Este artículo fue originalmente publicado en El Periódico de
Tarija el 27 mayo, 2018. // http://elperiodico-digital.com/2018/05/27/cervantes-saavedra-el-creador-del-quijote-de-la-mancha-solicito-al-rey-felipe-ii-desempenar-el-cargo-de-corregidor-de-la-ciudad-de-la-paz/
Miguel de Cervantes Saavedra, considerado la máxima figura
de la literatura española y universalmente conocido por haber escrito “El
ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha”, el 21 de mayo de 1590 solicitó al
presidente del Consejo de Indias, un puesto de trabajo como contador del “Nuevo
Reino de Granada” (Santa Fe de Bogotá), contador de las Galeras de Cartagena (Colombia),
gobernador de Chiapas, México, entonces perteneciente a Guatemala o Corregidor
en la ciudad de La Paz, Bolivia.
Copia paleografiada(*) de la carta donde el magnífico
escritor solicitó a los monarcas hispanos venir a la Nueva España (América) y
el testimonio del viajero que trajo a ese virreinato el primer ejemplar de la
gran obra, están guardados en el Archivo General de México. En el año 1590,
tres lustros antes de publicar “El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha”,
que marcó el inicio de la novela en el mundo moderno, Miguel de Cervantes
Saavedra buscó fortuna en México y un puesto de trabajo en Soconusco(**),
(México), Contador de las Galeras de Cartagena (Colombia) o Corregidor de la
Ciudad de La Paz, (Bolivia).
Miguel de Cervantes Saavedra, soldado, novelista, poeta y
dramaturgo español. Considerado la máxima figura de la literatura española.
Universalmente conocido por haber escrito “El ingenioso Don Quijote de la
Mancha”.
Cervantes al que la carrera militar le había dejado en
bancarrota solicitó al rey de España ser gobernador del Soconusco, en Chiapas,
atraído por la riqueza de la zona Y si bien su petición fue rechazada,
Cervantes pudo arribar a México un año antes de su muerte, el 22 de abril de
1616, de la mano de Don Quijote. Documentos del Archivo General de la Nación,
México, demuestran el frustrado intento del autor y los primeros testimonios
sobre el temprano desembarco del ilustre personaje literario en México, en el
puerto de San Juan de Ulúa, Veracruz. El secuestro que Cervantes padeció
durante cinco años en Argel, (Argelia), donde fue esclavo de un corsario del
Mediterráneo, lo dejó en la ruina. Para pagar el rescate utilizó su patrimonio,
la hacienda de sus padres y la dote de sus dos hermanas Solicitó entonces al
rey viajar al nuevo mundo para resarcir su peculio.
Testimonio de esa solicitud y de los argumentos con que intentó disuadir al rey
Felipe II para que le permitiera ir a México como empleado de la corona
española, es la carta que envió el 21 de mayo de 1590 al presidente del Consejo
de Indias, órgano que asesoraba al monarca en el gobierno de las colonias
españolas en el continente americano. La carta original en la que pidió su
traslado a la Nueva España se conserva en el Archivo General de Indias, en
Sevilla, y se ha convertido en una de las principales fuentes de su biografía,
pues en esa solicitud el escritor hizo una detallada relación de los servicios
prestados al Rey, tanto en la burocracia como en las armas.
El Soconusco no fue la única opción que Cervantes buscó para compensar, a los
43 años de edad, los 22 que había dedicado al imperio español, principalmente
en la Armada. En una de las batallas; la de Lepanto, (Grecia) perdió una mano,
carencia que le recuerda a Felipe II y por la que popularmente fue conocido
como “El manco de Lepanto”. Si no era en el puesto de gobernador del territorio
chiapaneco, entonces perteneciente a Guatemala, le propuso se le designara
contador del “Nuevo Reino de Granada” (Santa Fe de Bogotá), contador de las
Galeras de Cartagena (Colombia) o corregidor de la ciudad de La Paz (Bolivia).
Cualquiera de esos cargos que estaban vacantes, lo recibiría para seguir
sirviendo al reino, y compensaría “todo el tiempo” en el que al autor “no se la
ha hecho merced ninguna”, expresaba el magnífico Cervantes.
EL CONTENIDO DE LA CARTA
De acuerdo con la versión paleográfica e íntegra de la carta, Miguel de
Cervantes le escribió al rey Felipe II “que ha servido a Vuestra Majestad
muchos años en las jornadas de mar y tierra que se han ofrecido de veinte y dos
años a esta parte, particularmente en la batalla naval donde le dieron muchas
heridas, de las cuales perdió una mano de un arcabuzazo”, en referencia a la
batalla de Lepanto. Sin precisar fechas, continúa: “y el año siguiente fue a la
batalla de Navarino, y después a la de Túnez y la Goleta; y viniendo a esta
Corte con cartas del señor Don Johan, y del Duque de Sesa para que Vuestra
Majestad le hiciese merced, fue cautivo en la Galera del Sol él y un hermano
suyo que también ha servido a Vuestra Majestad en las mismas jornadas”.
