Después de la plata y antes del gas natural, el estaño ha
sido durante más de un siglo el mayor ingreso que sustentó la vida de los
bolivianos. La aparición del estaño fue providencial para la economía nacional,
pues al finalizar el Siglo XIX se desplomó el precio de la plata, al punto de
dejar de ser atractiva para seguirla explotando.
El descubrimiento de la veta de estaño de la mina La
Salvadora, en 1900, pasó a constituirse en el cambio, en la nueva fuente de
ingreso del país. El área de la riqueza minera siguió siendo de los
departamentos de Potosí y Oruro, como lo había sido desde la colonia española
con la plata.
Más de una vez, en las mismas minas de las que se extraía la
plata, se encontró yacimientos de estaño. Los expertos consideraron, en ese
tiempo, que en buena medida el estaño era un subproducto de la plata.
La producción de concentrados de estaño en 1910 pasó de
16.000 toneladas por año a 48.000 en 1920 (10.000 y 29.000 toneladas, fino en
el mismo período). En esos 20 años, el número de trabajadores relacionados con
la minería pasó de 13.000 a 22.000.
Desde 1910 hasta los años 70, Bolivia se constituyó en el
segundo productor mundial de estaño, después de Malasia. En cuanto al precio
internacional, entre 1900-1920, sus fluctuaciones variaron entre las 120 y las
250 libras esterlinas por tonelada.
Flavio Machicado Saravia, académico en economía, dos veces
ministro de Estado y en una ocasión candidato a la Vicepresidencia de la
República, expuso en su excelente libro “Historia Económica de la República de
Bolivia (1952-2009)” que el estaño, en cuanto a su gravitación económica en los
años 1904-1918, significó entre el 50% y el 71% de las exportaciones
bolivianas. En 1913 llegó al 73%, proporción que cayó en alrededor del 40% y
50% durante dos años de la Primera Guerra Mundial (1914-1915).
En esos años se produjo una reducción en los precios, como
efecto de las perturbaciones que había sufrido la Bolsa de Valores de Londres.
Cayó la oferta de equipos de producción y en el transporte, hubo elevaciones en
tarifas, fletes y seguros.
Los precios deprimidos se extendieron hasta 1922, después se
registraron aumentos entre 1926 y 1927, lo que indujo a una mayor producción.
Con la crisis de 1930 volvieron a ocurrir trastornos en el mercado
internacional, al extremo de que en 1933 las exportaciones representaron sólo
el 42% de lo que fueron en 1929.
En el libro de Machicado se anota que en 1939, después de la
guerra entre Bolivia y Paraguay (1932-1935), las exportaciones de estaño
subieron, en especial dirigidas a los Estados Unidos, como emergencia del
cierre de los abastecimientos de Malasia e Indonesia.
A partir de aquel año, como resultado de la Segunda Guerra
Mundial (1939-1945), en Bolivia creció al máximo la capacidad de producción, en
promedio 40.000 toneladas métricas finas de estaño por año. Con ello, empero,
se comprometieron las reservas futuras, ya que la velocidad de extracción del
mineral excedió a su desarrollo normal.
Desde1930 no se hizo exploraciones en nuevas minas o en
zonas conocidas como potenciales reservorios de estaño. Esta situación se
deterioró más, cuando subió a la Presidencia de la República el coronel Germán
Busch, quien decidió controlar el 100% del valor de las divisas generadas por
las exportaciones. A pocos meses de su suicidio, se revocó la medida.
La minería boliviana estaba en poder de tres grandes
consorcios empresariales, encabezados por Simón I. Patiño, Carlos Víctor
Aramayo y Mauricio Hoschild, a quienes se los llamó los “Barones del Estaño”.
Su enriquecimiento los situó en posiciones de gran notoriedad en los negocios
internacionales, en particular en el caso de Patiño, a quien se llegó a
identificar como “Rey del Estaño”.
La situación del estaño siguió siendo muy cambiante, hasta
que en 1952 fueron nacionalizadas las minas de los tres consorcios privados
mineros, los que eran dueños de 17 empresas. Entre las minas activas, la más
importante era Catavi, cuya ley de mineral en 1925 era de 6,65%, en 1952 llegó
a 1,11% y en 1964 a 0,54%. Esto es, la ley se redujo en 12,3 veces, lo que se
tradujo en el menor rendimiento y a un mayor costo. El fenómeno ocurrió en
todas las minas.
A fines del siglo pasado y principios del actual, con la
tecnología moderna (que permite explotar a cielo abierto, en vez de abrir de
socavones), se desarrolló con capitales privados extranjeros la mina San
Cristóbal, en la provincia Nor Lípez, del Departamento de Potosí. Su producción
de zinc, plata y plomo, equivalente al 90% de la total del país. En 2008 aportó
al crecimiento del PIB (Producto Interno Bruto) en el 2,4%, o sea generó el 36%
del crecimiento económico de ese año.
El estaño se lo sigue explotando, pero su producción quedó
postergada a un segundo plano. Buena parte del desarrollo del país, hasta el
presente, fue originado por este mineral, pese a los bajos precios que tenía en
el mercado internacional. Entre 1985-1992, se cerró el mercado internacional
del estaño, por el exceso de oferta de las reservas acumuladas por Estados
Unidos y la caída de su precio. Por esta razón, las minas bolivianas
productoras de estaño dejaron de operar.
Machicado establece que la economía boliviana no sólo
dependió de la producción y exportación de materias primas, en las que un solo
producto era dominante, sino que esta actividad se desarrolló con las
características de un enclave económico.
Durante siglos, el mayor enclave fue la plata. En el ciclo
del estaño se siguió consumiendo lo que más se podía importar del extranjero y
de la explotación del trabajo barato en el país. El estaño abrió las puertas
del Pacífico, ya desmembrado para Bolivia. Se tendió la infraestructura para
que pueda salir al exterior y le dio brillo a Oruro.
Este enclave, que aún no muere del todo, dio origen a
corporaciones transnacionales con anticipación y creó reservas internacionales
que en su tiempo fueron estratégicas para salvar la paz y la democracia del mundo
capitalista.
Los pueblos del estaño y quienes trabajan en él siguen
dependiendo de los precios internacionales, siempre al “filo de la navaja” y,
por tanto, con un destino incierto.
esta pagina me ayudo mucho
ResponderEliminarSonsos
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