Mapa: "La latitud de Cobija es de 22o30' Sur éste es el
único puerto de la República de Bolivia, que tiene una costa pequeña que se
extiende desde el 21º 30’Sur hasta el 25o Sur." Tte. William S.W.
Ruschemberger A bordo del "U.S. FALMOUTH" fondeado en la rada de
Cobija 11 de septiembre de 1832.
Este artículo fue publicado originalmente en: www.boliviaweb.com
CAPITULO 1
LAS FRONTERAS EN 1818
Los Estados Unidos estuvieron siempre muy interesados en los
eventos relacionados con la emancipación de las naciones hispanoamericanas. La
correspondencia diplomática entre los agentes y enviados especiales americanos
con el Departamento de Estado ofrece un invalorable material histórico, que
puede servir para enriquecer aún más, el conocimiento de los acontecimientos
que llevaron a las naciones hispanoamericanas hacia la independencia. Este
correo diplomático puede por consiguiente, proporcionarnos la información sobre
las características de Chile y Bolivia cuando éstas se erigieron como
Repúblicas independientes.
La documentación y escritos históricos de autores chilenos
al referirse al problema de las fronteras entre Chile y Bolivia, empiezan
-generalmente- con la fundación de Bolivia en 1825, o en su caso, en 1842
cuando Chile, creó la provincia Atacama en la que pretendía incluir territorios
de Litoral boliviano. Estos autores en su mayor parte afirman que Bolivia al
nacer el 6 de agosto de 1825, no tenía puerto ni costa y que los Libertadores
Bolívar y Sucre, pretendieron rectificar entonces esa anormalidad, creando
puertos en territorios chilenos, y que Chile por diferentes factores, no hizo
ninguna reclamación y permitió pasivamente la creación del litoral boliviano
sobre su territorio.(1)
Los autores chilenos buscaron referencias y mencionan
algunos documentos coloniales, anteriores a 1810, para sostener que el
"Alto Perú" o la Audiencia de Charcas, tuvo siempre un carácter
mediterráneo mientras que la costa de Atacama estaría bajo el Reino de Chile.
Estos autores generalmente saltan de 1810 a 1825, que como ya dijimos
anteriormente, es el año de la fundación de Bolivia.
Varios historiadores bolivianos han escrito al respecto,
haciendo referencias exhaustivas a la documentación tanto de la Corona española
y los respectivos virreynatos, como de la documentación religiosa del Vaticano.
Asimismo, se han hecho varios estudios sobre la actuación administrativa del
Estado boliviano sobre la provincia boliviana de Atacama, luego de la
declaración de la independencia en el año 1825. (2)
Del análisis de estos estudios efectuados por bolivianos y
chilenos, salta a la vista, la coincidencia de los dos períodos; es decir el
ejercicio colonial antes de 1810 y el ejercicio republicano de 1825 hacia
adelante. Queda pues pendiente el lapso entre 1810 y 1825. Asimismo, no abundan
las referencias precisas a la documentación relacionada con la fundación de
Chile en 1818. Por consiguiente, este capítulo pretende buscar una respuesta en
la que la correspondencia diplomática americana ayude a llenar esta brecha
histórica.(3)
INFORMES DEL COMISIONADO JOEL R. POINSETT (4)
La emancipación de las naciones americanas se inició con
movimientos patrióticos que empezaron a declararse en el año de 1809 y se
extendieron por todo el hemisferio durante el año 1810. El Departamento de
Estado comisionó el 28 de junio de 1810, al señor Joel R. Poinsett, residente
en el Estado de Sur Carolina, a viajar como agente plenipotenciario a México y
Sudamérica a fin de conseguir información pertinente sobre condiciones y
características de las colonias hispanoamericanas, así como sobre los eventos
políticos relacionados con la lucha por la independencia. El delegado Poinsett
cumplió por varios años sus funciones, incluida la de Cónsul en Buenos Aires.
Años más tarde, el Secretario de estado John Quincy Adams,
se dirigió a Poinsett con nota del 23 de octubre de 1818, instruyéndole
presente un informe detallado al presidente americano, el que debía incluir una
descripción de las nuevas repúblicas americanas.
El comisionado Poinsett envió el 4 de noviembre de 1818 su
informe preparado en Sur Carolina, el que cubre con amplitud los detalles y
acontecimientos de la gesta emancipadora. En este informe, Poinsett describe a
Chile de la siguiente manera:
"El Reino de Chile está comprendido dentro de una
estrecha faja de territorio que se extiende desde la cumbre de las Cordilleras
de los Andes hasta el Océano Pacífico y que se dilata a lo largo de la costa,
de norte a sur, desde el río Salado y el desierto de Atacama hasta el estrecho
de Magallanes."
Y refiriéndose con más detalle al territorio chileno, el
comisionado Poinsett escribe:
"...La distancia de la Cordillera al Océano Pacífico es
de treinta leguas, entre los grados 25o y 36o de latitud sur; y 40 leguas,
entre 36o y 43o latitud sur.
El territorio comprendido entre los 25o y 43o de latitud
sur, puede considerarse como la longitud total del Reino de Chile, hallándose
despoblado y hasta inexplorado en cuanto más se acerca al sur.
El declive es tan pronunciado desde la Cordillera de los
Andes hasta el mar que todos los ríos corren con la velocidad de torrentes y
por consiguiente no resultan navegables. Sirven para regar los valles y
tornarlos en los más fértiles del mundo. El clima hace que ese método de
cultivo sea absolutamente necesario, pues desde el Salado hasta el Itata, desde
el 25o hasta el 36o de latitud sur, no se ve una nube en el horizonte entre los
meses de noviembre a mayo."
