El 15 de septiembre de 1759 nació en Potosí, este notable
boliviano que fue Presidente de la Primera Junta de Gobierno de las Provincias
Unidas del Río de La Plata, actual República Argentina. Fue uno de los
protagonistas de la Revolución de Mayo de 1810 en Buenos Aires.
Cornelio Judas Tadeo Saavedra Rodríguez, nació el 15 de
septiembre de 1759 en la hacienda rural de Potosí (Bolivia), llamada “La
Fombera”, comunidad de Otuyo a 80 km. de la villa Imperial en el camino a la
ciudad de Sucre (Chuquisaca). Sus padres fueron Don Santiago de Saavedra y
Palma, natural de Buenos Aires y su madre Doña Teresa Rodríguez de Guiraldes,
oriunda de la villa Imperial de Potosí. Cornelio Saavedra Rodríguez de
formación militar, presidió la Primera Junta de Gobierno de las Provincias
Unidas del Río de La Plata, actual República Argentina, surgida el 25 de mayo
de 1810 que posteriormente consolidó su Independencia el 9 de julio de 1816 en
Tucumán declarando la formal ruptura de los vínculos de dependencia política
con la monarquía española y el 19 de julio del mismo año renunció a toda otra
dominación extranjera.
Este notable boliviano que nació hace 259 años, Presidió la
Primera Junta de Gobierno de la hermana República Argentina, colaborado por
Juan José Castelli, Manuel Belgrano, Azcuénaga, Alberti, Mateu, Larrea, Pasó,
Moreno y otros notables revolucionarios de la época independentista del
continente americano. Cornelio Saavedra destacó por su inclinación a la
filosofía y las letras, pero no pudo concluir sus estudios y tuvo que dedicarse
a las tareas rurales. En 1797, inició su carrera en la función pública como
Regidor.
Su destacada actuación y capacidad le valió, dos años más
tarde, la designación de Procurador y en 1801 fue designado como Alcalde y
Regidor por el Cabildo de la ciudad de Buenos Aires, posteriormente nombrado
Consejero, obteniendo el apoyo y simpatía de los círculos administrativos y
sociales. En 1805, fue designado administrador del depósito de trigo. La
situación colonial y las invasiones inglesas, motivaron en Saavedra una nueva
vocación, la militar, a la cual ingresó para consagrase como uno de los más
destacados jefes y comandantes militares que condujeron las luchas por la
independencia de la Argentina.
CORNELIO JUDAS TADEO SAAVEDRA RODRÍGUEZ PROCURADOR, ALCALDE,
REGIDOR DE BUENOS AIRES Y FUNDADOR DEL REGIMIENTO “PATRICIOS”.
En el año de 1767 a la edad de ocho años, Cornelio fue
llevado a Buenos Aires donde ingresó al prestigioso Colegio “San Carlos” el 24
de febrero de 1773 y egresó el 2 de febrero de 1786, luego de “un lúcido examen
de Gramática Latina, Filosofía y otras asignaturas”, según el registro
histórico de ese establecimiento de educación. El 17 de abril de 1788 contrajo
matrimonio con Doña María Francisca Cabrera y Saavedra, su prima hermana que
falleció el 15 de agosto de 1798 y posteriormente en 1801, se casó en segundas
nupcias con Doña Saturnina Otálora del Rivero.
Destacó por su inclinación a la filosofía y las letras, pero
no pudo concluir sus estudios y tuvo que dedicarse a las tareas rurales. En
1797, inició su carrera en la función pública como Regidor. Cornelio Saavedra
destacó por su inclinación a la filosofía y las letras, pero no pudo concluir
sus estudios y tuvo que dedicarse a las tareas rurales. En 1797, inició su
carrera en la función pública como Regidor. Su destacada actuación y capacidad
le valió, dos años más tarde, la designación de Procurador y en 1801 fue
designado como Alcalde y Regidor por el Cabildo de la ciudad de Buenos Aires,
posteriormente nombrado Consejero, obteniendo el apoyo y simpatía de los
círculos administrativos y sociales. En 1805, fue designado administrador del
depósito de trigo. La situación colonial y las invasiones inglesas, motivaron
en Saavedra una nueva vocación, la militar, a la cual ingresó para consagrase
como uno de los más destacados jefes y comandantes militares que condujeron las
luchas por la independencia de la Argentina.
