Publicado en el periódico Opinión, el 26 de mayo del 2015.
HISTORIA
* En 1879 el presidente boliviano Tomás Frías es derrocado
por un golpe encabezado por el general Hilarión Daza; éste último decreta un
nuevo impuesto de 10 centavos por quintal de salitre exportado.
* La Compañía de Salitre de Antofagasta se niega a
pagarlo.
* El gobierno chileno sale "en defensa" de los
capitalistas nacionales y rompe relaciones con Bolivia.
* El 14 de febrero de 1879 soldados chilenos, al mando del
coronel Emilio Sotomayor, ocupan Antofagasta.
* En marzo, Bolivia se alía con el Perú y se declara la
guerra a Chile.
Para el 5 de abril, Chile declara la guerra a los
aliados.
* Hacia fines de 1879 Tarapacá queda en manos de las tropas
chilenas.
* Hilarión Daza es derrocado el 28 de diciembre de 1879 y
Narciso Campero es nombrado Presidente (provisional) de Bolivia el 19 de enero
de 1880.
* En abril de 1880 Campero parte hacia Tacna para
encontrarse con las fuerzas peruanas y bolivianas y dirigirlas.
* El 26 de mayo de 1880 comienza el enfrentamiento con el
ejército de Chile, comandado por el general Manuel Baquedano.
EL ALTO DE LA ALIANZA
La historiadora Esther Aillón Soria describió el lugar como
un complejo monumental, ubicado a 8 kilómetros al norte de la ciudad de Tacna,
en Perú. De ahí que la Batalla del Alto de la Alianza también se denomina la
Batalla de Tacna.
El lugar, una meseta conocida como Intiorko, que en quechua
significa Alto del Sol, fue bautizado como "Alto de la Alianza",
según algunas versiones, porque surgió la decisión chilena de ponerle en Tacna
un alto definitivo a la alianza Perú-Boliviana.
LA BATALLA
El 26 de mayo de 1880, en el marco de la Guerra del
Pacífico, el Batallón Colorados de Bolivia fue protagonista de una batalla
histórica, la batalla del Alto de la Alianza, donde demostró su patriotismo y
heroísmo.
Los soldados representaron dignamente al país en la guerra
contra Chile para defender el territorio nacional.
Perú también fue parte de esta batalla y se unió a Bolivia
para formar un solo ejército.
En ese momento, el ejército perú-boliviano constaba de 12
mil hombres, de los cuáles 6.500 eran peruanos y 5.500 bolivianos, con 23
piezas de artillería. El general en jefe del ejército aliado fue el general
boliviano Narciso Campero, al acabar su periodo como presidente de Bolivia. Las
tropas chilenas estaban compuestas por 19 mil hombres que tenían 41 piezas de
artillería.
La contienda se llevó a cabo en un terreno desértico donde
soportaron temperaturas extremas que durante el día llegaba a los 28 grados y
el intenso frío por las noches.
El relato de la derrota
El combate duró casi todo el día, desde las nueve de la mañana,
y la derrota del ejército boliviano-peruano se dio cerca de las tres de la
tarde.
Durante la madrugada hubo una frustrada expedición de las
fuerzas aliadas que los debilitó antes de la principal batalla.
"Aquellos Colorados eran los soldados fantasmas por
cuyos cuerpos atravesaban las balas sin derribarlos; caían heridos, pero para
ponerse de pie… cruzaban como relámpagos ante los ojos de los soldados
chilenos, cegándolos…", según el relato del periodista peruano Víctor
Mantilla, que quedó en los libros de la historia nacional.
Prosigue con la parte más desgarradora de la contienda bélica
como epílogo. "Cuando a la caída de la tarde se pronunció la derrota y el
corneta del batallón tocaba la retirada, no apareció ninguno de ellos. Al
cerrar la noche, él continuaba llamando sin que ninguna chaqueta roja
respondiera a la cita… los que no había muerto estaban heridos y no llegaban a
veinte".
En la historia también se recuerda que los caballos del
ejército chileno pisaron a los soldados de la casaca roja y amarilla y buscaron
cuidadosamente a los que aún respiraban para clavarles sus afiladas bayonetas.