El señor Poinsett describe luego la organización de la
Iglesia Católica, que coincide con el sistema de administración colonial
menciona:
"...En Chile hubo dos obispados: el de Santiago, que se
extendía desde el Río Salado hasta el de Maule y el de Concepción, que
comprendía el territorio que va del Maule hasta la Isla de Chiloé. La
Presidencia estaba dividida en partidos, gobernados por un subdelegado.
Copiapó, que es el más septentrional, fue primero conquistado por los peruanos,
bajo los Incas, quiénes con posterioridad llegaron hasta el margen del Río
Maule."(5)
En otra sección de su informe, el comisionado Poinsett
describe el Virreynato de la Plata, del cual las provincias altoperuanas eran
componentes. Y el enviado americano al explicar la formación y extensión de
este virreinato dice:
"Buenos Aires estuvo al principio anexada al gobierno
del Paraguay, haciéndose luego dependiente del Virreinato de Lima y de la
Audiencia de Charcas. En el año de 1776 fueron unidas las provincias de Buenos
aires, Paraguay y Cuyo bajo el gobierno de un virrey. En 1778 fueron agregadas
al Virreinato de Buenos Aires las provincias del Alto Perú. Se extendía por el
norte hasta las fronteras del Brasil y hasta el Virreinato de Lima, con el cual
limitaba en las provincias de Carabaya, del Cuzco y de Chucuito; y por el oeste
limitaba con el río Desagüadero y la Provincia de Arica.
Encerraba el distrito de Atacama, que se extiende a lo largo
del Océano Pacífico desde Arica hasta el desierto de Atacama. Por el oeste
estaba separada de Chile por las Cordilleras de los Andes y se extendía por el
sur hasta el estrecho de Magallanes. Por decreto emitido en el año 1778, este
virreinato fue dividido en ocho diferentes intendencias, cada una de las cuales
estaba subdividida en partidos o distritos."
El señor Poinsett, muestra claramente que el Virreinato de
la Plata sí tenía una salida al Océano Pacífico, y dicha salida era
precisamente por el distrito de Atacama, situado dentro una intendencia
altoperuana. Refiriéndose a las características de las mismas, Poinsett afirma:
"...La Intendencia de Potosí se extiende por el norte
hasta los distritos de Yamparáez y de Tomina en Charcas, por el sur hasta el
distrito de Jujuy en Salta; llega por el oeste hasta el Océano Pacífico y
limita al este con Cochabamba. Los distritos de esta intendencia son: Porco,
Chayanta, Chichas, Tarija, Lípez y Atacama, quedando separada la última de la
provincia de Arica por el río Loa y de Chile por el desierto de Atacama".
El señor Poinsett describe luego las otras intendencias de
Charcas, La Paz y Cochabamba, así como las gobernaciones de los territorios de
Moxos y Chiquitos. Finalmente se refiere a las actividades económicas, con
énfasis en la minería. (6)
Para el señor Poinsett, los límites de Chile y el Alto Perú
eran claros y establecían que la costa de Atacama era posesión de la
Intendencia de Potosí y no del Reino de Chile.
INFORMES DEL COMISIONADO THEODORICK BLAND
El Secretario de Estado, interino, señor Richard Rush
instruyó, en fecha 18 de julio de 1817, a los Comisionados César A. Rodney y
John Graham, informar sobre las condiciones mínimas de las colonias y
establecer si las mismas podrían o no constituirse en repúblicas.
El señor Theodorick Bland fue incorporado a esta tarea,
según nota del 21 de noviembre de 1817.
La nota de instrucciones a los tres Comisionados ya
mencionados establecía:
"Habiendo algunas de las colonias declarado su
independencia y gozado de ella por algunos años, y habiendo sido debilitada en
otras por la autoridad de España, diríase que, si se deja solas a las partes,
se efectuarán permanentes cambios políticos. Diríase, asimismo, que incumbe a los
Estados Unidos observar el movimiento con particular interés en sus pasos
ulteriores, con objeto de seguir el curso que les dicte la justa atención a
todas aquellas consideraciones que están obligados a respetar.
Bajo estas impresiones el Presidente cree que es un deber
obtener, de una manera más amplia de lo que se ha hecho hasta ahora, informes
exactos del actual estado de cosas en dichas colonias. Con este propósito los
ha nombrado comisionados, autorizándolos para que procedan en un buque de la
Armada a las costas de Sur América, tocando todos los puntos donde sea probable
obtener la más amplia y exacta información."
En otra parte, las instrucciones precisaban el tipo de
información y documentación requeridos, de la siguiente manera:
"En las distintas provincias o ciudades que visiten
fijarán ustedes su atención, con particularidad si no principalmente en los
siguientes puntos:
1. La forma de gobierno establecida, con el total de la
población y los recursos pecuniarios y el estado y proporción respecto al
número, información y riqueza de las partes contendientes, en donde quiera que
exista la lucha.
2. La extensión y organización de las fuerzas militares de
cada una de las partes, así como los medios que cada una puede disponer para
mantenerlas.
3. Los nombres y caracteres de los hombres principales,
tanto en la vida civil como militar, cuya conducta y opiniones ejerzan
influencia sobre los acontecimientos.
4. La actitud imperante entre las autoridades públicas y la
población hacia los Estados Unidos y las grandes potencias europeas, así como
la probabilidad de relaciones comerciales o de otra índole ya establecidas o
que se deseen con los unos o con los otros.
5. Los artículos principales de comercio, concernientes al
negocio de exportación e importación. ¿Qué artículos de los Estados Unidos
encuentran mejor salida? ¿Qué precios tienen usualmente los productos de esos
países, que sean de mayor utilidad en los Estados Unidos? Los aranceles de
importación y exportación: ¿Pagan todas las naciones lo mismo?.