De sus memorias se recupera esta sentencia: “Este fue el
origen de mi carrera militar. El inminente peligro de la patria; el riesgo que
amenazaba nuestras vidas y propiedades y la honrosa distinción que habían hecho
los hijos de Buenos Aires, prefiriéndome a otros muchos paisanos suyos para
Jefe y Comandante, me hicieron entrar en ella”.
FUNDADOR Y COMANDANTE DEL REGIMIENTO “PATRICIOS”
El 27 de junio de 1806 a la edad de 47 años, escuadrones de
la Marina de Guerra inglesa ocuparon Buenos Aires, ocasión en la que este
destacado potosino sobresalió por su capacidad organizativa y liderazgo.
Organizó, fundó y fue el primer Comandante del renombrado Regimiento
“Patricios” conformado por 1.350 hombres de todos los sectores sociales
dispuestos a la defensa de la patria.
En enero de 1807, condujo a su regimiento a Montevideo para
ayudar a prevenir la captura inglesa de esa ciudad, pero llegó demasiado tarde.
La noche del 2 junio de 1807, en combate contra la segunda invasión inglesa,
Cornelio Saavedra al mando de sus “Patricios” convirtió una derrota en triunfo
atrincherándose en su antiguo Colegio de San Carlos, obteniendo la capitulación
de las tropas inglesas. Desde 1808 participó en las reuniones de la jabonería
de Vieytes y en la casa de Rodríguez Peña, en la que se destacaba por su
moderación y una prudencia que a muchos de sus compañeros les resultaba
excesiva. Con éxito, defendió al Virrey Santiago de Liniers contra la
revolución del 1 de enero de 1809, organizada por Magín de Álzaga. Cumplió un
papel destacado en los hechos de mayo, fue un líder importante durante los
sucesos que llevaron a convocar el Cabildo Abierto del 22 de mayo de 1810,
antecedente de la independencia de la Argentina.
Los rápidos sucesos de Buenos Aires culminaron el 25 de mayo
de 1810 cuando el pueblo se reunió en la Plaza del Cabildo y organizó la Junta
de Gobierno que estuvo conformada por el propio Saavedra, Juan José Castelli,
Manuel Belgrano, Azcuénaga, Alberti, Mateu, Larrea, Juan José Pasó y Mariano
Moreno, donde fue elegido Presidente de la flamante Junta de Gobierno de las
Provincias Unidas del Río de La Plata. Al ser posesionado ante el beneplácito
de la ciudadanía, pronunció un vehemente discurso, cuyo texto inicial expresa
en partes salientes: ” … los pueblos fuertes son generosos y benignos y espero
que el pueblo de Buenos Aires, que por hazaña notoria ha mostrado su fuerza y
su heroísmo contra los rifles y las bayonetas de los ingleses, sabía ahora
también su generosidad que es la más alta de las virtudes de los guerreros
bravos y esforzados”.
Saavedra fue el verdadero Libertador de las Provincias del
Río de la Plata, y el primer Presidente de la actual Argentina. Se destacó
además como organizador, se preocupó de cuidar las fronteras libertarias así
como de propagar la revolución y también previó las consecuencias de la
anarquía de las ambiciones y de las intrigas. Era un republicano convencido que
se oponía a trajines monárquicos en el Río de la Plata.