Hubo más de 5.000 muertos y heridos, con una alta proporción
de jefes y oficiales. Los destacamentos Murillo y zapadores de Bolivia y Tacna
del Perú, fueron la última resistencia. Las fuerzas comandadas por Campero
emprendieron la retirada hacia los Andes.
EL GRITO DE GUERRA
Cuando el batallón peruano "Victoria" estaba a
punto de ser dominado por las tropas chilenas, se envió, decididamente, al
"Batallón Colorados", que entró al combate al grito de
"Agarrarse rotos, que aquí entran los Colorados de Bolivia".
Emprendieron la batalla al trote con el fusil, una mochila y
el kepí rojo echado hacia atrás. Este fue el episodio más destacado por la
intervención heroica y la demostración de toda la capacidad de este regimiento
al mando de Ildefonso Murguía, López y Gonzáles. Con gran valentía obligaron a
retroceder a los chilenos. Fue el último momento en que se pudo pensar en una
victoria.
Así finaliza la Guerra del Pacífico para Bolivia que inició
con la invasión a Antofagasta el 14 de febrero de 1879, mientras que el 23 de
marzo del mismo año los chilenos atacaron Calama. Bolivia se defendió con 144
hombres y fue en el puente del Topáter donde murió Eduardo Avaroa. Fecha
declarada como el Día del Mar.
Perú, sufrió la guerra tres años más, hasta 1883. Los
chilenos ocupan Lima y buena parte del territorio peruano por más de un año.
LOS HÉROES
El coronel Ildefonso Murguía Anze, que guió a los soldados
del Batallón Colorados de Bolivia. La escritora María Luisa Zeballos recuerda
que fueron los intereses políticos de la época los que condenaron a ocho
sobrevivientes del Batallón Colorados de Bolivia a sufrir la muerte con
ignominia por fusilamiento y a su comandante a condenarlo al olvido, y es así
como murió, marginado por el Estado. La Ley 2922 promulgada por el gobierno del
presidente Carlos Mesa el 26 de noviembre de 2004 declaró Héroe Nacional a
Murguía, comandantes, clases y soldados del Batallón Colorados de Bolivia, por
su valiente y patriótica acción en la Batalla del Alto de la Alianza.
Juan Pinto Cabrera es el tamborillero que con solo 13 años
de edad ocupaba el cargo de tambor de órdenes del Batallón Colorados de
Bolivia. En el Campo de la Alianza cambió su tambor por un fusil. Cuentan que
cuando los Colorados eran castigados por el intenso fuego de la artillería
enemiga, arrebató a un herido de su batallón su arma para enfrentar al enemigo
junto a sus camaradas y murió.
Pascual Mariano Mamani participó de la guerra como el
corneta de dos batallones. En esa batalla, los bolivianos lograron escalar un
cerro y tomar cañones chilenos, pero el numeroso ejército enemigo causó bajas a
los aliados, por lo que el corneta Mamani, se montó sobre un cañón, con la
pierna fracturada y tocó su corneta pidiendo refuerzos hasta que murió.
HIMNO A LOS COLORADOS DE BOLIVIA
Letra: Ricardo Bustamante
Música: Eloy Salmón
Con la gran marcha militar de los colorados
avancemos rumbo al ideal
a paso marcial.
El ondulante palpitar
de nuestra bandera
lleva ya su rumor de mar
hasta nuestro hogar.
Hay que escuchar el sonoro raudal
de nuestra tricolor tendida al Litoral
y el del clarín que aumentará
nuestro fervor.
Hay que salvar con sereno valor
la única senda que
dio el boliviano honor
y ha de encontrar el esplendor
de lo que fue.
Vibró el clarín desde el monte
hasta el mar oíd el épico son,
que ha de avivar la luz de la fe.
Vibró el clarín.
Boliviano oíd.
Marchemos con hondo afán
a conquistar un haz de laurel.
Gloria al campeón
que con desdén
fue contra cien
de una legión.
Me dio mucha pena imainar a juancito haciendose hombre, con solo imaginarlo alli se inunda m corazon ya q mi hijo tiene esa misma edad, q descanse en paz
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