Por: Diego Martínez E. Para: Historias de Bolivia.
Sucedió el año 1923, entre el Director del periódico “El Diario” y el Ministro
de Hacienda e Industria.
Todo se originó por las condiciones altamente desventajosas para las finanzas
del Estado, el préstamo de 33 millones de dólares efectuado a la empresa banquera
norteamericana Stifil Nicolaus Investiment Company y autorizada por el Congreso
Nacional, el 31 de mayo de 1922.
En esa época, cada dólar tenía un costo de 2.50 Bs., por lo que el monto en
moneda nacional fue de 82.500.000 bolivianos.
El gobierno de Bautista Saavedra se encontraba frente a una incontrolable
crisis económica, como consecuencia de la Primera Guerra Mundial, cuyos
funestos efectos se dejaban sentir en Bolivia con la baja en la cotización del
estaño, principal producto de exportación. Al Presidente de la República le
urgía este préstamo, tanto así que manifestó: “si había necesidad de hipotecar
la Catedral de La Paz (que se encontraba en plena edificación), estaba
dispuesto a hacerlo”. Paralelamente, con dicho monto esperaba salvar a su
gobierno que se hallaba muy desgastado y fieramente combatido por los Partidos
Liberal y Republicano Genuino. Los actos de protesta por tan colosal préstamo
con altísimos intereses no se dejaron esperar, por lo que Saavedra, el 1ro. de
junio de 1923 se vio obligado a decretar “Estado de Sitio”, en los
Departamentos de La Paz, Oruro, Potosí, Ciochabamba, Chuquisaca y Santa Cruz,
siendo apresados luego confinados o desterrados fuera del país, muchos
opositores, entre ellos militares. El general Hans Kundt que por segunda vez
fungía como Jefe de Estado Mayor General, se dio a la tarea de hacer cumplir
los términos de tan draconiana disposición gubernamental.
Saavedra, aunque reconociendo que endeudó al país por muchos años y con
elevados intereses, justificó dicho préstamo; fue utilizado para financiar la
construcción del camino Villazón – Tarija; los ferrocarriles Atocha – Villazón,
Potosí y Sucre; La Paz – Los Yungas; además, en la fundación de algunos
fortines militares en el Gran Chaco (conocido como Chaco Boreal).
Uno de los firmantes de tan leonino contrato fue el Ministro de Hacienda e
Industria, José Paravicini.
Aquel empréstito que enardeció los ánimos de la ciudadanía fue recogido por el
“El Diario” de La Paz, la más autorizada tribuna del pensamiento libre.
Emprendió una sañuda e implacable campaña contra el Ministro aludido. Sus
publicación fue tan violenta, que el Ministro Paravicini apeló al supremo
recurso de retar al director de aquel órgano de prensa, el ilustre escritor don
Fabián Vaca Chávez, ante quien envió a sus padrinos, el abogado Hernando Siles
(futuro Presidente de Bolivia) y José Gobino Villanueva. A su turno, el abogado
Vaca Chávez designó para que lo representaran, a los señores Claudio Sanjinés y
el abogado José Luis Tejada Sorzano (futuro Presidente de Bolivia). Estos,
trataron de impedir el duelo por todos los medios persuasivos, pero todo fue
inútil porque los del ministro desafiante tenían instrucciones terminantes para
ejecutarlo en las más severas condiciones.
El lance de honor se llevó a cabo la mañana del 13 de marzo de 1923.
Previamente, ambas partes acordaron cumplir las condiciones siguientes:
1.- Día: martes trece del corriente mes.
2.- Sitio: inmediaciones de la casa de hacienda de la propiedad denominada
Caiconi.
3.- Hora: las seis de la mañana.
4.- Arma: revolver Colt, calibre 32 mm., por no haber podido conseguir otra
arma más adecuada.
5.- Número de tiro: uno; disparos simultáneos a distancia de veinte pasos y a
la orden del jefe de duelo.
El día trece de marzo a horas seis y treinta, reunidos los señores José
Paravicini y sus padrinos, los señores Hernando Siles y José G. Villanueva y el
señor Fabian Vaca Chávez y sus padrinos los señores Claudio Sanjinés y José
Luis Tejada Sorzano, en la hacienda Caiconi, procedieron hacer cumplir al acta
de duelo suscrita el día anterior.
El director del duelo, Claudio Sanjinés, después de elegir el terreno y sortear
la posición de los contendores, efectuó la preparación y sorteo de las armas y
a la voz de la orden convenida, ambos duelistas se dispararon entre sí y
erraron su tiro.
Este duelo de honor demostró la entereza de carácter del anciano hombre público
doctor Paravicini, que no obstante de contar con más de setenta años, salió en
defensa de su dignidad personal ultrajada y en resguardo de sus
responsabilidades del alto cargo que como Ministro de Hacienda e Industria
ejerció cuando intervino en la firma del “Contrato Nicolaus”.
También es digno destacar la valentía del señor Vaca Chávez, quien, como
Director de “El Diario”, supo sostener sin vacilaciones sus opiniones, al
criticar tan vivamente aquel contrato.
Por ello, ambos personajes merecieron el justiciero homenaje que después les
tributaron, los representantes más distinguidos de los partidos donde
militaban.
Cabe relievar que el señor José Paravicini, el 3 de enero de 1899, en su
calidad de enviado extraordinario y Ministro Plenipotenciario de Bolivia en el
Brasil y Delegado nacional en el Noroeste de la República, en la margen
izquierda del río Acre FUNDÓ PUERTO ALONZO.
Cuatro años más tarde – 1903 – en la Campaña del Acre, diminutas fuerzas
bolivianas combatieron contra filibusteros que eran apoyados por el gobierno
brasileño. Tomados prisioneros, el soldado Rodolfo Siles, hermano del futuro
Presidente Hernando Siles prefirió morir antes que delatar a sus compañeros.
Momentos antes de ser fusilado le escribió a su madre una carta de
despedida…Pero esta, es otra historia que también será publicada en este sitio
consagrado para dar a conocer a los bolivianos, muchos hechos, poco o nada
conocidos por la gran mayoría.
FUENTE DE CONSULTA: Libro titulado "Hernando Siles". Autor: Benigno
Carrasco.
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