Paz hasta su arribo a la
ciudad de Tacna, sobre ello el día 27 de abril escribió: “la historia tiene que
apuntar con rasgos brillantes la penosa marcha que acaba de hacer esta parte
del Ejército Boliviano, a través de la cordillera de los Andes y por medio de
extensos desiertos constantemente helados por los vientos de la cordillera” 7.
El lector también encontrará información puntual de los
‘huéspedes guerreros’, como su organización, entrenamiento, equipamiento y
despliegue a otras ciudades del sur del Perú.
Un dato interesante que es necesario mencionar, fue que
Ochoa cuando no estaba cerca del presidente Daza, utilizó los apuntes de
Hermenejildo Vásquez, para completar su diario, sobre ello detalló: “el tren ha
llegado y por él hemos recibido carta de nuestro compañero de oficina H. Vásquez,
que nos anuncia estar llevando él los apuntes de detalle de lo ocurrido en
Arica en los días que faltamos del lado del Capitán General” 8.
Entre reuniones reservadas con el general Mariano Ignacio
Prado y ceremonias oficiales, el 13 de junio de 1879, el general Daza lo invitó
a ser miembro ordinario de la ‘Sociedad Literaria Sucre’, membresía que aceptó.
En las siguientes páginas Ochoa describió un acontecimiento significativo de la
historia marítima boliviana: “con el General Daza y varios Jefes de Bolivia
hemos hecho hoy un paseo de cacería en la isla de Alacranes, en la barca
boliviana á vapor ‘Sorata’ que ha llegado hoy día, casi al mismo tiempo que el
‘Pacífico’ vapor del estrecho.
La ‘Sorata’ ha venido desarmada del Titicaca –donde hacía el
servicio– hasta Mollendo, donde se ha echado á bogar en las aguas del gran
Océano” 9.
Dato cualitativo, que desmiente las versiones acerca de que
ninguna embarcación boliviana participó en la citada conflagración.
Como componente de las tropas bolivianas, desde una aguda
percepción escribió a fines del mes de julio: “los directores de la guerra en
el Perú no consienten en que Tacna sea abandonada por el ejército de Bolivia, y
así seguimos esperando la gana de Chile de iniciar sus operaciones, dejando que
las prepare con el mayor calma y seguridad del mundo” 10. También relató
globalmente de manera apasionada las hazañas del legendario monitor ‘Huáscar’
comandada por el homérico Miguel Grau 11, hasta su captura por la escuadra
chilena en el combate de Angamos, acaecida el 8 de octubre de 1879. Sobre la
citada perdida escribió: “¡El Huáscar se ha perdido! ¡Oh! Fatalidad! Es
imposible! Nadie puede creer que Dios castigue a dos pueblos que defienden la
justicia, la honra y su soberanía, con una desgracia semejante. Imposible!...”
12.
Tras la captura del citado monitor, el desierto de Tarapacá
se convirtió en el nuevo teatro de operaciones. En ese sentido, se llevó a cabo
el combate de Pisagua, el 2 de noviembre del citado año, cinco días después
Ochoa apuntó: “desde la presente fecha dejamos de llevar el Diario de la
campaña con la extensión acostumbrada para hacerlo con mayor concisión” 13,
debido al desplazamiento militar hacia el Sur. Llenas de entusiasmo las
milicias bolivianas que durante 7 meses estuvieron acantonadas en Tacna, fueron
movilizadas con dirección a Arica.
El 11 de noviembre, las citadas huestes salieron de Arica
hacia Chaca. Luego des-de este lugar se dirigieron a la quebrada de Camarones,
donde se desarrolló la conocida ‘contramarcha de Camarones’, el 15 de
noviembre. Sobre este momento José Vicente narró: “pero, al fin, la retirada es
un hecho y los sentimientos de indignación y el desconcierto que se notan en el
ejército son precursores de grandes contrastes… ¡Y todavía hemos tenido la
diana militar que anunciaba que el ge-neral Daza había consentido en que vuelva
el ejército á Arica!” 14.
A su retorno a la citada ciudad el día 18, los batallones
bolivianos no recibieron un trato afable, sobre ello detalló: “el recibimiento
que nos ha hecho el pueblo no ha sido nada cordial. Hasta el insulto en la
manifestación de sus prevenciones, puestas hoy en claro á causa de las muchas
versiones á que ha dado lugar nuestra retirada” 15. Un día después, se llevó a
cabo la Batalla de San Francisco, donde el ejército aliado fue desbandado. El
27 de noviembre en Tarapacá se efectuó otra batalla, donde las armas aliadas
fueron vencedoras, animado Ochoa denomina este combate como un “valioso laurel
para la alianza” 16.
Posteriormente, es derrocado el presidente Daza, el 27 de
diciembre de 1879, sobre este aspecto Ochoa comentó: “demos gracias á Dios de
que la revolución no haya traído derramamiento de sangre, y ojala que Boli-via
ingrese desde hoy en una era de libertad y gobierno acertado” 17.