Su nuevo cargo no parecía agradarle demasiado. Según sus
memorias se recupera este párrafo: “… con las más repetidas instancias,
solicité al tiempo del recibimiento se me excuse de aquel nuevo empleo, no sólo
por falta de experiencia y de luces para desempeñarlo, sino también porque
habiendo dado tan públicamente la cara en la revolución de aquellos días no
quería se creyese había tenido particular interés en adquirir empleos y honores
por aquel medio. A pesar de mis reclamos no se hizo lugar a mi separación. El
mismo Cisneros fue uno de los que me persuadieron aceptase el nombramiento por
dar gusto al pueblo. Tuve al fin que rendir mi obediencia y fui recibido de
Presidente y Vocal de la Excelentísima Junta (…) Por política fue preciso
cubrir a la Junta con el manto del Señor Fernando VII a cuyo nombre se
estableció y bajo de él expedía sus providencias y mandatos”.
El presidente Saavedra se confrontó muy pronto con su
secretario de Guerra y Gobierno, Mariano Moreno quien encarnaba el ideario de
los sectores que propiciaban algo más que un cambio administrativo. Se
proponían cambios económicos y sociales más profundos.
Pensaban que la revolución debía controlarse desde Buenos
Aires. Cornelio Saavedra, en cambio, representaba a los sectores conservadores
favorables al mantenimiento de la situación social anterior y era partidario de
compartir las decisiones de gobierno con las otras zonas del territorio
liberado.
El 5 de diciembre de 1810, se produjo una fiesta en el
regimiento de Patricios. Uno de los asistentes que había tomado algunas copas
de más, el capitán Atanasio Duarte, propuso un brindis “por el primer Rey y
Emperador de América, Don Cornelio Saavedra” (Jefe del Regimiento) y le ofreció
una corona de azúcar que adornaba una torta a doña Saturnina, esposa de
Saavedra.
Al enterarse del episodio, el secretario Moreno decretó el
destierro de Atanasio Duarte diciendo que “… un habitante de Buenos Aires ni
ebrio ni dormido debe tener expresiones contra la libertad de su país“;
prohibió todo brindis o aclamación pública a favor de cualquier funcionario y
suprimió todos los honores especiales de que gozaban los miembros de la Junta.
La disputa entre Moreno y Saavedra estaba desatada y tendría
consecuencias en la administración de la nueva República. Moreno, preocupado
por los sentimientos conservadores que predominaban en las provincias del
interior, entendió que la influencia de los diputados que comenzaban a llegar
sería negativa para el desarrollo de la revolución y se opuso a su
incorporación al ejecutivo. Ante este escenario triunfó la posición encabezada
por Saavedra y Mariano Moreno se vio obligado a renunciar y alejarse del país,
encabezando una misión diplomática en diciembre de 1810. Murió misteriosamente
en alta mar el 4 de marzo de 1811.
Ante la desaparición de Moreno, Saavedra creyó ver
fortalecido su poder. El 5 y 6 de abril los saavedristas Joaquín Campana y
Tomás Grigera movilizaron a los sectores suburbanos hacia la Plaza de la
Victoria con el apoyo de los Patricios, los Pardos y Morenos contra el sector
morenista de la Junta. A las tres de la mañana entregaron un petitorio en el
Cabildo que decía entre otras cosas… “el pueblo de Buenos Aires desengañado a
vista de repetidos ejemplos, de que no sólo se han usurpados sus derechos, sino
que se trata de hacerlos hereditarios en cierta porción de individuos, que
formando una fracción de intriga y cábala, quieren disponer de la suerte de la
Provincias Unidas, esclavizando a las ambiciones de sus intereses particulares
la suerte y la libertad de sus compatriotas”.
LA RENUNCIA AL MANDO DE LA JUNTA
En medio de dificultades propias de la construcción de la
nueva administración política, Saavedra optó por renunciar al mando de la Junta
y de sus Memorias se recupera esta solicitud… “pedí, supliqué y renuncié todos
mis cargos, incluso el grado de Brigadier”. Pero por efecto de una transacción
y el alejamiento del sector de Mariano Moreno, se determinó que Saavedra
continuaría como Presidente de la Junta de Gobierno.