6. Los puertos, las bahías principales, y sus obras de
defensa.
7. Las probabilidades reales acerca de la decisión
definitiva y permanente de la lucha en lo que pueda inferirse a los sucesos
actuales y las causas tanto morales como físicas en todas las provincias en que
se está llevando a cabo la lucha.
8. La durabilidad probable de los gobiernos que hayan sido
establecidos, así como su crédito y la extensión de su autoridad en relación
con las provincias vecinas. Esto se aplica especialmente a Buenos Aires. Si
hubiese razón alguna para creer que el gobierno establecido en dicho punto
puede o no ser permanente, sobre lo cual no se expresa opinión alguna aquí,
sería deseable determinar el carácter probable así como la política del que se
crea que pudiera lograr sustituirlo.
9. En Caracas, según se tiene entendido, no existe gobierno
alguno en la actualidad, pero se cree que las fuerzas están unidas bajo el
mando del General Bolívar. Sería conveniente saber si existe alguna relación
entre este jefe, y los jefes o gobernantes de Santo Domingo; así como también
el número de negros en armas."(7)
El Comisionado Bland presentó a fines de 1817 y principios
de 1818 cuestionarios basados en estos puntos a los gobiernos de Chile y Buenos
Aires, y a la vez, llevó adelante entrevistas complementarias con las
autoridades respectivas. El Comisionado Bland envió un extenso y muy completo
informe, sobre los resultados de su misión, al Secretario de Estado John Quincy
Adams. El informe de Bland, estaba fechado el 2 de noviembre de 1818, en
Baltimore, es decir dos días antes del informe de Poinsett, y llama la atención
la coincidencia de información, ya que ambos comisionados estuvieron en
Hispanoamérica en diferentes períodos, entrevistaron a las distintas
autoridades y finalmente, escribieron el informe en diferentes Estados: Sur
Carolina y Maryland.(8)
El informe de Bland describe su misión a Chile de la
siguiente manera:
"El 15 de abril de 1818 salí de Buenos Aires y el 26
llegué a Mendoza. La distancia por el camino real que recorrí se calcula en
novecientas millas. Después de efectuar en Mendoza aquellos preparativos
necesarios para atravesar los Andes, salí el 29 de abril y llegué a Santiago de
Chile el 5 de mayo siguiente. El 7 de mayo visité al Ministro, Don Antonio José
de Irisarri y le manifesté que deseaba presentar mis respetos al Supremo
Director del Estado y entregarle algunos mensajes del Presidente de los Estados
Unidos. El señor Irisarri posteriormente me contestó que para el Director le
sería grato recibir mi visita al día siguiente a las 10.
En consecuencia, al día siguiente y a la hora señalada,
visite al Director Supremo (O'Higgins) encontrándolo en el salón ordinario de
audiencias y despacho. Me recibió respetuosamente y yo lo felicité por su
reciente y espléndida victoria de Maipú, que libertó a su país de enemigos
extranjeros, asegurando su independencia, la cual debería estar acompañada de
felices consecuencias. El expresó su placer por mis felicitaciones y buenos
deseos.
El 9 de julio recibí la información estadística que se me
había prometido, la que envío anexa y marcada como documento "C".
Luego fui a la oficina del Ministro del Exterior; y después de una conversación
con el Sr. Irisarri sobre la materia de su comunicación, me despedí de él. Más
tarde fui a casa del Supremo Director con el propósito de despedirme. Le
manifesté que saldría de la ciudad al día siguiente para Valparaíso, en donde
trataría de embarcarme para mi país; que había recibido la comunicación
prometida, la que aún cuando no muy concisa y bastante condensada se consideraría
satisfactoria como lo esperaba y que también había recibido un ejemplar del
reglamento sobre los buques de corso. Dijo que había tratado de escribirle al
Presidente de los Estados Unidos, con el único propósito de poder manifestarle,
como primer magistrado de una gran nación, a fin de que estuviera al tanto, de
que Chile se había declarado independiente y también para remitirle su último
manifiesto, del cual me había enviado copia, la que va adjunta..."
Luego el comisionado describe Chile de la siguiente manera:
"El largo y montañoso territorio de Chile comienza en
el Pacífico en la desembocadura del río Salado; allí sube por ese río y se
extiende hacia Paquil por una línea en dirección noroeste que atraviesa porción
del pavoroso desierto Atacama al otro lado del 24o latitud sur, hasta que
intersecta la gran cadena de los Andes cubierta de nieve perpetua; desde aquí,
dirigiéndose directamente al sur, abrazando lo que a veces se ha dado en
llamarlo Nuevo Chile o territorio de Magallanes, hasta llegar al estrecho del
mismo nombre; y desde aquí volviéndose por una costa de más de dos mil millas
de extensión mellada por numerosas bahías y puertos, a los largo de los cuales
se hallan las desembocaduras de unos treinta y cinco ríos que, después de regar
algunos de los valles más productivos de la tierra, llevan las nieves
derretidas de los Andes al Pacífico."
El Comisionado Bland en su carta se refiere específicamente
al extremo norte de Chile de la siguiente manera:
"...El puerto septentrional de Chile es Copiapó. Está
situado a inmediaciones de la desembocadura del río del mismo nombre. El puerto
ofrece buen anclaje, es de fácil acceso para buques de cualquier tamaño y está
cubierto de los vientos del norte y del sur. La región que rodea Copiapó es la
menos productiva de todas las de Chile, pudiendo ser considerada efectivamente
por muchos aspectos, como totalmente estéril.