En seguida relata la pobreza en que lo dejó el secuestro: Dice que “… él y su
hermano fueron llevados a Argel, donde gastaron el patrimonio que tenían en
rescatarse, y toda la hacienda de sus padres y las dotes de dos hermanas
doncellas que tenían, las cuales quedaron pobres por rescatar a sus hermanos”.
A pesar de ello, dice, tanto él como su hermano siguieron al servicio de la
corona. Continúa y dice en tercera persona: “Después de libertados, fueron a
servir a Vuestra Majestad en el Reino de Portugal, y a las Terceras con el
Marqués de Santa Cruz, y ahora al presente, están sirviendo y sirven a V. M.,
el uno de ellos en Flandes, de Alférez y el Miguel de Cervantes fue el que
trajo las cartas y avisos del Alcaide de Mostagán, y fue a Orán por orden de V.
M., y después asistió sirviendo en Sevilla en negocios de la Armada por orden
de Antonio de Guevara, como consta por las informaciones que tiene”.
Tres lustros lo separaban de dar a conocer la obra que le diera trascendencia
por siglos hasta hoy, pero en ese momento le dice al rey que, a pesar de todas
sus acciones militares y administrativas, “en todo este tiempo no se la ha
hecho merced ninguna”, por lo que pide le otorgue uno de los tres o cuatro
cargos que estaban por designarse en los territorios de la corona en el nuevo
mundo. La petición dice que el firmante, Miguel de Cervantes Saavedra, “Pide y
suplica humildemente, cuanto puede a Vuestra Majestad, sea servido de hacerle
merced de un oficio en las Indias de los tres o cuatro (cargos) que al presente
están vacíos, que es el uno la Contaduría del nuevo Reino de Granada, o la
Gobernación de la Provincia de Soconusco en Guatemala, o Contador de las
Galeras de Cartagena, o Corregidor de la Ciudad de La Paz”
Cervantes finaliza su carta prometiendo al rey “que con
cualquiera de estos oficios que Vuestra Majestad le haga merced, la recibirá,
porque es hombre hábil y suficiente y benemérito, para que V. M. le haga
merced; porque su deseo es continuar siempre en el servicio de V. M., e acabar
su vida como lo han hecho sus antepasados, que en ello recibirá muy gran bien a
merced”. La hoja de servicios no fue suficiente para que la corona accediera.
De acuerdo con la biografía de Cervantes el relator del Consejo de Indias, el
doctor Núñez Morquecho, rechazó la petición el 6 de junio de ese mismo año. Al
margen de la carta de Cervantes, el relator anotó: “Busque por acá en que se le
haga merced”.
CERVANTES CORREGIDOR PERPETUO DE LA PAZ (BOLIVIA)
Contundente, la respuesta sepultó las pretensiones de Cervantes en el nuevo
mundo sin importar el lugar, lo que quería el autor era salir de España muchos
años antes de que escribiera la obra universal. No lo dejaron, pero en Bolivia
goza a perpetuidad uno de los nombramientos que buscó. El 19 de octubre de 1960
el entonces presidente de ese país, Víctor Paz Estenssoro, emitió un decreto
para nombrar “Corregidor Perpetuo de la Ciudad de la Paz a Don Miguel de
Cervantes Saavedra”.
En el caso del Soconusco, corría la fama en la península
sobre la riqueza del lugar. Según el arqueólogo Thomas A Lee Whiting, quien ha
dirigido investigaciones arqueológicas en Chiapas, México, señala que en esa
época circulaba en Europa la versión de que los habitantes del territorio eran
ricos, producto del comercio y de la abundancia del cacao. El experto sostiene
que en 1594 la corona fue informada de que “los indios del Soconusco eran
ricos, vestían con ropa española, andaban a caballo y tenían esclavos negros”.
Sin embargo, añade, “hay muchas evidencias de que los indígenas eran
explotados: se les pagaba poco por su cacao y se les cobraba mucho por lo que
compraban”.
(*) Descripción y/o descifrado de la escritura antigua.
(**)Soconusco es una región histórica que pertenece al estado de Chiapas
(México), originalmente pertenecía a Guatemala de gran importancia en la
comunicación y el comercio entre las tierras altas del centro de México y
América Central en la colonia
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