Por: Ted Córdova-Claure / Este artículo es copia fiel del
publicado en la revista Nueva Sociedad 41, Marzo - Abril 1979.
Era el 10 de abril de 1952, en la capital de Bolivia, La
Paz, cuando cesó la lucha entre grupos civiles armados, formados principalmente
por obreros, mineros y gentes de los sectores populares, y los regimientos que
defendían a la junta militar del general Hugo Ballivián. En la Nunciatura
Apostólica tuvo lugar una reunión de emergencia. Un general vino a parlamentar
una tregua con los rebeldes, ante la gestión conciliatoria del Nuncio Sergio
Pignedoli - que en 1978, cardenal en el Vaticano, sería uno de los papábiles -
y el resultado de la reunión dio lugar a la famosa Revolución Nacionalista de
1952. Los rebeldes pidieron la rendición del ejército que hasta esos momentos
había servido de gendarmería para las oligarquías. El líder del movimiento
rebelde, ametralladora en mano, era el abogado y periodista Hernán Siles Zuazo.
Hoy, a los 66 años y todavía uno de los dirigentes políticos fundamentales de
Bolivia, candidato presidencial con grandes probabilidades, Siles sigue
hablando con emoción de las "banderas de abril".
La UDP está formada principalmente por el Movimiento
Nacionalista Revolucionario de Izquierda, el partido de Siles, por el
Movimiento de Izquierda Revolucionaria y por el Partido Comunista Boliviano
(MNRI, MIR y PCB). Otras agrupaciones menores, generalmente de
centro-izquierda, completan esta fuerza política que proclamó a Siles como
candidato.
En el lapso de dos meses, en escenarios tan disímiles como
la modesta vivienda de Siles en La Paz, con el telón de fondo de las nevadas
montañas andinas, o en el Hotel Hilton de Caracas, el que fuera presidente constitucional
de Bolivia entre los años (1956-60) aceptó grabar un extenso diálogo analítico
con este periodista sobre aspectos de política interna boliviana, de
geopolítica regional y de la propia situación mundial.
Elecciones o insurrección
Parte de esta entrevista tuvo lugar entre las reuniones del
Coloquio sobre la Democracia y sus frustraciones que organizara en Caracas el
Centro de Estudios Latinoamericanos que dirige el ex-embajador Burelli Rivas.
Se trataba de una iniciativa de la Universidad Simón Bolívar, que invitó a
todos los que fueron presidentes constitucionales del continente. Algunos, como
Héctor Cámpora, no pudieron asistir por las limitaciones impuestas por una
dictadura militar - Cámpora está asilado en la embajada de México desde marzo
de 1976 -; y otros, como los chilenos Jorge Alessandri y Gabriel González
Videla, y el ecuatoriano José María Velasco Ibarra - recientemente fallecido -,
se excusaron por razones de salud. Siles estaba entre los presidentes que
lograron terminar su mandato constitucional, que son minoría (Luis Echeverría
de México, José Figueres de Costa Rica, Eduardo Frei de Chile). Pero además, a
diferencia de la gran mayoría, Siles era uno de los pocos, casi el único, con
opción de volver al poder por la vía electoral, a breve plazo. Lógicamente, en
este contexto resulta importante describir la actual posición del MNRI, el
partido de Siles, quien explicó: "En la división del MNR que hizo la
Revolución del 9 de abril, el MNRI es la corriente más fuerte. Dentro de la
UDP, el MNRI representa cerca del 60 por ciento del caudal electoral. Ahora
bien, es un partido que sosteniendo las banderas de la revolución nacionalista
ha evolucionado. En el plano internacional está asociado a los partidos que
conforman la Internacional Socialista y tiene una posición coincidente con los
grandes anhelos integracionistas y de la búsqueda de un nuevo orden económico
internacional. En la actual política boliviana el MNRI ha desarrollado una
estrategia de alianza de clases, buscando integrar a los partidos".
- ¿Significa entonces que el MNRI tuvo influencia en los
movimientos que encauzaron el proceso democratizador? ¿Qué seguridad tiene
usted - hablábamos a principios de marzo de 1979 - de que este año habrá
elecciones en Bolivia?