Ya terminó 1879 y empezó otro y la guerra continúa,
desfavorable militarmente para el ejército Aliado, aunque Ochoa informa el día
22 enero la victoria militar boliviana de Tambillos: “El 28 de diciembre último
entraron á Tupiza, 18 prisioneros chilenos, tomados por el bravo coronel Carrasco
en una escaramuza de Tambillo, donde derrotó á una fuerza importante de Chile”
18.
Por otro lado, en Bolivia asume la presidencia el general
Narciso Campero y en Perú, Nicolás de Piérola Villena, ambos reorganizan sus
milicias.
Poco a poco, a medida que el tiempo avanza las tropas
invasoras también lo hacían y se cumplía un año de la movilización de las
tropas bolivianas, el 17 de abril de 1880, en esta fecha escribió: “Qué
variadas impresiones han agitado hoy nuestro espíritu hoy, aniversario de
nuestra salida de La Paz, en que ahora un año abandonamos el querido suelo
natal, en medio de lágrimas y bendiciones de todo un pueblo. Ha pasado ese año
y aun vemos claros los detalles conmovedores de esa fecha de recuerdo inmortal
para nosotros” 19.
Es necesario mencionar que durante la guerra también fue
corresponsal de los periódicos: ‘El Comercio’, ‘El Pueblo Boliviano’, ‘La
Tribuna’, ‘La Discusión’ y ‘La Patria’ de esta manera mantuvo informado a los
paceños, potosinos y cochabambinos. Colaboró en la redacción del ‘Boletín de
Guerra del Ejército Boliviano’, editado en la ciudad de Tacna, por Abdón S.
Ondarza, luego por Manuel Franklin Alvarado, seguido por Fernando Guachalla y
desde el jueves 20 de mayo de 1880, figuró como editor, en la editorial de ese
día comunicó: “hacen quince días que plegamos las hojas de nuestro ‘Boletín’
creyendo que había llegado la hora de dejar la pluma por el rifle y marchar con
la resolución del patriotismo y á paso de vencedores, á medir las armas del Ejército
unido con las del elevado invasor, que por un momento nos hizo creer que no
había perdido el miedo de ponerse á cara descubierta al frente de nuestros
soldados” 20.
Seis días después en la meseta del cerro Intiorko (en
quechua significa Alto del Sol) se llevó a cabo la Batalla de Tacna, al inicio
de la mañana Ochoa apuntó: “nuestro Ejér-cito entusiasta como nunca, ávido de
pelear, se alista en medio de las impresiones más conmovedoras” 21, tras horas
de un cruento combate las tropas aliadas son derrotadas y diseminadas.
A su retorno al país, fue profesor del colegio Ayacucho y
publicó la obra: ‘Semblanzas de la Guerra del Pacífico’, en 1881, biografías
compiladas de varios personajes bolivianos y peruanos que figuraron en el
citado conflicto. Un año después, fue elegido Miembro del Consejo Municipal de
La Paz y columnista en los periódicos ‘Las Verdades’ y ‘La Industria’.
En 1883, fundó y fue electo presidente de la ‘Sociedad
Gutiérrez’. Afectuoso a la lírica, Ochoa en 1885 publicó las obras: ‘Hojas al
Viento’, ‘Borrones y Perfiles’ y ‘Biografía del Filántropo Martín Cardón’,
además inició su carrera diplomática como Oficial Mayor del Ministerio de
Relaciones Exteriores, y un año después, ejerció las funciones de Secretario de
la Legación de Bolivia en Chile (1886 a 1888). En 1889, fue reconocido en el
carácter de Encargado de Negocios a. i. de Bolivia en Chile.
Durante su permanencia en la ciudad de Santiago, publicó las
biografías tituladas: ‘Paceños ilustres: El Doctor Cisneros’ (1888) y
‘Estadistas bolivianos: Don Eva-risto Valle’ (1889). Defendió a Bolivia y
elaboró el documento jurídico: ‘Contestación al alegato de prueba de la parte
demandante y alegato por la de Bolivia’, en la reclamación de la señora Nieves
de la Cruz de Rivas y Juan Francisco Rivas ante el Tribunal Arbitral
Chileno-Boliviano, por daños y perjuicios que se atribuyeron a tropas
bolivianas en un establecimiento de amalgamación de Chi-Chiu, durante la
Guerra. Obtuvo un resonante éxito internacional.
Como académico fue nombrado miembro correspondiente de los
Ateneos de Lima, Santiago y de la Sociedad de Escritores y Artistas de Madrid
(1885 a 1890). También fue Miembro Honorario de las Sociedades Geográficas de
Sucre y La Paz. Presidente Honorario del Centro de Estudios de Santa Cruz de la
Sierra (1891 a 1897).
A su retorno al país en 1890, ejerció la cátedra de Derecho
Internacional y Ciencias Políticas. Consecutivamente, fue nombrado Vocal
Propietario del H. Consejo Municipal de La Paz, en 1891. Ese mismo año fue
nombrado Ministro Plenipotenciario ad hoc ante los Estados Unidos de Venezuela,
y como tal, suscribió a nombre de nuestro país en la ciudad de La Paz, el 20 de
junio del citado año, el ‘Acuerdo entre Venezuela y Bolivia sobre canje de
publicaciones’, entre otros.
