Este servidor de la patria, cuya muerte fué una sentida perdida para la
aviación nacional, había nacido en la ciudad de La paz el año 1907.
Cursó sus primeros estudios en el Colegio Nacional Ayacucho de dicha capital, y
en 1924 ingresó a la Escuela Militar de Aviación, donde se tituló Mecánico -
Aviador.
En enero de 1928, el Estado Mayor General lo enviaba a perfeccionar sus
estudios en Londres, habiendo actuado en el Aeródromo de Le Bourget como piloto
aviador.
Un año después volvía a su patria con el apra cable bagaje de sus
conocimientos, dedicándose a la instrucción de los nuevos mecánicos que se
formaban en el Aeródromo del Alto, para luego después verificar diversas
exploraciones en el Chaco y en el Oriente.
Iniciada la Guerra, Ardiles evidenció sus conocimientos técnicos y militares y
afirmó su coraje de patriota, pues tomó parte en las primeras acciones de
Corrales, Toledo y Bogado. En Toledo había sufrido su avión varios impactos que
obligaron al piloto a aterrizar dentro del bosque en las proximidades de Muñoz.
Ardiles pasó una noche en el bosque y al siguiente día pudo salir a este último
fortín para dar cuenta de lo ocurrido.
Su actuación dedicada y heroíca culminó un año más tarde con la hazaña del
valiente piloto Valle, cuando ambos rindieron la vida en tributo de la
Patria.
Valle y Ardiles descansan juntos por toda la eternidad, ligados en la historia
y en la gloria.
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