Por: Jorge A. Godínez Quinteros - Periodista / La Patria 11 de junio de 2017
Huellas del antiguo Litoral boliviano, se rastrean desde 1829, cuya fundación,
como departamento, se registra el 2 de enero de 1867, costa desértica de
Atacama, limitando al Norte (Río Loa y Perú), al Sur (Chile), al Este (Potosí -
Argentina) y al Oeste con el océano Pacífico, en tanto la creación del Puerto
de Antofagasta es el 22 de octubre de 1868, durante el gobierno de Mariano
Melgarejo, espacio urbano que registra presencia de 10 guardianes de orden,
siendo su primer Intendente, el Capitán Alberto Palacios.
28 de junio de 1869. Orden Suprema. Creación de la Intendencia Policial en la
Caleta de la Chimba Cobija, con 30 celadores de policía.
25 de enero de 1872. El servicio policial, se fortalece con la organización de
la Guardia de Orden con 150 celadores, bajo el mando de Domingo J. Machado y
Francisco Bascuñán Álvarez.
18 de febrero de 1874. En Caracoles, se produce una revuelta encabezada por
Miguel Santa Cruz, asonada rechazada por el cuartel policial de Antofagasta,
son designados jefes policiales: Benjamín Soto, Benjamín Armaza y Ezequiel
Apodaca.
1875. En remplazo de Cobija, se designa Antofagasta como Capital del
Departamento del Litoral, con división política: Mejillones (capital
Antofagasta), Cobija (capital La Mar), Caracoles (capital Caracoles), Atacama
(capital San Pedro de Atacama) y Loa (capital Puerto de Tocopilla), contando
con servicio policial para el orden público.
Puerto de Antofagasta, centro económico comercial de toda la costa del
pacifico, con más de 10.000 habitantes, provenientes de todas partes del mundo.
1876. Es designado como Capitán de Puerto, Exequiel Apodaca, quien impone
orden, respeto y control a la arrebatada conducta de los "rotos", que
buscaban fortuna, aprovechando, el movimiento que generaba, el comercio de la plata
en Caracoles, salitre en la Chimba, guano en Mejillones, cobre en Chuquicamata,
incrementando el flujo de aventureros, tahúres y forajidos, ínfulas de
millonario, cuyo patrimonio sólo registraba un "corvo" (cuchillo o
puñal), iniciando pacífica invasión a territorio boliviano.
Apodaca, hombre temido y respetado por su correcta actitud policial de control,
donde la aventura, el escándalo, la agresión, eran constantes. Para muchos
considerado, el sheriff de Antofagasta y Caracoles, listo para reprimir el
pillaje, capaz de afrontar la excesiva migración de badulaques, prófugos de la
justicia chilena, que se guarecían en la Chimba, antro de perdición de
muchachas seducidas a viles negocios, que de sol a sol, las 24 horas del día,
registraban orgías alcohólicas, en centros de perdición de menores,
prostíbulos, donde se cometían faltas, contravenciones y delitos, lugar donde
circulaba dinero mal habido, causando tendal de destripados, corveados
"rotos" que llegaban en camisetas y que al poco tiempo se exhibían
con elegantes trajes de sombrero (El Diario. Dom. 14 Feb. 1999), éxodo pacífico
a puertos bolivianos por gente de dudosa reputación, convirtiendo el Puerto de
Antofagasta, en conglomerado de rotos randas, presencia que rebasaba a la de
nuestros nativos, merced a la generosa acogida de estos.
Los celadores y policías de sable, en muchos casos, fueron obligados al uso de
la fuerza ante la insolente resistencia "rota", registrando valerosa
actuación del Capitán de Puerto Exequiel Apodaca y sus policías, sometiendo a
cuanto chileno se pudo, conduciendo a reincidentes, quienes eran guasqueados en
público, siendo adoctrinados a punta de sopapo o manotazo, terminando en el
calabozo de la Comisaría.
1871 se produce un incendio en la Pulpería de la Empresa Salitrera, el cual es
sofocado.
2 de abril de 1875. Antofagasta (Hoy Chile). Mineros en estado de ebriedad, en
el local "Calicheros y Tirimbas" de música y orquestas, por el
excesivo uso de fuegos artificiales, causan un incendio de grandes proporciones
que redujo a cenizas todo un manzano de viviendas y tiendas de comercio,
concibiendo un cuadro dantesco que devoró vidas y estructuras edificadas,
motivando la organización de la Primera Compañía de Bomberos.
