Referencia de las islas sobre el Trópico de Capricornio,
entre los paralelos 23 y 24.
Por: Iván R. Rada / Publicado en el periódico El
Diario el 20 de Abril de 2014.
A través de las páginas de El DIARIO, en su edición del
pasado domingo 13 de abril, se revelaron nuevas pruebas sobre la pertenencia de
al menos seis islas en el océano Pacífico para el país. Otro texto que llegó a
esta sala de redacción y que data de 1851 corrobora que el
departamento del Litoral tuvo tuición sobre esos terrenos marítimos que no
fueron cedidos a Chile bajo ningún acuerdo o documento.
El texto “Bosquejo Estadístico de Bolivia” del autor José
María Dalence, escrito originalmente en 1851, es una obra que aportó con
primeros estudios a la descripción del nuevo territorio de la República de
Bolivia nacida tras la independencia del 6 de Agosto de 1825. Publicada en
Chuquisaca por imprenta Sucre, detalla las características de los entonces
departamentos de Potosí, Chuquisaca, Cochabamba, Beni, Santa Cruz, Tarija,
Oruro, La Paz y Atacama o también citado como Litoral.
La descripción realizada por el autor hace referencia al
aspecto económico, militar y geográfico de la República naciente en un primer
intento de sentar bases para el conocimiento de las nuevas generaciones,
destacando la pujanza de Potosí que registra los más altos impuestos para el
erario nacional, la mayor población, de un total nacional de 2.128.896
habitantes para 1847, y las condiciones mineras que le hicieron llamar capital
del mundo.
Ya en el tema de las islas bolivianas, Dalence agrega el
capítulo descriptivo “huaneras” que constituye el nuevo aporte para que el
Estado boliviano vaya afirmando una nueva ala de reivindicación, paralela o
complementaria, a la demanda marítima.
“Principiando por la extremidad sud de la costa Boliviana,
las primeras Huaneras que se encuentran a la latitud de 25º son las conocidas
con los nombres de Isla de Cobre, Lagartos, Nampa, Santa maría, y Oreja del
mar; en la línea Tropical la de Angamos; y por último en la punta de San
Francisco latitud 219 54ºse hallan las llamadas Mamiña y Paquica, en que están
los trabajos de los contratistas con el Estado; y de aquí hasta el confín
boreal hay varias Huaneras, aunque poco interesantes”.
NO FUERON CEDIDAS
En una primera oportunidad, el investigador Víctor Hugo
Chávez hacía recuerdo de estas islas bolivianas, incluyendo dos gráficos
referenciales tomados desde satélite, en su texto de coautoría Proyecto Demanda
marítima Boliviana o conocido como Libro Azul que plantea un documento
antecesor al proceso que desarrolla el país ante la Corte Internacional de
Justicia de La Haya.
Un mapa expuesto por Chávez en marzo de 2011 muestra el
territorio comprendido entre los paralelos 23 y 24 sobre el océano Pacífico,
que no fue cedido por Bolivia por ningún documento o tratado, incluido Angamos
que no es el mismo de aquel que sí se encuentra en territorio chileno hacia el
sur en la Patagonia.
“Hemos identificado seis islas e islotes que se encuentran
perfectamente válidos. En Bolivia tenemos un mapa del siglo pasado donde se
consignan dos islas, pero utilizando la metodología de la actualidad y la
tecnología hemos verificado que no corresponden a los paralelos 25 y 26, pero
sí aquellas que están en los paralelos 23 y 24 que son la Santa María, Guanosa,
de Lagartos, entre los principales y sobre las cuales no debiera existir mayor
duda porque no se encuentran consignadas en ningún documento y aún si se
considerara la Conferencia que dio nuestro enviado plenipotenciario el 15 de
noviembre de 1904 del mismo modo no se las menciona en esos documento y es más,
se las excluye, es decir que estas islas son bolivianas”, explicó el
investigador a EL DIARIO.
VALIOSOS DOCUMENTOS
Asimismo, constituyen documentos valiosos para constatar los
derechos del país sobre estas islas, descuidadas desde siempre por el Estado y
desiertas hasta donde se observan las referencias, aquellos expuestos por la
investigadora Lizet Cossio, recientemente publicados tras una ardua indagación
que incluyó un abordaje a fuentes de Europa.
“La Audiencia de Charcas tuvo jurisdicción real de hecho y
de derecho hasta las costas del Pacífico, pero a la creación de la República de
Bolivia se consolidó el territorio de acuerdo a la doctrina del Uti Possidetis
iure de 1810, sobre la Audiencia de Charcas, consolidando la demarcación
definitiva de la Nueva República de Bolivia hasta el Desierto de Atacama y las
costas del Pacífico, asimismo tuvo su dominio sobre el archipiélago de islas
adyacentes entre el río Loa y el Paposo”, expuso Cossio hace una semana cuando
llegó al Decano de la Prensa Nacional con la valiosa información, la cual
espera pueda ser solicitada por la Cancillería del Estado para abrir otro
frente de reivindicación de los derechos bolivianos.
Los documentos originales que reveló Cossio están en países
de Europa, incluyendo un legajo de intercambio de correspondencia oficial entre
Palacio de Gobierno, primero desde Potosí, luego Chuquisaca, con una empresa
privada que solicitaba tener un contrato de concesión para poder explotar el huano
y salitre de las islas, además de sentar soberanía, la cual era evidentemente
necesaria para esa etapa histórica del país.
La carta fechada en 1840 cita en su encabezado de solicitud
al Gobierno boliviano: “Gumucio y Sanzetenea y compañía del comercio de
Cochabamba ante los respetos de Vuestra Excelencia, presentándonos decimos que
convenido a nuestros intereses tomar en arriendo las islas desiertas de
Lagartos y Paquiza que se hallan demarcadas en la Carta de Bolivia entre el Río
Loa y el Paposo, se hade servir la bondad de V.E. considerar la propuesta que
respetuosamente acompañamos y considerada que sea decretada favorablemente
concediéndonos el arriendo que solicitamos”.
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