Es frecuentada principalmente por los minerales que se
explotan en la región adyacente....Todo el largo del Estado, desde los
estrechos de Chacao hasta el río Salado puede calcularse en una novecientas
millas; y desde la cima de los Andes hasta la orilla del Pacífico no puede
calcularse exactamente en más de ciento cuarenta millas de ancho por término
medio. Así, pues esto suministraría una extensión de ciento veinte y seis mil
millas cuadradas en conjunto, estando sólo unas ochenta de ellas ocupadas por
los chilenos civilizados de descendencia europea o mezclada..."
En su informe al Secretario John Quincy Adams, el Comisionado
Bland se refiere a Atacama, donde además de reiterar el límite norte de Chile
dice:
"....Puede afirmarse que el desierto de Atacama
comienza en Chile, aproximadamente luego de pasar el río Juncal, o el río Seco
como a veces se le denomina; existiendo desde el mismo hasta el curso que
atraviesa el río Salado, que es el límite norte del estado, una distancia de 50
millas, y desde allí hasta el pueblo de Atacama, en el Virreynato del Perú, una
distancia de cerca de trescientas millas por el camino de la costa, pasando
todo el camino por un llano seco y arenoso en el que el viajero no halla un ser
viviente, ya sea del reino vegetal o del animal; y perdiendo la vista de
cualquier otra vía, su camino es con frecuencia regido por los descoloridos
huesos de las mulas que han perecido al tratar de abrirse paso por ese desolado
territorio. En vez de atravesar esta lúgubre región, generalmente se cree que
es más seguro y conveniente escalar los empinados riscos de las montañas y
tomar el camino que conduce a los Andes, a lo largo de sus vertiginosos
precipicios y angostos pasos. Los viajeros y los correos cruzan a veces el
desierto de Atacama a los largo del camino más bajo y menos quebrado; pero
pocos o ningún traficante o arriero se aventura jamás a seguir ese camino; ni
tampoco se cree que ningún jefe militar pueda ser inducido fácilmente a hacer
frente a sus dificultades con objeto de realizar hostilidades en Chile a lo
largo de ese camino. Por lo tanto, el desierto de Atacama puede considerarse
como una gran barrera natural, que cierra por ese lado la entrada a los
viajeros comerciales o enemigos..."
En su informe el señor Bland se refiere a las perspectivas
económicas de Chile, y en la referencia a la producción de trigo, el
Comisionado hace mención variadas veces a la interconexión tanto de Cobija en
el Litoral de Atacama como al Puerto de Arica con las provincias del Alto Perú.
Al respecto, en el informe se afirma:
"...Pero la grande, constante y creciente demanda del
trigo de Chile debe hallarse en la orilla del Pacífico. Actualmente no hay en
el norte o en el sur, de todo ese grande océano, isla alguna o región
civilizada en las cercanías de alguna de las playas del continente que cultive
o sea adecuada para la siembra del trigo, habiendo sabido que allí han comprado
pequeñas cantidades por algunos traficantes de nuestra costa del noroeste. Pero
será inútil averiguar la capacidad de California para competir con Chile en
cualquier parte hasta que sea poblada, civilizada y cultivada. En las actuales
circunstancias, que probablemente no alterará ninguna revolución actualmente en
actividad, o que pueda registrarse en el futuro, se puede asegurar con
confianza, por consiguiente, la totalidad de los establecimientos de la costa
del Pacífico, desde Acapulco hasta Cobija, dependen completamente de Chile en
cuanto al pan; y que, por tanto, en lo concerniente al aprovisionamiento de pan
y otras cosas necesarias se encuentran por lo que hace a Chile, la misma
relación en que están las Antillas con los Estados Unidos.
Pero la consecuencia inevitable de permitir esta apertura
parcial de los puertos del Pacífico a la entrada de sustancias para el pan,
consistirá en que una gran proporción de los metales preciosos saldrá por ellos
desde cada sección de los ricos distritos mineros de los Andes hasta el
noroeste de Chile, pareciendo que está en el curso natural de las cosas, el que
los metales preciosos extraídos del Alto Perú o de la mayor parte de las altas
provincias de Buenos Aires tomen también una dirección hacía los puertos del
Pacífico, sino por completo al menos en gran proporción como hasta ahora."
En otra parte el informe del señor Bland se refiere a los
límites de Chile y el Alto Perú y al hecho de que Cobija y el Puerto de
Atacama, formaban parte del Alto Perú, de la siguiente manera:
"El puerto de Cobija, a trescientas millas al sur de
Arica, sobre el río Salado, y a doscientas sesenta millas más allá del río del
mismo nombre, que forma la frontera septentrional de Chile, alcanzó también
notoriedad como otro de los puertos de donde se enviaron al exterior algunos de
los metales preciosos de las minas de la parte oriental. Natural e
inevitablemente, el comercio busca y adopta sus mejores intereses y sus mayores
conveniencias, a no ser que sea alejado de ellos por un señor tan falto de
consideración y tan arbitrario como un virrey español. Por lo tanto, es
razonable presumir que el comercio de Potosí y de las provincias que lo rodean
le permitirá, bajo cualquier futura condición, seguir tanto o más quizás, sus
propios intereses de lo que hasta ahora se ha hecho, y si así fuese, una mirada
detenida a su situación geográfica demostrará con claridad a que dirección se
encaminaran esos intereses."
Sobre la importancia de Arica y la costa del Pacífico para
el Alto Perú, dice Bland:
"La distancia del puerto de Arica a la ciudad de Potosí
es de ciento veinte millas; de allí a La Plata o Chuquisaca es de cincuenta
millas más; pero de Potosí a Jujuy, por el camino directo para Buenos Aires, la
distancia es de cuatrocientas cuarenta y siete millas y de allí por un camino
carretero hasta la ciudad de Buenos Aires es de mil doscientas millas más.