5 de abril de 1875. En el Teatro 6 de Agosto de Antofagasta (Hoy Chile), Abdón
Ondarza, diputado de Cobija y Tocopilla; Emilio Fernández, prefecto del Litoral
y Francisco Errázuris, en Cabildo, aprobaron la creación del Cuerpo de
Bomberos, para la extinción de incendios, siniestros y desastres contra incendios,
contando con 2 Secciones: hachas, ganchos, escaleras y guardia de protección.
10 de febrero de 1875. Terremoto en Antofagasta, Cobija, Mejillones, y
Tocopilla.
20 de enero de 1876. El Gobierno boliviano aprueba, el Reglamento General y
Particular del primer Cuerpo de Bomberos Antofagasta, iniciando su labor el 10
de Junio.
28 de febrero de 1878. Damas Cochabambinas otorgan el Primer estandarte
confeccionado, en tela raso color rosa, bordado con hilos dorados a todo color,
en alto relieve, el escudo de Bolivia, leyenda: "Cuerpo de Bomberos
Antofagasta 1875", al reverso bordado, un casco, 2 escaleras cruzadas, con
la frase "Primera Compañía Antofagasta", la cual se encuentra, bajo
custodia del Museo Policial en La Paz.
El gobierno de Hilarión Daza, afligido por el terremoto, la sequía, las
epidemias y la peste, además del desabastecimiento que se sufría, aprobó el
impuesto de 10 centavos por quintal de salitre exportado por territorio
boliviano.
14 de Febrero 1879. Tropas chilenas tomaron por asalto el Puerto de
Antofagasta, Mejillones y Caracoles en poder del invasor, denunciamos al mundo
el cobarde crimen. Bolivia acepta la guerra sin provocarla. Todo el pueblo con
el Gobierno para defender la Patria. Titulares edición El Comercio del 28 de
Febrero 1879.
Herida que nunca cicatrizará para el sentimiento boliviano, porque el dolor aún
late. Invasión chilena a un lugar, cuyos habitantes en un 80%, eran chilenos,
lo que facilitó que se nos arrebate el Litoral boliviano, marcando el fin de
nuestra soberanía en Antofagasta, debido a que ese día se debía rematar bienes
de compañías que se negaban a pagar impuestos.
Hrs 08:00. Desembarco de 1.500 hombres de la tropa invasora, de los cuales 800
soldados fueron escoltados por rotos de poncho y levita, los cuales se
amotinaron, rodeando la Prefectura, arrancando el escudo boliviano e izando la
bandera chilena, quienes al tratar de tomar el recinto fueron resistidos por
celadores y policías de sable, que se encontraban en situación de apronte, ante
la actitud randa del araucano invasor que aprovechó su poder bélico, el
abandono de nuestras costas, que se encontraban indefensas, donde no existía
ninguna guarnición militar, contando sólo una fracción de 40 soldados de
policías mal armados, pero armados de valor y amor a la patria, quienes
tuvieron que retirarse junto a civiles y nativos leales a Bolivia por orden
superior del prefecto Severino Zapata, que sopesó la situación en desventaja, a
fin de evitar una masacre, instruyó el repliegue quienes se encontraban predispuestos
a defender la soberanía nacional, instruyendo a un grupo de policías internarse
a territorio boliviano e informar de la situación y ubicar el refuerzo militar
solicitado, además del repliegue de los demás a Calama para reforzar su
defensa, mientras tanto, en Antofagasta la tropa invasora cometía abusos y
asesinatos, siendo víctimas el Sgto. Salvatierra, quien al defender a una mujer
de ser mancillada, fue acuchillado, también fue cruelmente asesinado el Sgto.
Antequera junto a su esposa.
El acto heroico del infortunado día, fue la recuperación de la enseña patria
enarbolada en la Intendencia de Policía, por lo que el comisario Clemente Ríos,
conociendo la agilidad de su hija Genoveva Ríos de 14 años, instruyó que se
encargue de tan honrosa misión, quien de forma ágil y sigilosa, aprovechando el
desorden y algarabía chilena, recuperó la tricolor, la cual mimetizó entre sus
vestiduras, reliquia, que se encuentra en la Casa de la Libertad en Sucre, como
afirma el Tcnl. Pavel Álvarez Salvatierra, historiador de la institución del
verde olivo.