Siles responde que "la presión popular en Bolivia hizo
posible el proceso democratizador, y el MNRI actuó como factor aglutinante,
junto con otros partidos; pero, sobre todo, fue la presión del pueblo
boliviano, cansado de la dictadura de Banzer, que pedía elecciones. A eso debe
agregarse la toma del poder del general Padilla y la determinación mostrada
desde el principio para llevar el país hacia la constitucionalización. De ahí
que en el momento en que hablamos puedo afirmar que está descartada totalmente
la posibilidad de un nuevo golpe en Bolivia. En cuanto al MNRI, y más
propiamente a la UDP, la victoria electoral lograda en julio de 1978 fue
desconocida por la fuerza de las armas, con el golpe de Pereda del 21 de julio
del año pasado. Pero yo creo que ahora hay conciencia, también en las fuerzas
armadas, de que si se produce un desconocimiento de esa naturaleza, el pueblo
acudirá a las calles como en 1952, cuando en una lucha de tres días derrotó a
la oligarquía y a los militares que la defendían. Esta vez, si bien no se
propone una lucha de esa naturaleza, lo que equivaldría a una guerra civil, en
cambio existen otros recursos. Si hay un golpe, el pueblo expresará su protesta
en bloqueos de caminos, huelgas escalonadas y una cohesión abrumadora
demandando la democratización".
El problema del comunismo
Según Siles Zuazo, en la lucha contra la dictadura de Banzer
- gobernó siete años - y en los esfuerzos por institucionalizar la paz, el PCB
asumió posiciones democráticas y se mantuvo en la lucha legal y en la resistencia
pacífica. El comentario era fundamental, porque cuando hablamos de esto, en su
casa del barrio San Jorge, en La Paz, ya había comenzado una campaña de
propaganda del terror contra la UDP, con el argumento de que presentaba
peligrosas tendencias izquierdistas. Pero el líder de la UDP opinaba que la
presencia del Partido Comunista en su frente político "no puede teñirlo de
rojo, porque las decisiones las toman el MNRI y el MIR con un programa de
nacionalismo revolucionario". Después de haber sido atacado durante muchos
años por los comunistas bolivianos, que lo acusaron de derechista, Siles
parecería que ha conseguido domesticarlos. Con mucha paciencia, casi
didácticamente, Siles ha tratado su alianza con los comunistas. En la
entrevista en su vivienda de La Paz, una casa colindante con la nueva
residencia presidencial que empezó a construir el gobierno de Banzer y que no
se sabe quién estrenará legalmente este agosto, Siles habló con respeto del
Partido Comunista. Dijo que tiene muy buenos cuadros dirigentes, pero apuntó
que se trata de una pequeña fuerza, evolucionando hacia tendencias parecidas a
las eurocomunistas españolas de Santiago Carrillo, que no justificaban la
campaña nacional e internacional que se había lanzado para dar a la UDP una
connotación extremista que, desde luego, él rechaza.
Le señalamos entonces al Dr. Siles Zuazo que en la
idiosincrasia boliviana se detecta un arraigado sentido propietarista, con
raíces en las culturas agrarias precolombinas. El campesinado boliviano, -
principalmente quechua y aymará - le dijimos, tiene un temor ya tradicional al
comunismo, al menos a la palabra comunismo y a su simbología. Y él respondió:
"En primer término, el programa de nacionalismo revolucionario adoptado
por la UDP ha sido aceptado por el Partido Comunista. De otra manera, no
hubiera sido posible la integración del PCB en la UDP. Por otro lado, debe
tenerse presente que es un partido minoritario, si bien tiene excelente
infraestructura sindical y también excelentes cuadros dirigentes. Este antecedente
hace que el PCB sea realista y entiendo yo que lo que interesa fundamentalmente
al indicado partido es garantías constitucionales para desenvolverse libre y
legalmente, incluyendo la posibilidad de llevar alguna representación al
parlamento. Mientras se mantenga en esa posición y haga efectiva su declaración
de asumir una actitud democrática y adhiera a los postulados de la Revolución
del 52, creo que no habría nada que objetar a la posición del PCB, aún teniendo
en cuenta la posición propietarista que usted dice y, en consecuencia,
respetaría la tradicional Revolución del 52 que nos proponemos renovar".