Desde el puerto de Arica hasta la ciudad de Cotagaita, una de las principales
ciudades de Chichas, rica provincia minera que está más al sur que Potosí, hay
ciento noventa y dos millas y de allí a Jujuy doscientas cincuenta y cinco
millas más. Sin embargo, debe recordarse que todos los caminos del país que
estoy hablando, desde la costa del mar hasta el este de la ciudad de Jujuy, son
solamente transitados por mulas; pero cada uno de ellos permite ser tan bueno
de la costa hasta Potosí y a los demás valles medios de los Andes, como lo son
desde allí hasta Jujuy en la base oriental de los mismos. De esto aparecerá,
que los más naturales y convenientes de los puertos para casi todas las ricas y
abruptas provincias situadas entre las montañas, son los de la costa del
Pacífico. suponiendo que los metales preciosos y el comercio exterior de las
provincias elevadas del Alto Perú serán enviados a Arica, Cobija y toda la
costa para tener un comercio."
El Comisionado Bland preparó su informe en base a la
respuesta de las autoridades de Chile y Buenos Aires al cuestionario que les
había presentado. El Ministro chileno, don Antonio José Irisarri, fue el
encargado de entregar por escrito a Bland, las respuestas de Chile al
cuestionario, las mismas que fueron enviadas al Departamento de Estado, como
anexo a la carta de Bland del 2 de noviembre de 1818.
Es interesante transcribir, el anexo referente a la lista de
las ciudades, los puertos y pueblos de la República de Chile, que fue
presentada oficialmente por el señor Irisarri:
"CIUDADES: Santiago, Concepción, Talca, Coquimbo, Valparaíso,
Chillán, Rancagua, Valdivia, Osorno, Los Angeles.
PUERTOS: Valparaíso, Coquimbo, Guasco, Copiapó, El
Gobernador, Talcahuano, San Vicente, Arauco, Valdivia.
PUEBLOS: Copiapó, Guasco, Guasco-Alto, Illapel, Ligna,
Petorca, Quillota, Casablanca, Milipilla, Andes, Aconcagua, San José, San
Fernando, Curicó, Cauquenes, Linares, San Carlos, Parral, Quirihue, Ninhue,
Florida, Yumbel, Coclemu, Puchacay, Talcahuano, San Carlos, Santa Juana,
Nacimiento, Talcamabida, Santa Bárbara, Colcura, San Pedro, Arauco, Hualqui,
Reri, La Alaxa."(9)
Para el Comisionado Theodorick Bland, el límite
septentrional de Chile no alcanzaba más allá de Copiapó, y como en el informe
de Poinsett, se señalaba que las provincias alto-peruanas salían al Pacífico
por Cobija y Arica, siendo Cobija el puerto de Atacama, de la Intendencia de
Potosí. Para las autoridades chilenas no había entonces duda alguna sobre los
territorios ubicados al norte del río Salado, puesto que para ellos, quedaban
fuera de la jurisdicción de Chile y el extremo norte no llegaba más allá de
Copiapó.
INFORME DEL AGENTE ESPECIAL W.C.D. WORTHINGTON (10)
El señor W.C.D. Worthington, fue enviado a Chile en la misma
época que el Comisionado Bland, con las instrucciones de representar a los
Estados Unidos como agente especial y ayudar al Comisionado Bland a conseguir
la información necesaria.
Ante el pedido de los agentes americano para conocer los
límites de Chile, el Sr. Miguel Zañartu, Ministro de Estado de la flamante
República de Chile, envió al señor Worthington, el 20 de abril de 1818, la
siguiente nota que describe la posición del gobierno chileno sobre sus
fronteras. El Ministro Zañartu dice:
"Según Gutheril, la rica región del Nuevo Mundo,
comprende 206,000 millas cuadradas, y según Molina, entre las latitudes 24o y
45o hay 120.000 leguas; pero si se la toma desde el 27o hasta el 41o que es la
población sujeta al Gobierno de este Reino y que comprende a Chiloé, no
contiene sino 12,400 leguas cuadradas, lo que equivale a 99,200 y que
debidamente irrigadas o capaces de serlo, merecen los elogios que hace
Robertson en su Historia de América. La salubridad de su clima en conexión con
la fertilidad de su suelo y la variedad y utilidad de sus producciones; sus
ricas minas situadas en medio de una vegetación tan encantadora, en fin, todas
las cosas que la naturaleza ofrece en esta parte del Globo, anuncian la riqueza
futura y el bienestar de sus habitantes; pero para qué entrar en mayores
detalles cuando su mirada filosófica ha estudiado ya, puedo decir, todas esas
observaciones"(11)
El señor Worthington escribió al Secretario de Estado el 4
de julio de 1818, haciendo referencia una vez más, a las informaciones
requeridas por él al gobierno chileno. Dice Worthington:
"Señor: Trataré ahora de detallar las labores relativas
a esta lejana región del Globo que me fueron señaladas en mi nota de
instrucciones del Departamento de Estado del 22 de enero de 1817. Las preguntas
que envié al Señor Secretario Tagle el 3 de noviembre de 1817, así como las que
le hice aquí al Señor Secretario Zañartu el 13 de marzo último fueron un
análisis de esa nota de instrucciones...
