La escuela naval citada anteriormente fue desmantelada por las autoridades
prefecturales, antes que se produjera el asalto de las tropas chilenas al
Departamento del Litoral, que dio inicio a la denominada “Guerra del Pacifico”,
es por eso, que Bolivia se defendió mediante operaciones terrestres.
Muchos años después, otro de los principales sitios históricos de la traición
naval boliviana, fue la creación del “Astillero Nacional”, en 1897 en Cobija,
luego fue trasladado a la población de Riberalta y contribuyo en la
construcción de nuevos buques.
Dos años después, durante la “Campaña del Acre” (1899-1903), las fuerzas
expedicionarias llevadas desde La Paz fueron apoyadas por embarcaciones menores
conocidos como callapos, Canoas y también por embarcaciones mayores como
vapores, llevando soldados o aprovisionando y cumpliendo misiones de
reconocimiento, compuesto por embarcaciones: “Alonzo”, “Rio Aufa”, “Tahuamanu”
y “Yaguaribe”, entre otros.
Por otro lado, en un intento de establecer un control territorial y
administrativo de os principales ríos, el 29 de abril de 1930 se decretó el
desplazamiento en los puertos lacustres y fluviales de tenientes
administradores y jefes de resguardo, con la misión de visitar en compañía de
los capitanes de puerto, conceder permiso para el zarpe y llevar un libro de
registro.
Desde ese momento, los miembros del Ejército que se interesaban en el arte
militar naval, reforzaron la protección de los ríos, disponiendo la creación
del astillero Militar No 1 mediante la orden General No 264 de 30 de
julio.
Posteriormente, seis años después contaba con las embarcaciones: “Beni, “Casto
Rojas”, “Manu”, “Fortaleza”, “Manoa”, “Pando”, Heath” y “Madre de Dios”.
En 1939, se dispuso la creación en Riberalta, de la “Escuela Mecánica de
Navegación”, instituto que dio los primeros comandantes con verdadero sentido
náutico. Posteriormente en Febrero de 1942, se conformó el “Servicio de Sanidad
Fluvial”, que navegaba los ríos Beni, Mamore, Madre de Dios e Itenez, con el
objetivo de apoyar en la sanidad de las poblaciones ribereñas. Las
embarcaciones llevaron los siguientes nombres: “Antonio Vaca Diez”, “Elias
Sagarnaga”, “Mario Ortiz Suarez” y “Enrique Cornejo”.
Años después la Sexta División del ejército se trasformó en “división Fluvial”,
para organizar la infraestructura naval adecuada. En la década de 1960, el
Ejercito envió sus oficiales a las armadas de las hermanas repúblicas vecinas
para estudiar el arte y las ciencias navales.
Posteriormente, mediante el decreto supremo del 4 de enero de 1963, se creó la
fuerza fluvial y lacustre de Bolivia; sobre la base del personal, medios del
Ejercito, correspondientes a las guarniciones militares de los departamentos
del Beni y Pando y parte delos departamentos de La Paz, Cochabamba y Santa
Cruz.
Como complemento a esta ordenanza se promulgo el decreto 06482 del 31 de mayo
de 1963, que dispone la creación de la Dirección general de capitanías de
puerto, encargando su dirección y administración superior a la fuerza fluvial y
lacustre, que a partir de enero de 1966 cambio su denominación por el de
“fuerza Naval”.
Con información de: www.mindef.gob.bo
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