22 de febrero, en víspera de celebrarse, el carnaval, el presidente Hilarión
Daza, se entera de la toma de Antofagasta, a través del Consulado en Tacna.
25 de febrero. Daza Interrumpe el carnaval y emite 5 decretos, declarando
estado de sitio, amnistía y ruptura de relaciones comerciales con Chile, en
tanto la población boliviana, enterada de los hechos, rechazó la ocupación de
Antofagasta, Mejillones y Caracoles, observando la intención mapocha de
continuar con la invasión, se organizó, el Comité de Defensa Cívica con 135
hombres (civiles, policías, 2 militares retirados, paisanos) de Tocopilla,
Cobija, Chiu, al mando de Ladislao Cabrera, Eduardo Avaroa (propietario de
tierras en Calama), Severino Zapata, Fidel Lara y otros, organizaron la línea
de defensa contra el invasor, hombres que carecían de armamento pero contaban
con mucho valor y sentimiento por su Patria, que al no llegar refuerzo militar,
se preparó para enfrentar al ejército chileno, ubicándose en puestos
estratégicos a orillas del Loa, cavando zanjas, levantando barricadas y
destruyendo los puentes Topáter y Carvajal para obstruir el desplazamiento
enemigo.
La madrugada del 23 Marzo de 1879, la tropa chilena con 554 soldados, bien
armados, al mando del Cnl. Emilio Sotomayor Baeza y el Tcnl. Eleuterio Ramírez
Molina, arribó a Calama, para protagonizar la primera batalla, heroica y
desigual, desarrollada en tres sectores: Vado Topáter (derecha), Vado
Yalquincha (centro) y Vado Huaita o Carvajal (Izquierda), los patriotas,
resistieron y mantuvieron a raya al enemigo, hasta que se acabaron las
municiones, que al escuchar la trompeta, anunció la retirada a Chiu, La Paz,
Potosí y Canchas Blancas, todos obedecieron, menos Avaroa, dos celadores y ocho
rifleros, quienes se enfrentaron a los invasores en el puente del Topáter sobre
el Río Loa, lugar donde se intimó a rendirse a Avaroa quien expresó: ¿Rendirme
yo? ¡Que se rinda su abuela c…!, retumbando luego, dos disparos, que cegaron la
vida del hombre, que hoy es el emblema boliviano del retorno al Mar.
Se teoriza que horas antes del 23, Avaroa se entrevistó con un militar chileno,
quien consideró la acción, como temeraria, pero patriótica, lo que le valió el
honor de tropas chilenas en su entierro, en el Cementerio de Calama, cuyos
restos fueron repatriados 23 de Marzo de 1952.
12 de noviembre de 1879. Fecha de gloria para la memoria boliviana, la cual es
injustificadamente soslayada, justificable que Chile trate de borrar esta
fecha, porque ultraja su orgullo de ejército vencedor del Pacífico.
No se comprende por qué se nos tortura con hechos negativos y derrotistas, y no
se amplifican acciones en las que sentó soberanía Bolivia, que fue víctima de
un hecho delincuencial de asalto a mano armada, allanamiento y apropiación
indebida por un vecino randa, ambicioso, demostrando arrojo y valentía del
boliviano, como afirma el Lic. Hernán Gallardo Álvarez, historiador y analista
de temas policiales, egresado de la Anapol: "la Batalla de Canchas
Blancas, frenó la soberbia expansionista del chileno, cuando se les hizo morder
el polvo de la derrota".
Canchas Blancas es un episodio que levanta la moral del boliviano, es el
capítulo más concreto que nada es imposible, cuando la Patria se encuentra en
peligro.
Cada año se recuerda la gesta heroica del 23 de Marzo de 1879, pero no se
recuerda la epopeya gloriosa de Canchas Blancas en la que una fracción de la
famosa 5ta. División, derrotó al invasor que preparaba su ingreso a Potosí,
victoria bélica que pese a ser soslayada en su momento, los testimonios de
Ezequiel Apodaca, aquel Capitán de Puerto que imponía ley boliviana y colocaba
en vereda a chilenos errantes en nuestros puertos, mucho antes de la invasión
chilena, el informe de Lino Morales de Reyes, cuyo estilo peculiar de
adoctrinar y motivar a su tropa, elevando su espíritu patriótico con marchas,
interpretadas por bandas militares, además del documento escrito por Isolina
Morales Cavero viuda de Pantoja.