...El Ministro de aquí, Señor Zañartu, me contestó el 20 de
abril último, como verá Usted. Pero al no ser extenso ni detallado como
deseaba, me vi obligado a escribir ampliamente sobre el mismo asunto al Señor
Irisarri, actual Ministro del Exterior, conforme verá usted por mi nota para él
del 20 del pasado. Todavía no me ha contestado y como el Juez Bland ha pedido
que se le suministre la misma información, lo que muy probablemente le tome
todo su tiempo y estando el Juez a punto de regresar pronto y yo permaneceré
aquí por unos meses más, antes de esperar más tiempo he creído conveniente
tomar en cuenta, además de la respuesta del señor Zañartu, las mismas preguntas
y contestarlas de la mejor manera que pueda. De todos modos, ellas revelarán
las diferentes opiniones sobre estos puntos...
...Respecto a la extensión de sus límites fronterizos, etc.
me referiré a la nota del Señor Zañartu, pudiendo consultarse sobre otros mil
particulares a Freizer, Molina y otros. Pero con cautela, aunque ésta es
innecesaria para Usted, en sentido de que los escritores de la América del Sur
según creo, han exagerado siempre y los del Norte no le han prestado la debida
atención al asunto."(12)
La mención que efectúa el enviado americano a Frezier, se
refiere al informe que envió el francés M. Frezier, "ingeniero ordinario
del rey" a su majestad el Rey Luís XIV de Francia, luego de su viaje a las
costas del mar del sur en Chile y el Perú durante los años de 1712 a 1714.(13)
Frezier escribió que:
"...desde Copiapó hasta Atacama en el Perú el país es
tan espantoso y desierto que ahí las mulas perecen por falta de pasto y
agua...Cobija está situada en el 22o25' de latitud y es el puerto de la ciudad
de Atacama, la que está a 40 leguas al interior...Este puerto es el que está
más cercano de Lípez y Potosí.."
En otra parte Frezier describió la ruta de
Cobija-Calama-Chiu-Chiu o Atacama baja - Lípez, y afirma que el Gobernador de
Cobija residía en Atacama alta. Finalmente Frezier hizo referencia a la relación
de Arica y Cobija de la siguiente manera:
"Verdad es que el puerto de Cobija está más cerca de
Lípez y Potosí, que Arica, pero como es tan desierto y tan árido...Arica servía
mejor a las minas de La Paz, Oruro, La Plata, Potosí y Lípez."(14)
Como puede apreciarse, el informe de Frezier señalado por
Worthington contiene información que es coincidente con la mencionada un siglo
más tarde por los Comisionados Poinsett y Bland, así como por los Ministros de
Chile Zañartu e Irizarri.
En otra parte de su informe del 4 de julio de 1818, el
agente señor Worthington se refiere a las características de las nuevas
agrupaciones políticas que emergían en la lucha de la independencia. Al
mencionar la existencia de los partidos políticos dice que uno lo dirige
presumiblemente don Bernardo O'Higgins, Supremo Director de Chile, que domina
"desde Copiapó hasta las posiciones de los Patriotas de Talca, y desde la
cumbre de Los Andes, límite oriental de Chile, hasta las aguas del Océano
Pacífico, que es su límite occidental". el otro partido refiriéndose al
grupo liderizado por los hermanos Carreras, afirma que era "invisible y
que, fuera de períodos extraordinarios o muy especiales, era
intangible."(15) Se puede apreciar que para el enviado americano la
hegemonía política ejercida por O'Higgins en Chile se extendía desde Copiapó
hacia el sur. En otras palabras, que la frontera del extremo norte de Chile
estaba en Copiapó.
REPORTE DE H.M. BRACKENRIDGE.-
Los enviados C.A. Rodney y John Grahan viajaron por
Sudamérica durante 1818 en la fragata Congress, llevando como Secretario a H.M.
Brackenridge, a quien se conoce por sus relatos de viajes efectuados por el
mundo. Rodney y Grahan presentaron sus informes de viaje al Secretario de
Estado John Q. Adams, el 5 de noviembre de 1818, mientras H.M. Brackenridge
publicó una descripción geográfica e histórica de Sudamérica en 1819. Este
contiene un análisis detallado del Virreynato de la Plata, sobre el que en una
parte pertinente dice:
"Las provincias del Alto Perú fueron añadidas en 1778
al virreynato...La Plata se extiende desde la Provincia de Moxos en el extremo
norte hasta el grado 12 sur en el Cabo de Hornos, se extiende desde el
Pacífico, en la Provincia de Atacama, entre el Bajo Perú y Chile, hasta el
Brasil..."
Brackenridge presenta una descripción completa del Alto Perú
y sobre su conformación refiere a que estaba organizado en intendencias. Al
respecto añade:
"La intendencia de Potosí yace al Oeste y sur de
Charcas, extendiéndose al Pacífico; el Distrito de Atacama está dentro de su
jurisdicción...Potosí se subdivide en: Potosí, Chichas, Lípez, Atacama, Porco,
Chayanta y Tarija...El distrito de Atacama yace entre Chile y la larga y
estrecha provincia peruana de Arica. Entre este distrito y las partes pobladas de
Chile está el Desierto de Atacama... el único puerto del Distrito es aquel de
Cobija..."
Brackenridge publicó cuadros estadísticos de población en
los que muestra que Atacama del Alto Perú tenía 8 mil habitantes y, si se
incluía "la población indígena", alcanzaba a 30 mil.(16)
O'HIGGINS CONOCIA LOS LÍMITES DE CHILE
Dos años más tarde, el Director Supremo de Chile, Bernardo
O'Higgins, en carta del 5 de enero de 1820 haciendo referencia indirecta al
territorio chileno, le decía al Presidente americano James Monroe:
"Yo me lisonjeo de poder presentar a V.E. en Chile la
verdadera época de libertad, la quietud, el contento público y la Constitución.