Después, en Caracas, volviendo sobre el mismo tema, Siles
reiteró sus conceptos sobre esta alianza entre la izquierda nacional y el
marxismo. Fumando en cadena, un cigarrillo tras otro, con una mirada que resume
una larga y realista experiencia política, el veterano dirigente dijo: "Es
posible que en el transcurso de los pró- ximos meses, en la campaña o en el
gobierno, o aún en la oposición, pueda surgir alguna fisura o aún más de una en
la UDP. De hecho, ya hemos experimentado algunas deserciones, de grupos
minoritarios. Pero al final, o se aplica el programa de nacionalismo
revolucionario de la UDP, o se van de la coalición".
¿Qué opina de la posición demócrata cristiana?
- "En el partido Demócrata Cristiano de Bolivia hay dos
tendencias, una de ellas siempre proclive a sumarse a la UDP y la otra, que
impuso su tesis, apoyando al MNR Histórico (de Víctor Paz Estenssoro, principal
rival de Siles en este proceso), pero al final, yo creo que una mayoría
demócrata cristiana, en Bolivia, está con la izquierda nacional".
¿Su partido seguirá propiciando la alianza con otros?
- "La UDP, en campaña y después en el gobierno,
propiciará un frente de clases lo más amplio posible, y estamos seguros que
después del triunfo electoral, la mayor parte del MNR se aglutinará en la UDP.
Es una consecuencia lógica del actual proceso democratizador".
La salida al mar
La política en Bolivia, a partir de enero de 1978, cuando
una huelga de hambre popular, con la participación de miles de personas, obligó
al general Banzer a decretar amnistías y convocar a elecciones, ha transcurrido
vertiginosamente. Se han sucedido tres gobiernos y los factores de poder han
cambiado notablemente. Quizás por esto es difícil conocer con precisión los
puntos de vista de los políticos sobre los aspectos más urgentes de la política
exterior boliviana. A Siles le preguntamos cuál es la prioridad nacional, y
responde sin dudar: "La salida al mar, es decir, la restitución del
territorio de la costa, es el principal postulado por encima de todas las
ideologías".
- ¿Cuál es el camino, una vez que han fracasado las
negociaciones con Chile que entabló Banzer con su colega el general Augusto
Pinochet? El general Padilla ha dicho que aunque Bolivia busca resolver esto
por métodos pacíficos, es necesario renovar el armamento militar. ¿Usted cree
solamente en las vías pacíficas, en la negociación?
Y Siles responde: "Bolivia debe buscar una solución pacífica
y poco a poco cuenta con un respaldo mundial cada vez más importante, y un
gesto ejemplar fue el respaldo del expresidente venezolano Carlos Andrés Pérez
a la causa marítima boliviana. Confiamos en un arreglo pacífico a nivel de
mediación internacional y cuando los sistemas democráticos se vayan imponiendo
entre los países involucrados. Pero nosotros en la UDP nos proponemos potenciar
el desarrollo del país y realizar una política de aproximación con el Perú para
recuperar la salida al mar. Esto es fundamental".
- Usted suele hablar de una conspiración transnacional para
producir golpes militares en los países democráticos o en aquellos donde se
fermentan movimientos revolucionarios. ¿Sigue vigente ese peligro?
- "Existen las transnacionales del golpe y la prueba es
que en 1971, el golpe que derrocó al general Juan José Torres fue hecho por
Banzer con la abierta intervención en los asuntos internos de Bolivia de
factores de poder de Washington y de Brasilia. Pero es que las condiciones eran
distintas. Por ese entonces el secretario de Estado, Henry Kissinger, trataba
de consolidar una internacional de los sables. Ahora las cosas han cambiado,
con el presidente Jimmy Carter en su función de defensor de los Derechos
Humanos, por lo menos en nuestro continente. Y ahora que menciono a Carter
quiero recordar que fuera de su interés en la democratización, veo de positivo
en él su evidente respaldo a la causa marítima boliviana, es decir a librar a
Bolivia de la injusticia del enclaustramiento".
La primera parte de esta entrevista tuvo lugar en una fría
mañana de La Paz, a fines de 1978, en una sala y al calor de una estufa de
leña. Es la misma sala donde, entre gallos y medianoche del jueves al viernes
24 de noviembre de 1978, Siles recibió la visita de dos ministros militares del
Interior. El primero fue el coronel Faustino Rico Toro, quien fue a pedirle que
suspendiera una concentración popular convocada para ese viernes. Siles le
respondió que estaba dispuesto a hacerlo, siempre que el entonces presidente
Juan Pereda convocara a elecciones para 1979. Le explicó que no era un capricho
personal ni siquiera una exigencia exclusiva de la UDP, sino un anhelo nacional
en el cual participaban también otros sectores, civiles y militares, incluso
antagónicos de la UDP. Aparentemente Rico Toro coincidía en principio con Siles
y fue a hablar con el general Pereda. Un par de horas después llamó para
comunicarle a Siles la negativa de Pereda, agregando que el general había dicho
que no podía "desdecirse". Siles le comentó que lamentaba la falta de
consideración política por una presión de los sectores mayoritarios.
