El 14 de febrero de 1879, el gobierno del Gral. Hilarión
Daza, en una precipitada medida, promulgó una ley estableciendo un impuesto de
10 centavos por cada quintal de salitre que las compañías chilenas exportasen
de Antofagasta, entonces territorio boliviano. Chile por su parte, acusó a
Bolivia de violar el tratado de 1874, en el que se establecía no aumentar los
impuestos por 25 años a los ciudadanos chilenos dedicados a la explotación del
mencionado recurso. Las conversaciones fracasaron al cancelar definitivamente
el gobierno de Daza las concesiones del salitre a la Compañía de Salitre y
Ferrocarril de Antofagasta, entonces se desencadenó la guerra de ocupación.
El 14 de febrero de 1879, soldados chilenos ocupan el puerto
de Antofagasta, pretextando “reivindicación” apropiándose desde entonces de la
costa boliviana en el Pacífico. El 1° de abril de 1879, Chile declara la guerra
al Perú para apropiarse de los territorios bolivianos de Atacama y los peruanos
de Tarapacá. Y la guerra se traslada a este frente. Luego de neutralizar a la
Armada peruana, el Ejército chileno desembarca en Pisagua, Perú pide a Bolivia
el envío de tropas, Daza al mando del Ejército boliviano sale de Tacna en
camino hacia Arica, pasando luego a Camarones donde se detiene, para hacer
conocer al gobierno del Perú su retiro de la guerra.
El 28 de diciembre de 1879, una revuelta en la ciudad de La
Paz depone a Daza y asume la presidencia de Bolivia el Gral. Campero. Daza sale
del país hacia Europa, París, con el estigma de haber conducido al país a una
guerra en circunstancias muy difíciles, por las derrotas sufridas en el campo
de batalla dentro del territorio peruano y declarado a la vez, traidor a la
patria.
Al principio, el destituido presidente vivió una vida
ostentosa, pero, para retornar al país y responder por sus actos al fallo de la
justicia con bastante documentación, tuvo que rematar sus bienes y con estos
escasos recursos, producto de la venta pudo llegar al puerto de Antofagasta el
25 de febrero de 1894. Dos días después, el 27 en la noche arribó finalmente a
Uyuni, por entonces un desolado caserío, extendido en el frío altiplano.
La comitiva de recepción estaba compuesta por autoridades
locales, militares y el cónsul chileno, luego de la cena oficial, Daza se
dispuso a descansar y cuando se dirigían a una posada tres disparos sonaron en
aquellos páramos desolados, Daza caía herido de muerte, sus ejecutores los
mismos que se habían encargado de su custodia, según se dice, Daza portaba
consigo documentos muy importantes que podían dar luces sobre la desastrosa
conducción de la Guerra del Pacífico. 27 de febrero de 1894. Al día siguiente,
el vecindario de Uyuni se hizo cargo de su entierro. Daza nació en la ciudad de
Sucre, el 14 de enero de 1840.
Este artículo apareció publicado en el periódico El Diario
el 26 de Febrero de 2013.
DORIME
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