Pero el desastre de Huaqui en el Alto Perú precipitó las
cosas. Saavedra debió marchar al Norte a fines de agosto de 1811 y su ausencia
fue aprovechada por sus adversarios. A los ocho días de haber llegado a Salta
se le hizo saber su separación del ejército y de la presidencia de la Junta y
se le ordenó entregar las tropas a Don Juan Martín de Pueyrredón. El sector
morenista recuperaba el control de la situación y creaba un nuevo poder
ejecutivo: el Triunvirato. El 6 de diciembre de 1811, los Patricios se
sublevaron en defensa de Saavedra, su Comandante y fundador. Pidieron que
volviera Saavedra y que renunciara el coronel Belgrano, designado como nuevo
Comandante del Regimiento. El Triunvirato fue arma de doble estrategia para
acabar con los “Patricios” y con Saavedra.
Esta derrota selló la suerte de Cornelio Saavedra. Se
intentó confinarlo en San Juan, pero, alertado a tiempo, Saavedra cruzó la
cordillera de los Andes y arribó a Chile acompañado por su hijo Agustín de 10
años. En 1814 decidió volver a Argentina ante la cercanía de los ejércitos
realistas que amenazaban Coquimbo. Mientras volvía a cruzar la cordillera, su
esposa Doña Saturnina Otárola apela al Gobernador Intendente de Cuyo, José de
San Martín, para lograr el reingreso de su marido. San Martín accedió fijándole
residencia en San Juan. Saavedra fue enviado escoltado hacia Buenos Aires para
estar presente en el juicio que se había iniciado y tras la revolución del 15
de abril de 1815, el Cabildo le devolvió su grado militar. Sin embargo, al
asumir el poder Álvarez Thomas el cargo de Director Supremo, lo conminó a
abandonar Buenos Aires.
BRIGADIER GENERAL DE LOS EJÉRCITOS DE LA NACIÓN
En 1818, el Congreso Constituyente puso término a las causas
contra Saavedra y Pueyrredón dictó un Decreto confiriéndole el empleo de
Brigadier General de los ejércitos de la Nación, con una antigüedad retroactiva
al 14 de enero de 1811. A fines de ese año fue designado Jefe de Estado Mayor,
en reemplazo del General Antonio González Balcarce, que había marchado a
incorporarse al ejército libertador de Chile. Desempeñando ese cargo,
inspeccionó las tropas en Santa Fe, Martín García y Luján y concretó negociaciones
de paz con los indios ranqueles.
Durante el período de la anarquía, se retiró a Montevideo,
de donde regresó al constituirse el gobierno de Martín Rodríguez, en octubre de
1820. En 1822 se le otorgó el retiro absoluto del Ejército. Siendo ya un
anciano, ofreció sus servicios en ocasión de la guerra con el Brasil. El
gobierno, por medio del ministro de guerra, Coronel Marcos Balcarce, le hizo
saber que agradecía el ofrecimiento y que llegado el caso, sería aceptado con
la consideración que se debía a su avanzada edad. Cornelio Saavedra murió en
Buenos Aires el 29 de marzo de 1829.
TRIBUTO AL HONOR Y MERITO: Decreto de 29 de marzo de 1829
En Diciembre de ese año el gobernador de Buenos Aires, Juan
José Viamonte, trasladó los restos de Saavedra a la Recoleta y le brindó un
homenaje contenido en un Decreto que expresaba:
RECONOCIMIENTOS
En 1910, se erigió la estatua en homenaje y honor a Cornelio
Saavedra Rodríguez en la ciudad de Buenos Aires, obra ejecutada por el escultor
belga, Julio Lagae, la cual está ubicada en la intersección de las avenidas Las
Américas, Callao y Córdoba, en cuya placa de bronce se lee:
“Homenaje de Bolivia a su hijo / preclaro Coronel de Los
Patricios / Cornelio Saavedra, Caudillo Militar / Espíritu moderador de la
Revolución de Mayo, / agosto, 1925.