El informe de Lino Morales de Canchas Blancas, el cual fue interceptado por
Campero y que no conoció Daza, informaba de la larga inactividad en Cotagaita
de la 5ta. División, la cual se la intentó movilizar a Calama, debiendo pasar
por Canchas Blancas, en ambiente de indecisiones y contradicciones,
dividiéndose la tropa, unos al norte de Oruro con fines conspirativos y otros
para enfrentar tropas chilenas, adiestrando a soldados, campesinos e indígenas,
en combates cuerpo a cuerpo, manejo de hondas, labor de chasquis para mejorar
la comunicación, cuando se enfrentaba al enemigo, además de evitar la actitud
traidora del Gral. Campero, el militar más pusilánime de la historia de
Bolivia, remarcó Gallardo.
Narciso Campero conspiró contra Daza y perjudicó la defensa de la costa
marítima, deambulando de aquí para allá con la 5ta. División, denominada
"fantasma", porque no se sabía dónde estaba, cambiando de rumbo
constante.
INFORME CRONOLÓGICO DE CANCHAS BLANCAS
A horas 05:00 de la tarde del 12 de noviembre, el Cnl. Lino Morales es
informado por chasquis y patrullas, del avance chileno a Canchas Blancas e
instruyó que se reparta bebida y ración de charque a fuerzas bolivianas, hasta
las 07:00 p.m., momento en que los vigías informaron el ingreso de tropa
enemiga, a khocha de agua, región, donde sus caballos al sentir la humedad,
sedientos se precipitaron de forma confusa y en desorden sobre el agua, al
borde de la khocha, pisándose unos a otros para tomar agua.
"Momento en que los bolivianos recibieron la orden de atacar de frente,
entre tanto, campesinos e indios, cerraron la retaguardia del enemigo, dando
rienda suelta a su bronca por el asalto al puerto de Antofagasta y Calama,
destrozando, a cuchillo y machete a cuanto enemigo se encontraba".
Al amanecer, Apodaca, Morales, Carrasco, miembros del Estado Mayor con voces
entrecortadas comunicaron que el enemigo fue aniquilado y con lágrimas en los
ojos, afirmaron: "Soldaditos, paisanos, indiecitos, queridos hijos,
ustedes han salvado a Potosí y la Patria, logrando derrotar al enemigo, pese al
abandono del kuchi de Campero.
El 6 de diciembre de 1879, se produjo el último enfrentamiento entre tropas
bolivianas y chilenas, en Tambillo, San Pedro de Atacama, donde se registró
otra victoria boliviana, por la 5ta. División, al mando del Cnl. Rufino
Carrasco, conformada por tupiceños, cotagaiteños, tarijeños, potosinos,
sanlorenzeños y cinteños, siendo sus falencias, la falta de implementos
bélicos, alimentos, forraje y uniforme, exponiendo un aspecto que se asemejaba
más a una tropa civil montonera, que a un ejército regular, pero que daba
dolores de cabeza al invasor.
Esta es un pequeña narración de la intervención de nuestra Policía Nacional, no
conocida, en la Guerra del Pacífico, en la que participaron columnas de
gendarmes, batallones de serenos, piquetes de celadores rondines, guardias,
agentes de orden, 40 policías de sable (Informe 100/78-Villazón 19 Ago 1978 del
My. Hernán Gallardo Sempértegui), además de comisarios, intendentes y capitanes
de puertos (Presupuesto y Ley Financial 1879 y 1880), quienes cumplieron un servicio
extraordinario de defensa, ofrendado vidas por la toma de puertos del océano
Pacífico, honor y gloria a ellos, por su civismo patriótico por Bolivia.
Para tener en la memoria las paradojas de una guerra injusta: cuya injusticia
continúa, ¿si el motivo de la invasión chilena, fueron los 10 centavos de
impuesto, por uso de puertos bolivianos?, ¿por qué los rotos subieron después a
40 centavos?, injusticia que aún se percibe con el encierro de 9 bolivianos,
como si fuesen, gente de dudosa reputación, como la que inició la migración
pacífica de chilenos a Antofagasta que controló Apodaca, antes de la invasión
araucana. "El pájaro disparando a las escopetas".
-------------------- LA PENDENCIERA NOTIFICACIÓN DE KÖNIG DIRIGIDA AL GOBIERNO DE BOLIVIA
- ESE 23 DE MARZO DE 1879; LA GLORIOSA DEFENSA Y SACRIFICIO DE CALAMA
- HISTORIAS DE BOLIVIA
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