Por: Oscar Cordova.
[...] En la guerra del Chaco, bien habrá de decirse que la escasa aviación
paraguaya, obligó en pocas oportunidades a los medios antiaéreos bolivianos a
entrar en acción, particularmente a la artillería destinada a este uso, cuyo
único modelo se hallaba representada por el cañón antiaéreo “Oerlikon” de 20
mm. Las defensas antiaéreas paraguayas, basadas principalmente en el apoyo de
sus numerosas armas automáticas, tuvieron una acción más frecuente por el sólo
hecho de que la aviación boliviana siempre ha dominado los aires del Chaco, con
habilidad y con audacia.
La defensa contraérea del territorio forma un conjunto complejo y vasto,
pudiendo decirse que en el estado actual de la técnica, tal defensa ha llegado
a un grado de perfeccionamiento, que su éxito para que sea completo, depende —
sea cual fuere el poder ofensivo y número de aviones — del máximo desarrollo de
las medidas de orden pasivo, del mayor aumento posible del número de elementos
activos (aviones, cañones) y de un servicio completo y rápido de vigilancia
para hacer imposible toda sorpresa [...] Foto: Soldados junto a un CAÑON
ANTIAÉREO “ OERLIKON” DE 20 MM. Mod. 1931.
(EL MATERIAL DE GUERRA EN LA CAMPAÑA DEL CHACO — Cnel.
Enrique Vidaurre).
No hay comentarios:
Publicar un comentario