"TROPAS DEL CAMPERO Y DEL LOA BAJO EL MANDO EXPERTO Y
DECIDIDO DEL MAYOR GERMÁN JORDÁN, ACRECÍAN LA FIRMEZA DE ESA POSICIÓN, DESDE LA
CUAL INFLIGIERON AL ENEMIGO PÉRDIDAS MUY FUERTES..."(Guerra del Chaco)
ACOMETEN LOS PARAGUAYOS
Al amanecer del día 14 de octubre de 1932, se presentó el adversario ante
nuestras líneas avanzadas, con un violentísimo ataque. Los datos que me fueron
suministrados demostraban que el ataque lo efectuaban no menos de 14.000
hombres (el I.C.E. más una División) perfectamente armados y poderosamente
apoyados por numerosas baterías. Sin embargo, la acometida paraguaya fue
rechazada tras de cruentísima lucha. Nuestros soldados supieron afirmarse sobre
el terreno haciendo valer la ligera fortificación y aprovechando de ella con
una notable seguridad técnica.
Pero la serie de ataques no fue interrumpida. El enemigo tenía la misión de
quitarse de adelante ese estorbo que apreciaba pequeño, pero que luego se tornó
amenazador para él. Atacó con furia, varias veces al día; y claramente demostró
su determinación de aplastarnos con la magnitud de sus medios de combate. En el
curso de estas acciones me fue dado observar el efecto positivo y ventajoso que
tenía la buena colocación del ala izquierda de nuestro dispositivo. Apoyábase
ésta en el interior del monte espeso, en aquella zona del kilómetro 11 que
dimos en llamar la “Mula Muerta”. Tropas del “Campero” y del “Loa” bajo el
mando experto y decidido del mayor Germán Jordán, acrecían la firmeza de esa
posición, desde la cual infligieron al enemigo pérdidas muy fuertes, sufriendo
las propias muy pocas bajas. (Gral. ENRIQUE PEÑARANDA CASTILLO — MEMORIAS SOBRE
LA CAMPAÑA DEL CHACO).
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