Por: Álvaro Ríos / Publicado en el periódico El Diario, el
22 de Septiembre de 2014 con el título "El presidente Ismael
Montes"
El año 2007 estuvo marcado por la famosa frase del rey
Carlos de España: “¿Por Qué no te callas?”, la victoria de Kimmi Raikkonen en
la Fórmula 1, y la filmación de la película “Hancock”, en la cual un personaje
invulnerable y con súper poderes de carácter violento y que con problemas con
el alcohol, va modificando su conducta hasta convertirse en un superhéroe.
Para quienes no tenemos súper poderes, las acciones heroicas
nos conmueven profundamente, por eso me permito realizar un humilde homenaje al
ex presidente Ismael Montes Gamboa, quien tuvo una destacada carrera militar,
política y jurídica.
Ismael Montes Gamboa nació en la localidad de Coro Coro del
Departamento de La Paz, el 5 de octubre de 1861, como militar participó en la
Guerra del Pacífico, con sólo 18 años de edad, llegando a ser Comandante del
Ejército en la Batalla del Alto de la Alianza. Durante la Revolución Federal
ascendió al grado de coronel y fue nombrado Jefe de Estado Mayor General.
Más adelante fue designado Ministro de Guerra durante la
presidencia del Gral. José Manuel Pando y asistió a la campaña de la Guerra del
Acre en tal calidad; mientras que durante la Guerra del Chaco fue asesor
militar y estuvo en frente de batalla, constituyéndose en el único presidente
boliviano que participó en tres guerras.
En el ámbito político su primer período estuvo marcado por
la polémica, en efecto, como postulante del Partido Liberal fue electo
Presidente en 1904 luego de una dura pugna electoral con el candidato Lucio
Pérez Velasco. La historia lo recordará por la firma del “Tratado de Paz y
Amistad de 1904” con Chile, mediante el cual se cedió a perpetuidad el
Departamento del Litoral, cuando años antes el país transandino había prometido
a nuestro país un corredor paralelo a la Línea de la Concordia o la cesión de
los territorios desde la Caleta Vítor hasta Camarones.
Sin embargo, durante su gestión también sistematizó la
educación, mediante una misión pedagógica belga, aprobó un plan ferroviario y
suscribió un acuerdo aduanero con Perú.
Una vez concluido su primer mandato, prolongó su gestión un
año más ante la muerte prematura del presidente electo Fernando Eloy Guachalla,
quien no llegó a tomar posesión del cargo.
Después de llamar a un nuevo sufragio y traspasar el mando
de la Presidencia al Gral. Eliodoro Villazón, nuevamente ganó las elecciones de
1913, esta vez por amplia mayoría, debiendo enfrentar una grave crisis
financiera, sin embargo siguió impulsando la mejora de la educación, la
construcción de líneas férreas y fundo el Banco de la Nación. Sin embargo su
segundo mandato tampoco estuvo libre de polémicas, esto a raíz de la muerte del
Gral. José Manuel Pando, líder del Partido Republicano, quien fue encontrado muerto
en la región del Kenko, lo cual se consideró como un crimen político. Concluida
su gestión fue designado embajador en Francia.
En el ámbito jurídico, cuando tenía el grado de Capitán se
retiró temporalmente del ejército para estudiar derecho, llegando a ser
designado docente de Derecho Civil, mediante concurso de méritos.
Volviendo a la película Hancock, el personaje principal no
sólo que aprende de sus errores pasados sino que además supera sus vicios, lo
cual basta para convertirlo en un héroe de verdad.
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