Durante la Guerra del Chaco (1932-1935) Villa Montes fue
escenario del conflicto bélico con Paraguay e importante en la línea logística
boliviana por sus depósitos de armamento y municiones, talleres, oficinas de
Comando y hospitales de campaña. Durante el desarrollo de la última fase de la
guerra, de enero a junio de 1935, el fortín Villa Montes fue el núcleo
principal del sistema defensivo boliviano en el Chaco. La defensa para evitar
que Villa Montes cayera en poder del Ejercito Paraguayo, se encargó al Cnel.
Bernardino Bilbao Rioja. Luego de la destrucción del Segundo Ejército boliviano
a fines de 1934 y como efecto de la movilización general decretada por el
Presidente Tejada Sorzano en diciembre de 1934 se constituyó el Tercer Ejército
boliviano que con sus 36 regimientos duplicó al que tuvo Bolivia un año antes y
alcanzó por tercera vez una superioridad masiva sobre el ejército paraguayo.
Esta superioridad en hombres y medios le permitió a Bilbao Rioja, en actitud defensiva,
resistir el ataque paraguayo realizado a partir del 13 de febrero de 1935. El
19 de abril de 1935, aprovechando la ofensiva boliviana en el sector central,
las fuerzas de Bilbao eliminaron el bolsón creado por los paraguayos en su
ataque del mes de febrero recuperando Tarairi.
Para la defensa de Villa Montes el Alto Mando Militar del
ejército boliviano estableció una línea de defensa de 31 km de trincheras desde
la ribera del Pilcomayo hasta la serranía de Aguaragüe, en la cual a fines de
marzo de 1935, participaron 45 mil hombres, conformados por reservistas y
voluntarios reclutados a través de un llamamiento general emitido por el
Gobierno “para salvar la patria” , los cuales fueron distribuidos en 36
regimientos de primera línea, 4 regimientos de zapadores, 3 batallones
ametralladoras pesadas, 17 baterías de artillería, escuadrones divisionarios y
unidades de comunicaciones. Se combatió durante sesenta y seis días en
diferentes frentes impidiendo el objetivo del ejército paraguayo de tomar Villa
Montes y hacerse de los campos petroleros. La ofensiva boliviana para recuperar
el territorio ocupado por los paraguayos desde enero de 1935, se inició al
amanecer del 16 de abril de 1935.
Entre noviembre de 1934 y enero de 1935 el avance paraguayo
fue frenético, al punto que el 14 de enero Estigarribia tomó una banda del río
Parapetí, logrando el sueño imposible de tocar el punto más al norte de la
aspiración paraguaya sobre el territorio chaqueño. El combate había llegado de
manera insospechada a los contrafuertes de la cordillera de los Andes
(cordillera del Aguaragüe), donde la ventaja geográfica y el conocimiento del
medio fue un factor para destacar la capacidad combativa del soldado boliviano.
Igual que Bolivia al comenzar la guerra, los paraguayos estaban demasiado lejos
de sus centros de abastecimiento y tenían serios problemas. A pesar de ello,
Estigarribia, tentado por la proximidad de los campos petroleros bolivianos,
decidió tomar Villa Montes. Para Bolivia la defensa de Villa Montes fue realmente
de vida o muerte, no sólo por defender su riqueza petrolífera amenazada, sino
por el riesgo potencial que se cernía sobre dos centros urbanos importantes,
Tarija y Santa Cruz. El Cnel. Bernardino Bilbao Rioja fue encargado de
organizar la defensa. Bolivia levantó prácticamente un nuevo ejército (el
tercero a lo largo de la guerra); casi 30.000 hombres defendieron la plaza con
artillería pesada y pertrechos bélicos nuevos. Se construyeron trincheras por
kilómetros y se organizó una notable red de comunicaciones internas. Bilbao era
un militar de primer nivel y lo demostró en su celo organizativo. Paraguay puso
15.000 hombres al frente.
El ataque a Villa Montes comenzó el 16 de febrero de 1935.
Era un intento suicida, la superioridad numérica boliviana, más aún en posición
defensiva era abrumadora. Fue una semana infernal, a pesar de haber logrado
abrir dos o tres brechas, los paraguayos caían por cientos en sus ataques de
oleadas sucesivas, barridos por la artillería y las ametralladoras bolivianas.
El 23 de febrero, después de haber dejado miles de hombres
muertos en el campo, Estigarribia se dio cuenta de que la ofensiva había
fracasado y que había sido derrotado en Villa Montes. Bolivia realizó entonces
operaciones tímidas de contraofensiva, mientras el agotado ejército paraguayo
emprendía una retirada que implicó la cesión del Parapetí. En mayo de 1935, los
paraguayos se habían replegado hacia el sur casi 150 kilómetros.
Esta nota fue publicada en El Periódico el 25 diciembre de
2016.
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