Menos de una hora después de esta conversación telefónica,
ya en la madrugada del viernes, Siles recibió la visita de otro ministro del
Interior, también militar. Esta vez se trataba del coronel Raúl López Leytón,
quien venía a participarle del golpe del general David Padilla, del primer
decreto de convocatoria a elecciones para julio de 1979, y de otras decisiones
de importancia. Además, le pedía que no suspendiera la manifestación de la UDP.
En esa noche, el gobierno de Bolivia había cambiado una vez más por la vía del
golpe de estado.
Las anécdotas de Siles Zuazo en los últimos meses, alcanzan
como para llenar un libro, pero él prefiere pensar en el futuro. Parecía
visiblemente contrariado por algunas actitudes del ex-vicepresidente Juan
Lechín - "repite los errores del pasado", dijo y sostuvo que el
Partido Comunista puede servir de dique de contención a las fuerzas "de la
ultraizquierda infantil", por lo menos en el futuro Parlamento. Según
parece, su esperanza es que los sectores anti-izquierdistas del país comprendan
que el PCB es la fuerza más racional, con la cual se puede dialogar. Lechin es
líder de una tendencia minoritaria de izquierda, que rechaza el diálogo.
El expresidente cree que "si las reservas de gas y
otros productos energéticos alcanzan para satisfacer las demandas internas para
el tiempo presente y también para el porvenir, mucho más allá de veinte años,
sería factible la exportación, siempre condicionada a los intereses nacionales.
Pero si esas reservas no han sido adecuadamente evaluadas y más bien se trataba
simplemente de la probabilidad de grandes reservas, sería necesario una
revisión del proyecto de venta de gas al Brasil". Bolivia tiene enormes
reservas de gas en la frontera con Brasil. Actualmente exporta gas a la
Argentina.
Siles no se considera anti-brasileño y al contrario, habla
con interés del proceso de democratización que se opera en el vecino país. Cree
que en tanto las nuevas corrientes del Brasil sean respetuosas de la soberanía
boliviana, no hay ningún inconveniente para relaciones de tipo realista.
Recuerda de todos modos la experiencia que tuvo siendo presidente, cuando los
acuerdos de Roboré de 1957, en que por primera vez en la historia rescatamos
más de dos mil kilómetros cuadrados de territorio".
El optimismo que trasunta Siles por la actual situación del
país no es solamente emotivo. Aunque habla mucho del futuro, recuerda siempre
las experiencias del pasado. Es un político de tiempo completo, y aunque sus
seguidores le dicen cariñosamente "conejo", en realidad exhibe la
astucia del zorro, por lo menos en los momentos de crisis.
----------------------------
- ¿POR QUÉ LA MÚSICA DE LOS HIMNOS DE CHILE Y BOLIVIA SON SIMILARES?
- 20 DE DICIEMBRE DE 1943 GOLPE DE ESTADO LLEVADO A CABO POR MNR-RADEPA
- "SI HILARIÓN DAZA HUBIESE SUSPENDIDO EL CARNAVAL, EL PUEBLO HABRÍA HECHO MÁS JOLGORIO"
- “COME MIERDAS”…. “APENDEJADOS”
- CACHUELA ESPERANZA - BENI, UNA HISTORIA DE OPULENCIA
----------------------------
- ¿POR QUÉ LA MÚSICA DE LOS HIMNOS DE CHILE Y BOLIVIA SON SIMILARES?
- 20 DE DICIEMBRE DE 1943 GOLPE DE ESTADO LLEVADO A CABO POR MNR-RADEPA
- "SI HILARIÓN DAZA HUBIESE SUSPENDIDO EL CARNAVAL, EL PUEBLO HABRÍA HECHO MÁS JOLGORIO"
- “COME MIERDAS”…. “APENDEJADOS”
- CACHUELA ESPERANZA - BENI, UNA HISTORIA DE OPULENCIA
No hay comentarios:
Publicar un comentario