En 1892, fue elegido Presidente del Consejo Departamental de
La Paz, ese mismo año publicó el valioso folleto: ‘Abaroa. Semblanzas de la
Guerra del Pacífico’. Consecutivamente, en 1893, es elegido Diputado Nacional y
Vicepresidente de la H. Cámara de Diputados, luego Presidente de la H. Cámara
de Diputados en 1893, reelecto Diputado Nacional en 1894, en este año publicó
el libro: ‘16 de julio de 1809. Manifiesto de Goyeneche sobre el primer grito
de Independencia Americana: Los libros de los Lanzas y su confiscación’.
En 1895, ejerció las funciones de Director de la Oficina
General de Estadística. Durante los gobiernos del Dr. Mariano Baptista Caserta
y Dr. Severo Fernández Alonso, fungió el cargo de Ministro de Instrucción
Pública y Fomento, que desempeñó fructíferamente. En esta gestión fundó la
prestigiosa ‘Revista de Instrucción Pública’ y publicó los textos: ‘Certamen
Nacional 6 de agosto de 1896’, 2 tomos. Sobre este aspecto, el escritor Julio
César Valdés, Redactor del periódico ‘El Telégrafo’, escribió: “es una muestra
de gratitud del joven Ministro á las letras nacionales, que lo han llevado á la
merecida altura que ocupa; pues Ochoa, antes que publicista, diputado,
diplomático y jurisconsulto, fué poeta y literato” 22.
El célebre escritor Arturo Costa de la Torre, resaltó que
Ochoa en su actividad social y humanística “fue miembro de la ‘Sociedad de
Socorros Mutuos’, ‘Obreros de la Cruz’, ‘San Vicente de Paúl’ de La Paz y de la
Sociedad ‘El Porvenir’ de Sucre” 23.
Lamentablemente Ochoa falleció el 17 de enero de 1898, a la
edad de 38 años. Un año después, de manera póstuma fue publicado el ‘Diario de
Campaña del Ejército Boliviano en la Guerra del Pacífico’.
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1 GUTIÉRREZ, Alberto: El Melgarejismo antes y después de
Melgarejo, Segunda Edición, Ediciones Populares Camarlinghi, La Paz, 1975, p.
21.
2 CERRUTO, Oscar: “La Poesía Paceña en el Proceso de la
Literatura”. En La Paz en su IV Centenario 1548- 1948, Tomo III, Imprenta
López, Buenos Aires, 1948, p. 28.
3 GUILLÉN PINTO, Alfredo: “Breves Semblanzas de Paceños
Ilustres”. En La Paz en su IV Centenario 1548- 1948, Tomo II, Imprenta López,
Buenos Aires, 1948, p. 389.
4 COSTA DE LA TORRE, Arturo: “Semblanzas biográficas de
Historiadores Paceños del Siglo Pasado”. En la Revista del Instituto de
Investigaciones Históricas y Culturales de la H. Municipalidad de La Paz, Nº 6,
Segundo Trimestre, Abril-Junio de 1974, p. 18.
5 COSTA DE LA TORRE, Arturo: óp. cit., p. 18. GUZMÁN,
Augusto: Biografías de la Literatura Boliviana, Editorial “Los Amigos del
Libro”, La Paz, 1982, p. 91.
6 OCHOA, Vicente: Diario de la Campaña del Ejército
Boliviano en la Guerra del Pacífico, Segunda Edición, Gobierno Autónomo
Municipal de Cochabamba, Cochabamba, 2014, p. 3.
7 OCHA, Vicente: óp. cit., p. 16.
8 OCHA, Vicente: óp. cit., p. 47.
9 OCHA, Vicente: óp. cit., p. 47.
10 OCHA, Vicente: óp. cit., p. 102.
11 Sobre este personaje histórico, consultar: DUNBAR TEMPLE,
Ella: El “victorial” de Miguel Grau, Univ. Nacional Mayor de San Marcos, Lima,
1879, pp. 1-51.
12 OCHA, Vicente: óp. cit., p. 154.
13 OCHA, Vicente: óp. cit., p. 183.
14 OCHA, Vicente: óp. cit., p. 189.
15 OCHA, Vicente: óp. cit., p. 190.
16 OCHA, Vicente: óp. cit., p. 212.
17 OCHA, Vicente: óp. cit., p. 248.
18 OCHA, Vicente: óp. cit., p. 264.
19 OCHA, Vicente: óp. cit., pp. 295-296.
20 “Boletín de Guerra del Ejército Boliviano”, Tacna, 20 de
mayo de 1880.
21 OCHA, Vicente: óp. cit., p. 314.
22 VALDÉS, Julio César: “Introducción”. En Certamen Nacional
Seis de Agosto 1896, Tomo I, Imprenta de ‘El Telégrafo’, La Paz, 1897, p. X.
23 COSTA DE LA TORRE, Arturo: óp. cit., p. 18.
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