Desde Vio-Vio hasta Copiapó ningún enemigo exterior pisa la tierra". (17)
Para O'Higgins, Chile en 1820 estaba libre del yugo español
y llegaba desde Bio-Bio hasta Copiapó; mientras el Alto Perú, siguió bajo la
dominación española hasta 1825. Las autoridades chilenas estaban conscientes de
los límites fronterizos de Chile y no disputaron la posesión de Litoral de
Atacama a las provincias del Alto Perú. O sea que ni el Libertador Bolívar ni
el Mariscal Sucre crearon puertos para Bolivia en presuntos territorios
chilenos.
Al arribar al Alto Perú, el General José Antonio de Sucre,
expidió el famoso decreto del 9 de febrero de 1825, convocando a los pueblos
altoperuanos a enviar representantes a una Asamblea que decidiría su futuro. El
Decreto fijaba en el Artículo 10 el número de diputados, señalando: "Tres
diputados por Potosí, Chayanta, Porco, Chichas y uno por Atacama y Lípez."
La población del Partido de Atacama envió su representante a
la Asamblea convocada que empezó a reunirse en julio de 1825 en Chuquisaca.
desde entonces los delegados atacameños actuaron en el Congreso boliviano como
miembros de la bancada potosina hasta la elevación de ese distrito al rango de
departamento años más tarde.
Cuando Chile declaró su independencia y en los primeros años
de su vida republicana, no contó con representantes de la población atacameña,
esto contrasta con la participación de dos diputados por Copiapó, considerado
el extremo norte de Chile.
CORRESPONDENCIA EN LOS INICIOS DE LA VIDA REPUBLICANA
Desde los inicios de la vida republicana de Chile, los
Estados Unidos mantuvieron una Legación en Santiago que permanentemente enviaba
información política y económica sobre las relaciones de Chile y otros países,
particularmente sus vecinos. En el caso de Bolivia, el reconocimiento de
Estados Unidos recién se produjo en 1848, cuando el gobierno designó al Señor
John Appleton, como el primer Encargado de Negocios para Bolivia. Sin embargo,
los Estados Unidos habían reconocido previamente, en 1838, la Confederación
Perú-Boliviana, 12 años después de haber reconocido el establecimiento de la
República peruana. Fue inmediatamente la Legación americana en Lima que el
Departamento de Estado en Washington recibió la información sobre la
independencia de Bolivia.
Los despachos de Santiago muestran que el Ministro americano
designado en dicha capital, envió nota en 1835, adjuntando las memorias del
gobierno de Chile presentadas al Congreso de ese país en dicho año. Es interesante
notar que en la Memoria del 14 de septiembre de 1835, el Ministro de Guerra y
Marina de Chile, José Javier de Bustamante, informó las funciones del ejército
chileno en las guarniciones de sus fronteras. Y destaca que las guarniciones
del Norte, en Coquimbo, Huasco y Copiapó, se apoyaban en el poder militar del
Perú. Se recuerda al lector que en dicho año Bolivia y el Perú habían formado
la Confederación como unidad política y hacemos notar que el Ministro
Bustamante reconoce como una hecho normal la presencia militar de las tropas de
la Confederación Perú-Boliviana en la frontera sur de Bolivia, que colinda con
el norte de Chile.
Años más tarde, en la Memoria del Ministerio de Guerra y
Marina del 25 de agosto de 1841, el Ministro señor Manuel Montt, informaba a su
Congreso, sobre las visitas de las naves de su armada a las costas de Perú y
Bolivia."
El Ministro norteamericano en Santiago también reportó en
1844, la subscripción de un Tratado de Paz entre España y Chile, en el cual se
establecía en el artículo primero, el reconocimiento de la monarquía española a
la independencia de la República de Chile, en el territorio que se extendía
"desde el desierto de Atacama hasta el Cabo de Hornos...."(18)
La correspondencia de los ministros americanos en Lima
demuestran también la soberanía boliviana sobre el Océano Pacífico, y el uso de
Cobija como Puerto Mayor de Bolivia. Durante la Confederación Perú-Boliviana,
el Ministro americano en Lima estableció el Consulado de dicho país en Cobija,
el 13 de junio de 1832 e informó al respecto a Washington.
En 1836 los Ministros y Cónsules americanos acreditados en
Santiago y Lima, informaron sobre el establecimiento de una empresa de
navegación, bajo la dirección del americano William Wheelwright, para operar
entre las costas de Perú, Bolivia, Chile y Panamá. La Compañía The Pacific
Steam Navigation fue autorizada a operar en las costas de Bolivia por Decreto
del 6 de noviembre de 1836, firmado por el Mariscal Andrés Santa Cruz.
Aquí vale la pena citar que por este tiempo, el explorador y
científico Charles Darwin visitó la costa del Pacífico Sudamericano. El sabio
inglés informa en "El Viaje del Beagle", que había explorado Copiapó,
al extremo norte de Chile, acompañado por el guía chileno Mariano González, de
quién se despidió al atardecer del 4 de julio de 1883, al abordar el Beagle, el
que zarpó de Copiapó al amanecer del día siguiente con destino al Perú.
El señor Wheelwright al constituir la Pacific Steam
Navigation y el Beagle al explorar las costas del Pacífico sudamericano,
hicieron uso de cartas de navegación de la marina británica establecidas por el
Capitán FritzRoy, de la "Armada de Su Majestad", que muestran la
soberanía boliviana sobre Cobija y el Litoral de Atacama.(19)
Los despachos de los Ministros y Cónsules americanos
enviados a Bolivia confirman también el ejercicio soberano de Bolivia sobre el
departamento del Litoral. La Legación americana se estableció en Bolivia en
1848 con la designación de John Appleton como encargado de Negocios. Este
funcionario estuvo en Bolivia hasta 1849, cuando por razones de salud tuvo que
abandonar el país, abordando una nave americana en el puerto de Cobija.