En recuerdo a Cornelio Saavedra, varios distritos
administrativos llevan su nombre en Argentina y en Bolivia. Entre ellos se
encuentran la Provincia de Cornelio Saavedra en el Departamento de Potosí,
Bolivia, el Barrio de Saavedra en la Ciudad de Buenos Aires y el Municipio de
Saavedra de la Provincia de Buenos Aires, ambos en Argentina.
EL MUSEO HISTÓRICO CORNELIO SAAVEDRA
El Museo Histórico de Buenos Aires Cornelio de Saavedra se
encuentra ubicado en la Avenida Crisólogo Larralde 6309 dentro del Parque
General Paz, en la Ciudad de Buenos Aires. En él se exhiben objetos
relacionados con la vida cotidiana y a los principales acontecimientos
políticos y sociales del siglo XIX. El museo fue inaugurado el 6 de octubre de
1921 y fue llamado originalmente Museo Municipal de Buenos Aires. Su patrimonio
se componía de la colección de objetos históricos y artísticos que había donado
Serviliano Zemborain (1872-1912) a la Municipalidad de Buenos Aires según su
voluntad testamentaria.
El Museo tuvo varias sedes durante la primera mitad del
siglo XX, comenzó a funcionar en la planta alta de un edificio ubicado en la
Av. Corrientes 939, en 1936 fue trasladado a Cerrito 281 y en 1937 a la calle
Quintana 84-88. En 1941 se destinó la chacra que pertenecía al sobrino de
Cornelio de Saavedra como sede de un nuevo museo que se llamaría como el
presidente de la Primera Junta. La chacra fue modificada para que su diseño
correspondiera con el utilizado en la primera mitad del siglo XIX, lo que
incluyó la mutilación de parte de la casona de la chacra y las colecciones
presentadas en el mismo giraban en torno a Saavedra. En 1947 este museo fue
fusionado con el Museo Municipal de Buenos Aires, que por ese entonces
funcionaba en un edificio ubicado en Fray Cayetano 65. En 1955 la casona donde
se alojaba el museo fue ampliada porque tuvieron que construirse dos
pabellones, debido al aumento en el patrimonio museológico. De esta forma el
edificio del museo, ubicado en el Parque General Paz en el barrio de Saavedra,
obtuvo la estructura arquitectónica que puede observarse en la actualidad.
DESCENDENCIA
Entre los descendientes históricamente relevantes de
Cornelio Saavedra se cuentan su hijo, Mariano Saavedra, que fue dos veces
gobernador de la Provincia de Buenos Aires entre 1862 y 1865, su nieto Cornelio
Saavedra Rodríguez, militar chileno a cargo de la Ocupación de la Araucanía, y
su bisnieto Carlos Saavedra Lamas, político, diplomático y jurista argentino,
galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 1936. Un descendiente de su
hermano Luis Gonzaga, Luis Ibáñez Saavedra, fue padre de Matilde Ibáñez Tálice,
Primera Dama de Uruguay por ser esposa del presidente Luis Batlle Berres
(1947-1951) y abuelo de Jorge Batlle Ibáñez, presidente de Uruguay (2000-2005).
PROVINCIA CORNELIO SAAVEDRA. POTOSI – BOLIVIA
La Provincia Cornelio Saavedra es una provincia del Estado
Plurinacional de Bolivia, ubicada en el Departamento de Potosí. La capital
provincial es el pueblo de Betanzos. La provincia tiene una superficie de 2.375
km² representando el 2% de ese Departamento. La provincia se creó por Ley de 6
de noviembre de 1925, durante la presidencia provisoria de Felipe Segundo
Guzmán, separándose de la Provincia de José María Linares.
Fuente: Archivo del Ministerio de Educación de la Nación
2006. República Argentina.
Colección de Efemérides Culturales de Argentina. Buenos
Aires. 1936
Educa. Bolivia La Paz. 2012
Nota publicada en El Periódico el 9 de octubre de 2016.
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