Manuel Camacho en la sala de redaccion del diario argentino La Gaceta. (Foto: La Gaceta)
Altagracia de Orituco - Venezuela, diciembre de 2017.
Según las fuentes que tuve lo oportunidad de consultar
Manuel Camacho nació en Jaywayku, Cochabamba, un sitio de histórico de la “Llajta”,
muy conocido por sus ladrillos de barro, el año el 1904. Hijo del Sr. Juan
Camacho y la Sra. Paulina Medrano. Una pareja humilde que trabajó
fabricando ladrillos en el pueblo.
Existen varias anécdotas y cuentos sobre Camacho, uno de
ellos señala lo siguiente: “Era un día lluvioso, cuando 2 burros cargados de
madera cayeron en el pequeño lago "Charco". Los dueños pidieron
ayuda, cuando de repente, entre los tallos de maíz, vino Manuel
Camacho. Con una fuerza increíble, recogió los burros y los puso sobre su
espalda. Cuando los dueños de los burros vieron esto, lo llamaron malvado
y huyeron asustados.” Demetrio Medrano.
En cambio el hijo de Camacho, Gerardo Camacho en una
entrevista difundida por el diario cochabambino Opinión señala: “Su vida
transcurría como la de cualquier otro, hasta que un día en 1932, cuando tenía
28 años, el vehículo de un diplomático argentino de apellido Seleme, se enfangó
cerca de su casa. Un vecino le sugirió al infortunado: "Aquí cerca vive un
joven grande y fuerte que le puede ayudar". Y así lo hizo, Manuel sacó el
auto usando solo la fuerza de sus brazos. Perplejo, así quedó el
diplomático que rápidamente lo contactó con amigos que lo lanzaron al ring.
"Macho Camacho", fue el nombre que adoptó aquel hombre de pueblo que,
sin tener ningún entrenamiento ni vocación, fue enfrentado con grandes figuras
internacionales del boxeo, que lo llevaron a recorrer el mundo.
Camacho con trabajadores del LAB (Foto: www.lloydaereobolivianofriends.com)
MEDIDAS
Este peculiar “cochalo” media nada menos que 2,22 metros de
estatura. Sus pies calzaban 53 tenía su propia horma para que le confeccionen
los zapatos, sus pantalones tenían casi la altura de un hombre corriente y el
tórax lo obligaba a usar un saco muy grande.
El "cochalo" Camacho.
“MACHO CAMACHO”
Su hijo cuenta: “Su sola presencia intimidaba a los
contrincantes, pero no faltó la ocasión en que un campeón mundial estuvo a
punto de matarlo. "Nunca lo vi pelear, pero mi tío me contó que una vez,
cuando estaba en el ‘cachiscán’ (un combate popular donde todo vale), su
contrincante lo tendió al suelo y estaba a punto de matarlo. En eso reaccionó,
levantó al hombre en sus brazos y le quebró la columna en su rodilla.
Murió". “…luchó con los mejores del mundo y se convirtió en una celebridad
para el país. Lo contrataban para grabar publicidad en televisión. "Salía
como Tarzán. Le ponían un león adelante, con su domador al costado, para que le
haga daño".
En sus mejores tiempos, Bolivia entera se paralizaba y estaba pendiente
más de sus combates en cuadriláteros: había vencido a campeones de jiu-jitsu y
de lucha, y tuvo el orgullo de desafiar a la leyenda argentina Luis Ángel Firpo, “El Toro de las Pampas”,
cuando éste se hallaba en el apogeo de su carrera.
El “Macho Camacho” llego a obtener campeonatos de lucha. Pero
el tiempo no pasa en vano, tuvo que dejar el box y la lucha, se dedicaría al
comercio y finalmente al circo.
Camacho de Traje formal.
El CIRCO
Por su gran tamaño llamaba mucho la atención, por ello un
circo el “Gran Circo Norteamericano” se contactó con él y le ofrecieron
trabajo, el acepto.
El y su toda su familia tuvieron que trasladarse a la Argentina. Posteriormente
Manuel viajó de gira por algunos países trabajando con el circo.
"¡Vengan a ver! ¡Al hombre más grande del mundo! ¡Come
medio cordero al día y bebe agua de un turril!" recuerda Gerardo su hijo,
el anuncio que promocionaba el número de su padre en el circo. “Salía de la
mano de unos enanos que resaltaban su gran tamaño, otras, junto a un joven de
18 años para decir que era su pequeño hijo de 11. También decían que tomaba un
barril de agua al día y se alimentaba con medio cordero. "Todo era la
mentira del circo para llamar la atención", cuenta Gerardo
sonriendo.
El 2015 el diario argentino La Gaceta recuerda la visita de
Camacho realizada a sus oficinas: “El 4 de julio de 1936 Manuelito Camacho visitó
LA GACETA. No era un hombre común, tenía nada menos que 2,22 metros y la gente
se arremolinaba para ver de cerca y saludar al singular Goliat de carne y hueso...”
“…La gira por nuestro país tuvo dos propósitos: el primero fue exhibirse y el
segundo realizar una exposición de objetos de arte nativo. Cargaba tejidos,
objetos de cerámica, chucherías, algunas cosas de valor como telas para trajes
y otros artículos de telar, muy vistosos en el color y fuertes en la
confección. Al día siguiente estuvo en el cine Moderno (en calle 9 de Julio
primera cuadra, donde hasta hace décadas funcionaba el cine Candilejas). Al
abandonar nuestro diario dejó un saludo escrito en quechua, para que LA GACETA
le transmitiera al público y decía: “Tucuy sonkoyhuan saludani cay huauke jatum
hacctata”; que traducido expresaba: “De todo corazón saludo a este gran país
hermano”. (La Gaceta 26/04/2015)
Con su mujer y su primer hijo.
MUERTE
Un día, dicen que cayó enfermo y se fue a la cama. El
doctor dijo que su enfermedad fue consecuencia de su tamaño. Según su Gerardo
su hijo, el gigante tenía una enfermedad en el corazón, que un día derivó en un
infarto que terminó con su vida de manera inesperada. Manuel falleció a los 47
años de edad. Murió en Argentina en dónde donó su cuerpo a un museo.
Fuentes consultadas
-https://www.palabrasmas.org/nius/index.php?page=32&idn=1919
-https://www.lagaceta.com.ar/nota/635060/sociedad/1936-gigante-la-gaceta.html
-http://www.cocha-banner.org/issues/2007/march/the-giant-camacho/
-http://www.opinion.com.bo/opinion/articulos/2017/0205/noticias.php?id=211050
-http://www.opinion.com.bo/opinion/articulos/2014/0916/noticias.php?id=139178
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