Estados Unidos y Bolivia suscribieron un tratado de Paz,
Amistad, Comercio y Navegación el 13 de mayo de 1858 en La Paz. Por estados
Unidos firmó el encargado de Negocios, John W. Dana y por Bolivia el Ministro
de Relaciones Exteriores, Lucas M. de la Tapia. Este Tratado contiene 36
artículos, de los cuales 22 se refieren a los aspectos de navegación e
intercambio. Vale la pena destacar que los artículos 4 y 8 del citado Tratado,
demuestran claramente el reconocimiento internacional a la soberanía boliviana
en sus costas del litoral de Atacama.
El artículo 4 dice: "se podrán utilizar barcos
americanos para llevar carga originada en otros países a los puertos de Bolivia
en el Océano Pacífico y también a los puertos de fluviales en ríos bolivianos
tributarios de las cuencas del Amazonas y del Plata. Del mismo modo, barcos
bolivianos podrán llevar carga de otros países a puertos americanos."
El artículo 8 dispone: "La República de Bolivia
interesada en incrementar el intercambio comercial entre los puertos del
Pacífico se compromete a autorizar a ciudadanos particulares de Estados Unidos
a establecer compañías de navegación que enlacen los distintos puertos y bahías
del Litoral boliviano".
Ampliando la información de los diplomáticos americanos que
demuestran el ejercicio soberano de Bolivia sobre su Litoral, se puede
mencionar un despacho de fecha 4 de noviembre de 1868, donde el Ministro
americano Caldwell en La Paz, describe la concesión del gobierno de Melgarejo a
un grupo de ciudadanos americanos encabezados por el Sr. R. Brown para
construir un ferrocarril de Cobija a Potosí. Años más tarde en despacho del 30
de noviembre de 1870, el Vice Cónsul americano en La Paz, señor Rant, informó
que el ciudadano americano, señor Henry Meiggs había obtenido contrato de
compra y comercialización de todo el guano boliviano situado entre los 23o y
25o sur. Este arreglo comercial se efectuó mediante un crédito concedido al
Gobierno de Bolivia. El señor Meiggs anteriormente había ya constituido el
Banco Boliviano, el mismo que más tarde fue vendido a los accionistas del Banco
Nacional de Bolivia, establecido en Cobija.
Finalmente, también se destaca un despacho del mismo
Markbreit, fechado el 18 de julio de 1872, en sentido que el propio Henry
Meiggs recibió instrucción para construir un ferrocarril de trocha angosta,
desde el puerto de Mejillones a las minas de Caracoles, situado en el litoral
boliviano.(20)
NOTAS
1. Conrado Ríos Gallardo: "Chile y Bolivia definen sus
fronteras, 1842-1904". Editorial Andrés Bello, Santiago, 1963, Jaime
Eyzaguirre: "Chile y Bolivia esquema de un proceso diplomático."
Editorial Zig-Zag, Santiago, 1963, Francisco A. Encina: "Las Relaciones
entre Chile y Bolivia (1841-1963)", Editorial Nascimiento, Santiago, 1963.
2. Juan Siles Guevara: "Ensayo crítico sobre Chile y
Bolivia", Esquema de un proceso diplomático de Jaime Eyzaguirre, Editorial
UMSA La Paz, 1967. Manuel Frontaura Argandoña: "El Litoral de Bolivia
Municipalidad de La Paz, 1968. Fernando Cajías: "La Provincia Atacama,
1825-1842", Instituto Boliviano de Cultura, La Paz, 1975.
3. Departament of State: "Diplomatic Correspondence of
the United States concerning The Independence of the Latin American
Nations", Vol.II, selected by William R. Manning, Oxford University Press,
N.Y., 1925. La versión española fue traducida por Pedro Capó Rodríguez y
publicada por Editorial la Facultad, Buenos Aires, 1931.
4. En este capítulo utilicé como guía, la versión traducida
por Pedro Capó, que fue corregida en su estilo para acercarse a la versión
original.
5. op.cit. páginas 93,1192 y siguientes.
6 op.cit. páginas 530-533.
7. op.cit. páginas 50-53.
8. op.cit. páginas 1121-1192.
9. El anexo completo figura en "British an Foreign
State Papers". 1818-1819, London Foreign Office 1835. Pags 830-843.
10. Diplomatic correspondence, páginas 1101-1112.
11. op.cit. páginas 1090-1091. (El subrayado es nuestro).
12. op. cit.páginas 1101, 1108.
13. M. Frezier: "Relación del viaje por mar del sur a
las costas de Chile y el Perú durante los años 1712, 1713 y 1714", París,
1716. Existe versión publicada en Chile en 1902. Se recuerda que en el año
1712, la Audiencia de Charcas era integrante del Virreynato del Perú.
14. M. Frezier: op.cit.páginas 139-157.
15. Diplomatic Correspondence, op.cit.página 1105.
16. H.M. Brackenridge, esq.: "Voyage to South America
by order of the American Government in the years 1817 and 1818 in the fragate
Congress". Baltimore
1819.
17.
Diplomatic correspondence op. cit. pág.1239.
18.
Diplomatic correspondence op.cit.
19 The Pacific Steam Navigation Documents, London, Whiting
Beaufort House, 1838; y Charlees Darwin: "The Voyaje of the Beagle",
1845. Traducido de la edición en inglés. P.F. Collier & Son - N.Y.1909.
20.
Diplomatic correspondence, Despatches, op.cit.
En la fotografía PÉROU ET BOLIVIA (1836)
Autor: Conrad Malte-Brun (Peru y Bolivia 1836)
No hay comentarios:
Publicar un comentario