Historias de Bolivia, Archivos Históricos.- Sitio dedicado a la recolección de notas periodísticas, revistas, libros, fotografías, postales, litografías, investigaciones, curiosidades, etc., etc. Todo lo relacionado con la historia de nuestra patria Bolivia. (Historia de Bolivia).

IDELFONSO DE LAS MUÑECAS Y LA REPUBLIQUETA DE LARECAJA

Fuente: Ni con Lima ni con Buenos Aires. La formación de un Estado nacional en Charcas. - José Luis Roca. // Foto: Mujeres indígenas típicas de La Paz, Bolivia. Principios de Siglo XX. 

Con una diezmada hueste, Muñecas continua la lucha para lo cual se apodera del pueblo de Sorata. Luego se repliega hacia el norte, bordeando el Titicaca y estableciendo su cuartel general en Ayata. Su propósito era impedir el paso de los ejércitos venidos de Lima para lo cual gano adhesión de los indígenas. Posesionado de esa comarca, hacia mediados de 1815, el cura revolucionario organizo una tropa militar e impuso su autoridad para administrar justicia y dictar normas de gobierno. Para lograr apoyo, dispuso la volición del  tributo mediante un decreto en el que decía:
Yo, el doctor don Idelfonso de las Muñecas, cura Rector de la Matriz del Cuzco y general en jefe del ejército auxiliar de la patria de las Provincias Unidas del Rio de la Pata. Estoy convencido que el tributo aquí cobrado a los infelices naturales es el amas bárbaro y repugnante a naciones cultas […] y como el sistema de la patria es conservar a todos los individuos los derechos que dios y la naturaleza les conceden. Por tanto, Ordeno y Mando: que ningún pueblo adherido a nuestra sagrada causa ni cualesquiera otro que sabiendo estas órdenes se nos reúnan, pague contribución quedando así libres y dispuestos a defenderse de los infames sarracenos que intentan sujetar y atraerlos a su partido […]. Asimismo, ningún individuo conducirá cosa alguna ni comestibles a los pueblos enemigos aunque sean ecl3esiasticos o curas a quienes, embargados sus bienes se los remitirá bajo buena custodia. Cuartel General de Ayata, agosto 15 de 1815. (M. R. Paredes, Relaciones históricas de Bolivia, Oruro s/f (¿1927), p. 75.)

Muñecas se convirtió en un caudillo carismático quien, aunque por poco tiempo, impuso respeto y autoridad. Las crónicas lo muestran generoso con los débiles e implacable con sus castigos a quienes abusaban de los indios por lo cual ordeno varios fusilamientos sin importarle que fueran clérigos como él. Enarbolando principios cristianos dio a sus indígenas el nombre de “Batallón Sagrado” compuesto por 200 plazas regulares dotadas de cañones y que tenían como respaldo unos 3000 indios a quienes  había liberado del tributo. Se apodero del pueblo de Achacachi y trato de sublevar a los indios de Pucarani lo cual no pudo conseguir y tuvo que replegarse hacia el norte de donde obstruía toda comunicación de La Paz con las autoridades virreinales de Cuzco.
No satisfecho con el control que ejercía sobre la ribera nororiental del Titicaca, Muñecas se desplazó hacia el partido de Apolobamaba, confines de la intendencia de La Paz en la región amazónica limítrofe con el Perú. Con la ayuda de indios del pueblo de Aten, logro apoderarse de Apolo y otras parroquias donde consiguió adherentes y recursos. Mantuvo frecuente contacto con Rondeau cuando este general argentino trato, sin éxito de tomar Cochabamba y a fines de 1815 fue derrotado en Sipesipe. LA influencia y los éxitos de Muñecas duraron solo unos meses pues, anoticiado de ellos, el virrey Abascal ordeno un ataque masivo contra la republiqueta. De LA Paz se movilizo el comandante Aveleira y del Cuzco el coronel Agustín Gamarra y el plan de ataque fue elaborado, en persona , por Abascal. Luego de un fuerte asedio por ambos flancos, el 4 de febrero de 1816, Gamarra avisa desde Pelechuco la victoria que ha obtenido sobre la división del “comandante del interior”, D. Idelfonso de las Muñecas.
La acción tuvo lugar
Al pie de una brava cordillera llamada Cololo, a cinco leguas de Ayata tomándole 2 banderas, 39 bocas de fuego, 46 lanzas, 2 sables, multitud de flechas y 106 prisioneros fuera de oficiales y soldados, dispersándose el resto con su jefe (Archivo General de la Nación (Buenos Aires) Legajo 4, folio 421.)
Gamarra continuo la persecución de Muñecas hasta hacerlo prisionero y en la ruta a Cuzco donde era conducido, fue asesinado el 7 de julio de 1816. (R. Vargas Ugarte, Historia general del Perú, Madrid, 1966, p. El paraje donde fue sacrificado el cura Muñecas se en contra entre dos cerros de la comunidad Sapana, cerca de Huaqui. Junto a la tumba, los vecinos prendían velas  y lo veneraban como mártir y santo. M. R. Paredes, ob.cit., p91.)
El victorioso Ramírez siguió camino a Arequipa, ciudad que había caído en poder de Pumacahua y Vicente Angulo y que fuera abandonada por estos al conocerse la aproximación del general español. En su retirada se llevaron consigo a  los jefes enemigos  Picoaga y Moscoso a quienes fusilaron. Ramírez hizo su entrada triunfal en Arequipa el 9 de diciembre, delego el mando en Pio Tristán y se encamino hacia el Titicaca en persecución de Pumacuhua mientras este se acercaba a Puno y establecía su cuartel general en Ayaviri.
El enfrentamiento final entre Ramírez y Pumacahua se produjo en Umachiri el 11 de marzo de 1815. A sus 79 años, el cacique de Urquillos combatió personalmente en el cuerpo central de su ejército y al ser derrotado trato de escapar hacia Cuzco pero en el camino fue hecho prisionero y condenado a una muerte casi tan horrenda como la de su antiguo adversario y hermano de sangre, Tupac Amaru. Ahorcado y descuartizado, su cabeza fue enviada a Cuzco mientras sus miembros eran expuestos en los caminos. Mateo Pumacahua nació en 1736; en 1781 era coronel de milicias y en 1812, gobernador intendente de Cuzco. Su esposa se llamaba Juliana y tuvo dos hijas, Ignacia y Polonia.

La derrota u ejecución de Pumacahua desmoralizo a quienes se habían sublevado en Huamanga y también fueron derrotados. Ramírez continúo su marcha triunfal a Cuzco donde había estallado la contrarrevolución y ocupo la ciudad el 23 de marzo. Los tres hermanos Angulo y los otros cabecillas fueron pasados por las armas. En una increíble campaña de don meses de duración, Ramírez, uno de los más notables y exitosos jefes españoles de la independencia, había recorrido más de 2000 kilómetros por lo que lo llevaron de la provincia de Chichas a Cuzco cruzando dos veces la cordillera.
--------------------------

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Historias de Bolivia. Con la tecnología de Blogger.