// El Deber, 15/02/2018. / 08/02/2015.
Nació el 10 de febrero de 1915, en Santa Rosa de la Roca, a 80 kilómetros de San
Ignacio, hijo de don Avelino Alcócer Vaca y Trinidad Vaca Zeballos, el padre
cochabambino y la madre chiquitana.
Guísela Alcocer, hija de don Abelino, contó que su padre estuvo en el asalto al
fortín Boquerón, que fue la primera batalla de la Guerra del Chaco. Asimismo, estuvo
por la zona de Cordillera, Puerto Quijarro, Puerto Suárez y Roboré. Tras el
cese de hostilidades, Abelino Alcócer Vaca, de 20 años, vivió en la ciudad de
Santa Cruz. Luego se fue a Santa Rosa de la Roca donde s e casó. En la comunidad
de San Antonio, zona de Santa Rosa, fue cacique general y subalcalde.
El pasado 10 de febrero cumplió 103 años de vida, y es el único benemérito que
queda con vida en San Ignacio de Velasco. En esta ocasión las autoridades del
Ejército boliviano le entregaron la condecoración Gran Mariscal Andrés de Santa
Cruz, enviada por el Ministerio de Defensa.
Terminada la guerra, don Avelino Alcócer se casó con Francisca Soliz Algarañaz
(+), con quien tuvo tres hijos: Feliciano, Guísela y un tercero ya fallecido
cuyo nombre no recuerda. Sin dudar demasiado y con mucho orgullo dice tener 15
nietos, 39 bisnietos y 20 tataranietos. Amar, respetar y defender la patria, es
el consejo que da a la nueva generación ya muy cansado don Avelino.
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